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Esade ficha al director de operaciones del Barça, que reordena su comité de dirección

Valentí Daura regresa a la escuela de negocios con mayores responsabilidades, mientras que sus funciones en el Barça se repartirán ahora entre Jordi Joly, director corporativo, y Xavier de las Moras, hasta ahora director de seguridad.

Marc Menchén

12 feb 2019 - 05:00

Esade ficha al director de operaciones del Barça, que reordena su comité de dirección

 

 

El mercado de fichajes no sólo ha implicado entradas y salidas en el FC Barcelona. Esade ha fichado a Valentí Daura como nuevo director de operaciones, cargo que actualmente ocupaba en el club de fútbol, según ha podido saber Palco23. El ejecutivo, que precisamente llegó en 2016 procedente de la escuela de negocios, no será sustituido como tal, sino que sus funciones se repartirán tras una nueva reconfiguración del comité de dirección tras los cambios que se produjeron a mediados de 2018.

 

Fuentes oficiales de la entidad blaugrana explican a este diario que el director corporativo, Jordi Joly, asumirá bajo su mando los departamentos de compras y viajes. Xavier de las Moras, por su parte, gana peso en el comité e incorpora la dirección del área operativa de instalaciones a la de seguridad y riesgos corporativos. De esta manera, se reduce de 17 a 16 el número de personas presentes en el comité de dirección.

 

La salida definitiva de Daura se producirá a finales de mes y regresará a Esade, donde trabajó como director de compras y servicios generales entre 2011 y 2016. Ahora, el ejecutivo vuelve como director de operaciones y con la misión de elaborar los planes de usos para los edificios de la escuela en Barcelona y Madrid, dentro de su ambición por ganar tamaño y captar a más estudiantes. Sus nuevas funciones también incluyen las áreas de compras y mantenimiento de una institución que factura más de 100 millones de euros. De él también se espera que apoye la incursión de la universidad, donde precisamente hay en marcha un proyecto de máster internacional en gestión deportiva.

 

 

 

 

Entre las razones de su salida no hay ningún descontento con su etapa de tres años por el Barça, donde asumió el reto de unificar la gestión operativa de todas las secciones profesionales e instaurar procedimientos de compras que aseguraran un mayor control sobre los presupuestos y la eficiencia en el gasto. Su departamento también se encargaba de asegurar que tanto el Camp Nou como el Palau Blaugrana siempre cumplieran con las exigencias de organismos como Fifa, Uefa, Euroliga o EHL, en el caso del balonmano.

 

Este no es el único cambio que se producirá en el comité de dirección blaugrana con el arranque de 2019, pues ayer la junta directiva aprobó el nombramiento de Noelia Romero como compliance officer. Licenciado por la Universidad de Barcelona y procedente de Blackstone, la ejecutiva releva a Sabine Paquer, que a comienzos de enero puso fin a su etapa de tres años en el Barça para, al igual que Daura, volver a su anterior compañía: Sanofi.

 

Estos retoques en el organigrama se producen tras la reestructuración de mayor calado que se hizo el pasado verano, después de que el director de negocio global, Francesco Calvo, dimitiera junto al director del ramo, Manel Arroyo. A estas dos salidas inesperadas se sumaba la recuperación del negocio de retail que históricamente había explotado Nike, un cúmulo de circunstancias que se tradujo en reasignación de carteras y nuevas promociones internas.

 

El director general, Óscar Grau, decidió suprimir la nomenclatura de “negocio global” para renombrarla como dirección comercial y entregársela a Xavi Asensi, que en julio de 2017 ya fue recuperado para las oficinas del Camp Nou tras abrir el mercado en Asia desde la delegación de Hong Kong. A su vez, Joan Carles Raventós dejó de dirigir el equipo de nuevos proyectos comerciales para situarse al frente de Barça Licensing & Merchandising, filial creada para la explotación de las tiendas y el negocio de productos oficiales, que da trabajo a 250 personas.

 

 

 

 

Por otro lado, también se decidió que el área de comunicación dejara de depender de márketing, que pilota Guillem Graell, para hacerlo del área de presidencia. Este departamento creado en septiembre de 2018 está dirigido por Jaume Masferrer, asesor del presidente, Josep Maria Bartomeu, desde que ganó las elecciones de 2015 y que jerárquicamente depende de la junta directiva y no del director general. Bajo su mando están control interno, comunicación y relaciones institucionales.

 

Junto a ellos, en el comité de dirección también están personas que, o bien entraron en 2016 tras el ascenso de Grau a la dirección general, o bien lo hicieron con la junta directiva que presidía Sandro Rosell desde 2010. Se trata de Javier Sobrino, director de estrategia y conocimiento; Bill Mannarelli, de área patrimonial y Espai Barça; Pere Jansà, del área social; Román Gómez-Ponti, jefe de servicios jurídicos; Carles Cendrós, de recursos humanos; Pancho Schröder, de finanzas y relaciones estratégicas; Sergi Jerez, de tecnologías de la información; Maria Vallés, al frente de la Fundación Barça, y los dos responsables deportivos: Pep Segura, en fútbol, y Albert Soler para deportes profesionales.

 

Pese a los numerosos cambios que se han ido produciendo desde 2015 en el organigrama blaugrana, el club ha conseguido hacer crecer su negocio en términos de ingresos, que en 2017-2018 alcanzaron una cifra récord de 914 millones de euros si se incluyen las plusvalías por traspasos. Por el contrario, se ha resentido la rentabilidad y el beneficio neto fue el más bajo de los últimos cinco años con 13 millones.

 

De cumplirse el proyecto de presupuesto para 2018-2019, la entidad blaugrana alcanzará una facturación de 960 millones de euros. Se trata de la cifra más alta jamás obtenida por una entidad deportiva, pero vuelve a sustentarse otra vez en la obtención de 131 millones de euros en ingresos por traspasos de futbolistas.