Espanyol-Barça, un derbi con 396 millones de diferencias

RCD Espanyol y FC Barcelona saltarán mañana al terreno de juego con distintos objetivos. El conjunto blanquiazul lucha por colarse en posiciones europeas en una temporada que inició con no pocos problemas económicos, mientras que el club blaugrana tratará de mantener el liderato consciente del aumento de ingresos que ello supondría. Metas dispares para dos conjuntos de una misma ciudad a los que separan 396 millones de diferencias y, en concreto, de euros.

No es ninguna novedad que el Barça ingresa mucho más que su vecino porque es una situación que se produce temporada tras temporada. No obstante, sí que es cierto que las distancias se han ido ampliando con el paso de los años. Los ingresos del club presidido por Josep Maria Bartomeu no han dejado de crecer durante los peores años de la crisis económica, mientras que la entidad dirigida por Joan Collet sí ha sufrido los estragos de la recesión con una importante caída de la facturación asociada a los abonados y las ventas de productos oficiales.

La diferencia de ingresos más escandalosa entre los dos equipos se produce en la partida de competiciones, donde el Barça anota unas ventas 26 veces superiores a las de su rival de hoy. Esta abismal diferencia (65,6 millones frente a sólo 2,5 millones) se debe al simple hecho de que los blaugrana perciben una importante suma económica por la participación en competiciones europeas, así como por su victoria en la Supercopa de España y la gira asiática. Mientras, el Espanyol sólo se beneficia de los pagos que realiza la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en función de lo que la competición obtiene por publicidad.

La segunda diferencia más importante es en el área comercial, en la que la facturación del Barça es 17 veces superior a la del Espanyol. Tan sólo el contrato con Nike, que supone unos ingresos de 55 millones al año entre patrocinio y gestión de las tiendas, es superior a todo el presupuesto del club blanquiazul (41,7 millones). No puede decirse que el conjunto periquito no esté innovando en el área comercial, ya que ha cedido el nombre del estadio y la parte frontal de su camiseta a Power8 por 5,5 millones por temporada.

Sin embargo, la ausencia de estrellas mundiales como podrían ser Messi o Neymar, así como la ausencia de títulos, lastran las opciones de captar patrocinios a nivel global. Muchos alegan que el principal escollo para poder optar a dar un salto cualitativo son los derechos de televisión, donde el múltiplo es de siete. El Barça se embolsa 160 millones por temporada (20 millones proceden de la Champions League), mientras que el Espanyol sólo 22 millones, una cifra que esperan ver incrementada cuando La Liga proceda a la venta centralizada de las retransmisiones a partir de temporada 2016-2017.

La última gran diferencia se produce en el área de abonados, básicamente por la mayor capacidad del Camp Nou y la estabilidad de su cifra de asistentes al estadio. La masa social se ha visto reducida en los últimos años a raíz de la campaña para actualizar la base de datos, mientras que la taquilla del coliseo blaugrana sólo cayó la última temporada por la menor cantidad de partidos disputados frente al Real Madrid (hace dos años, coincidieron en Copa y Champions). En el caso del Espanyol, la crisis ha provocado una caída de la asistencia y el número de socios, a la que tampoco ha ayudado la situación deportiva del equipo.

Pese a todo, es evidente que en un partido con la carga emocional del de hoy las distancias económicas pueden acabar siendo aparcadas en un segundo plano. Y es que no sería la primera vez que los periquitos dan un disgusto a los culés en el tramo final de la temporada y con el campeonato de Liga en juego.