El Zaragoza abre la puerta a nuevos inversores para bajar su deuda en Segunda

El Real Zaragoza empieza a encara su futuro con ciertas dudas. El presidente, Christian Lapetra, asume que la situación es "crítica", después de que el club se haya quedado a las puertas de disputar la fase de ascenso a Primera y tenga que encarar su cuarta temporada consecutiva en Segunda División. Con el agravante de que hace tiempo desaparecieron las ayudas al descenso, que en su primer año le deberían haber ayudado a luchar por volver a la élite. Y si hay que dar entrada a nuevos socios, se hará.

El ejecutivo abrió la puerta a incorporar a más inversores en el accionariado, en el que ya se encuentran importantes empresarios aragoneses como César Alierta, expresidente de Telefónica. En concreto, aseguró que entre las medidas que quieren explorar está "por supuesto la búsqueda de financiación para todo aquel que quiera incorporarse al proyecto del club".

Junto a esta alternativa, que supondría la inyección de fondos adicionales, también estarían otras más vinculadas a la gestión, como "incrementar los patrocinios que ahora tenemos, renegociar deudas, venta de activos, es decir de jugadores", añadió. En este sentido, agradeció ya de entrada a marcas como Caravan, "que ya se han manifestado en esta línea" de apoyar a la entidad pese a la decepción que ha supuesto quedarse a las puertas del ascenso.

El principal problema del Zaragoza es que sólo podrán destinar 4,5 millones de euros para confeccionar la plantilla, debido a las obligaciones que tienen que cumplir con los acreedores. Además, al entrar en vigor el nuevo sistema de reparto de ingresos por televisión, el haberse quedado fuera de la promoción les hará contar con 1,5 millones menos de lo previsto. Una situación que aún complicará más sus aspiraciones, debido a la importante ayuda, de unos 13 millones, que tendrán los descendidos esta temporada.

En este escenario, Lapetra ya avanzó que se verán obligados a "adoptar medidas extraordinarias, que no son más extraordinarias que las que se han venido adaptando tanto la temporada pasada como la anterior porque la situación sigue siendo igual de crítica". El club, tras la entrada de la Fundación 2032 en el accionariado, ha logrado rebajar en un 30% la deuda, hasta los 84 millones de euros, que aún así sigue siendo inasumible con su actual volumen de negocio.

De los poco más de 10 millones de presupuesto con el que trabajan, la entidad está obligada a pagar 2,3 millones a la Agencia Tributaria en virtud del acuerdo que alcanzó con la Administración en enero de 2015. "Muy difícil por no decir imposible", enfatizaba el ejecutivo sobre la ardua tarea de desapalancar al Zaragoza si no entra más dinero en sus arcas.

De ahí que Lapetra haya insistido en la importancia de remodelar La Romareda para impulsar el negocio. El club obtiene 2,66 millones por taquilla y abonados, pero consideran que esta cifra podría ser superior con un estadio más moderno y mejores prestaciones. "Vamos a apelar a la necesidad de contar con todo el mundo y solicitar la colaboración de las instituciones aragoneses; [...] muy especialmente el Ayuntamiento de Zaragoza, que tiene encima de la mesa el asunto de la remodelación del campo y que nos parece vital para el futuro del club", recordó.

Sin embargo, el consistorio que ahora está controlado por Podemos parece no tener intención de facilitar un proyecto que costaba en torno a 70 millones de euros. "No es una prioridad en la actual situación económica y política", ha indicado el consejero municipal de Urbanismo y Sostenibilidad, Pablo Muñoz. "Si hay que buscar una nueva vía, en régimen concesional o con cualquier otra forma, pasará por aclarar previamente en qué debe consistir la remodelación, cuál es su coste, quién debe sufragarla, qué ingresos puede generar y quién debe recibir esos ingresos, además de, evidentemente, aclarar primero el proyecto deportivo y las necesidades deportivas a corto o medio plazo, para poder diseñar un estadio acorde a ellas", ha apostillado Muñoz.