En busca de la próxima estrella: los clubes de LaLiga reservan más de 170 millones para construir ciudades deportivas

La SD Eibar es uno de los clubes que ha decidido invertir para contar con una ciudad deportiva más moderna y grande que las actuales de Mondragón.

Los clubes de LaLiga cada año destinan más recursos a reforzar la plantilla y los departamentos que deben detectar a los próximos integrantes del once titular. Pero la mejora de la situación financiera de muchos equipos también ha permitido a los accionistas pensar en proyectos más ambiciosos, como la ampliación o construcción de nuevas ciudades deportivas. Tan solo en lo que va de 2018 se han anunciado o puesto en marcha inversiones patrimoniales que superan los 170 millones de euros, un importe similar al que el Paris Saint-Germain (PSG) abonó sólo por el joven delantero Kylian Mbappé.

A este importe se añaden los más de 87 millones de euros que anualmente destinan los equipos de LaLiga Santander y LaLiga 1|2|3 al mantenimiento de toda su cantera, que según la patronal está formada por 600 equipos, 10.467 jugadores y 1.594 técnicos. Una inversión que los últimos datos del Cies Football Observatory revelan que debería optimizarse, pues la competición se ha visto arrastrada por la tendencia general de Europa a dar menos peso a los canteranosen el primer equipo.

La ambición de muchos de estos equipos es conseguir que su plantilla pueda estar formada al máximo por futbolistas de la base, especialmente en un mercado inflacionado desde que la Premier League logró el mayor contrato de televisión firmado hasta la fecha por una liga nacional. Al mismo tiempo, también aspiran a que estos centros modernos puedan ser un elemento más para convencer a un futbolista de que elija su camiseta y no la rival.  Sólo en 2018, el precio medio de los traspasos internacionales se incrementó un 14,2%, hasta 24,9 millones de dólares. 

Los clubes de LaLiga han acelerado la inversión en cantera por el alza del precio medio de un fichaje: 25 millones de dólares

Por un poco más, en torno a 30 millones de euros, el Real Betis confía en tener un complejo nuevo a las afueras de Sevilla adonde trasladar todo el fútbol formativo; los trámites se han iniciado y se espera que las obras arranquen en 2019. El plan inicial contempla que haya quince campos de fútbol (nueve de hierba natural y seis de césped artificial); un estadio de reducidas dimensiones para el filial del equipo de fútbol y el femenino; un pabellón de entrenamiento para las secciones de baloncesto y fútbol sala; una residencia para canteranos, y un centro social para los aficionados.

La intención del conjunto verdiblanco es no renunciar a la Ciudad Deportiva Luis Del Sol, situada junto al estadio Benito Villamarín y que se reservará únicamente para el primer equipo. Es una separación de la actividad entre fútbol profesional y formativo por la que también apuesta el CD Tenerife, que ha conseguido el apoyo del Cabildo de la isla para destinar 11,3 millones de euros a la remodelación del complejo denominado Javier Pérez, de manera que El Mundialito sólo lo utilice la primera plantilla.

Por el contrario, hay otras entidades que han decidido dar con unos terrenos en los que puedan concentrar toda su actividad en los días que no haya partido. El proyecto más ambicioso es el del RC Celta, que de conseguir todos los permisos necesarios destinará 45 millones de euros para trasladar su preparación al municipio de Mos tras no lograr un acuerdo con el Ayuntamiento de Vigo. 

El plan del conjunto vigués es que el complejo deportivo se complemente con la apertura de una Universidad del Deporte, un hotel con residencia para jugadores, un pabellón, centro de recuperación y zona de aguas. Para la financiación, el proyecto inicial contemplaba construir una gran superficie comercial anexacuya concesión generara los recursos necesarios para financiar las obras. La idea es que se haga por fases y que el primer equipo ya cuente con campos de entrenamiento en 2019.

El RC Celta quiere una ciudad deportiva con miniestadio, campos de entreno, pabellón y una universidad del deporte.

El Celta debe lidiar aún con las comunidades de montes propietarias para poder desarrollar el proyecto, una cuestión con la que la SD Eibar no ha tenido que lidiar. Los accionistas aprobaron en la última junta invertir 16 millones de euros en la compra de unos terrenos en Mallabia, municipio cercano a Éibar, y la construcción de su primera ciudad deportiva propia. Allí se instalarán cuatro campos de fútbol (dos de hierba natural y dos de césped artificial), además de vestuarios, zona de gimnasio y espacios comunes.

Otro equipo de fútbol que está pendiente de trámites administrativos es el Levante UD, que tiene un principio de acuerdo con la Autoridad Portuaria de Valencia. El club ha reservado 14 millones de euros para levantar una instalación que tenga estadio para el filial y el femenino con capacidad para 3.000 espectadores, seis campos de fútbol, un pabellón para la sección de fútbol y un edificio con servicios complementarios y oficias para la dirección deportiva.

Se trata de una inversión muy similar a la aprobada por el Atlético de Madrid para construir otra sede de su academia, en este caso en Alcalá de Henares. La primera piedra del complejo se puso a comienzos de febrero, y todavía no se ha resuelto el plan por el que iba a desarrollar una iniciativa similar en Alcorcón. En la capital española, el Real Madrid ha continuado ampliando sus servicios en Valdebebas, aunque en esta ocasión ha sido con la culminación de las obras en su sede corporativa. En el ámbito deportivo, amplió el circuito de carrera continua que utiliza el baloncesto.

Barça y Madrid completaron hace años el grueso de la inversión, pero este año han acelerado con un miniestadio y una nueva sede corporativa, respectivamente

En Cataluña, el FC Barcelona confía en completar próximamente las obras del Estadio Johan Cruyff, anexo a la Ciudad Deportiva Joan Gamper y que acogerá los partidos del filial y el femenino. La inversión asciende a 12 millones de euros, y se une a otras inversiones menores durante el año, como mejoras en el césped de los campos, un nuevo sistema de grabación deportiva y se han adecuado las oficinas para acoger las secciones profesionales, entre otros. El Girona FC, por su parte, ha invertido en torno a dos millones en una sede temporala la espera de dar con unos terrenos en los que construir una ciudad deportiva, mientras que el RCD Espanyol ha hecho algunas mejoras este verano.

Todas estas iniciativas se unen a las ya anunciadas anteriormente por Athletic Club, que con la actual junta directiva ha realizado inversiones por más de 30 millones de euros en Lezama, o la UD Las Palmas, que ha destinado 20 millones en la construcción de un nuevo centro de entrenamiento en la isla. Muchas de estas iniciativas han sufrido retrasos por cuestiones administrativas, pero el Málaga CF logró resolverlas ya a finales de 2017 para empezar los trabajos este año. El Deportivo Alavés, por su parte, ha decidido esperar para definir su estrategia.

Pese a estos contratiempos, habituales al depender siempre de permisos de la Administración, todos los proyectos se han mantenido ante la certeza de que el futuro pasa por ahí. “El fútbol español es una competición generadora de talento gracias, básicamente, a las estructuras de fútbol base que mantienen los distintos equipos de fútbol y, en particular, los profesionales”, recuerda LaLiga.