El Valencia pierde 27,1 millones en 2016-2017 tras facturar un 15% menos

La evolución del Valencia CF fuera del césped ha vuelto a teñir de rojo las cuentas anuales. El club cerró la temporada 2016-2017 con unas pérdidas de 27,1 millones de euros, que se suman a los 31,4 millones que perdió en el ejercicio anterior. En esta ocasión, la entidad atribuye los números rojos a las provisiones realizadas por una nueva operación urbanística fallida.

En concreto, se trata de la decisión de la Generalitat valenciana de cancelar el plan de actuación integrada (PAI) de Porxinos, en el municipio de Ribaroja, después de que el Tribunal Supremo lo tumbara también a finales de 2014. Allí se había proyectado la construcción de una ciudad deportiva, pero la Comisión de Evaluación Ambiental de la Comunidad Valenciana lo rechazó en abril por casi triplicar los límites de crecimiento previstos de esta localidad.

Esta situación ha obligado a provisionar unos 20 millones de euros, correspondiente a la indemnización que se debería pagar a las entidades financieras propietarias del suelo. Además, se tuvo que acelerar la amortización de un jugador traspasado en el verano de 2016, previsiblemente André Gomes.

En cuanto a los ingresos ordinarios, las previsiones del Valencia CF se han cumplido más o menos, con una caída de en torno al 15%. No obstante, la cifra de negocio finalmente fue algo superior, de 98,2 millones de euros y la televisión como principal fuente de financiación, con unos 66 millones de euros.