El Valencia recorta a la mitad sus ingresos por el coronavirus

Frustrado e insatisfecho. Así es como se ha mostrado el presidente del Valencia CF, Anil Murthy, tras el anómalo mercado sin fichajes. El club ha recortado a la mitad sus ingresos por el coronavirus, lo que ha motivado que cierre el mercado estival sin ninguna incorporación, perdiendo pilares fundamentales de su equipo, como Rodrigo, Ferran Torres, Parejo o Coquelin.

“Empezamos esta temporada con un reto muy difícil, casi imposible, ha asegurado Anil Murthy en declaraciones a VCF Media. Han bajado los ingresos de 200 millones a 100 millones de euros ­-ha dicho Murthy-; una diferencia de 100 millones es mucho dinero, pero teníamos dos objetivos muy claros: bajar el coste de la plantilla para solucionar esta diferencia de 100 millones y, al mismo tiempo, reforzar el equipo”. El primer objetivo no se ha logrado y esto ha impedido añadir más coste a la plantilla, pero “seguimos bastante por encima del fair play que tenemos”, alega el presidente del Valencia.

Con las ventas de jugadores que fueron vitales durante la temporada pasada, el Valencia se ha situado en segunda posición entre los equipos que han sacado una mayor tajada consiguiendo cerrar el mercado con un balance positivo de 56,5 millones de euros, por detrás del Real Madrid, con cerca de 100 millones de euros en ventas y cesiones a terceros; y seguido por el Betis que cerró con un saldo positivo de 36 millones de euros.

En la actual situación de pandemia mundial, el Valencia no ha pagado por ninguna incorporación en este mercado de fichajes. El club ha optado por basar sus refuerzos con seis altas por fin de cesión, de las que ha retenido cuatro: Jason, Álex Blanco, Racic y Toni Lato. Murthy ha afirmado que “esta situación global va a durar de una a tres temporadas en el fútbol general” y la solución “no es escondernos del problema y sí afrontarlo con confianza. Tenemos que ser responsables en esta situación porque este club lo merece”.

El club cerró la temporada 2018-2019 con un beneficio neto de 1,48 millones de euros, pero la realidad es que los números rojos del ejercicio habrían sido de más de diez millones de euros de no ser por unos ingresos financieros de 15,06 millones de euros, equivalentes a la quita que estima que deberá aplicar a un préstamo de 61 millones de euros liderado por Bankia y en el que también participa CaixaBank.