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El Valencia CF vuelve a beneficios en 2018-2019 tras aplicar una quita de 15 millones a Bankia

El club salvó el último ejercicio anotándose unos ingresos extraordinarios equivalentes a lo que estima que no deberá devolver al banco español de un préstamo que vence en 2026, y que está sujeto a la generación de beneficios.

Marc Menchén

15 nov 2019 - 05:00

El Valencia CF vuelve a beneficios tras aplicar una quita de 15 millones a Bankia

 

 

El Valencia CF continúa sin dar con la tecla para que sus ingresos sean superiores a los gastos. Es cierto que el club cerró 2018-2019 con un beneficio neto de 1,48 millones de euros, pero la realidad es que los números rojos del ejercicio habrían sido de más de diez millones de euros de no ser por un apunte contable. En concreto, unos ingresos financieros de 15,06 millones equivalentes a la quita que estima que deberá aplicar a un préstamo de 61 millones de euros liderado por Bankia y en el que también participa CaixaBank, según ha podido saber Palco23.

 

El crédito forma parte de los acuerdos a los que Peter Lim llegó con la banca acreedora cuando se hizo con el control del club en 2014-2015. Entonces, se pactó que la devolución de un paquete de préstamos estuviera sujeta a la generación de unos determinados volúmenes de ebitda; de este importe, 56 millones corresponden al primer banco y 5 millones más al segundo. Y las perspectivas no son nada buenas para estas entidades, después de que hace dos años se ampliara hasta 2026 el periodo de tiempo para devolver este dinero.

 

El apunte de 15 millones en las cuentas se debe al “efecto valor razonable del préstamo”, por el que el club se apunta como un ingreso el importe de la deuda que anticipa que no podrá devolver a partir de los criterios que se establecieron. Es el segundo ingreso de este tipo que se anota el club, pues en 2016-2017 ya se anotó ventas por otros 10,44 millones de euros por esta razón. Dicho de otra forma, hoy la quita a ese Profit Sharing Agreement (PSA) ascendería a algo más de 25 millones de euros, según señalan fuentes del sector.

 

 

 

 

“Debido a la relevancia de esta deuda financiera, las incertidumbres propias del plan de negocio, y el impacto que cualquier cambio relevante en el mismo puede suponer en la determinación del valor razonable de la deuda, este asunto se considera un riesgo significativo de auditoría”, vuelve a señalar EY en su informe de auditoría.

 

Este no es el único compromiso importante que mantiene el equipo ché con los bancos, si bien ahí sí está cumpliendo. Su mayor crédito con Bankia se ha rebajado en un 9%, hasta 129,17 millones de euros, con un calendario de vencimientos que alcanza a 2029. Con CaixaBank, los compromisos han bajado un 6,5%, hasta 17,97 millones. Aun así, la deuda neta, lejos de rebajarse, subió un 5,7% interanual en 2018-2019, hasta 291,6 millones de euros, debido a la inversión en fichajes.

 

Las proyecciones financieras que maneja el club no son públicos, si bien en su informe señala que, en un plazo de diez años, deberían conseguirse determinados hitos que relancen su negocio. El mismo ha superado por primera vez en la historia del Valencia CF los 200 millones de facturación, si bien supeditado a su continuidad en Champions League.

 

El primer gran paso que espera dar Lim es el traslado al Nuevo Estadio, así como la venta de Mestalla. El traspaso de esta parcela en el centro de la ciudad se apalabró por algo más de 113 millones de euros en abril, pero que en términos de  ingresos no supondrá un gran ingreso, al asemejarse mucho a su valor en libros. También se da por hecha su continuidad en competiciones europeas y que el valor de los derechos de televisión no dejará de subir en los próximos tres ciclos audiovisuales. Por último, se mantiene la política de traspasar futbolistas para generar recursos adicionales, una decisión que este año ha supuesto el despido del entrenador, el secretario técnico y el director general.

 

 

 

 

Muestra de esta posición vendedora se mantendrá es el presupuesto de 2019-2020, en el que se han presupuesto plusvalías por 39,33 millones de euros, de las que ya se han materializado 14 millones. Es decir, que Lim y su hombre fuerte en el Valencia CF, Anil Murthy, necesitarán vender jugadores por 25 millones de euros durante el mercado de invierno o en las semanas posteriores a la finalización de LaLiga Santander y antes del 30 de junio.

 

Es la única vía para que se consiga el beneficio neto de 388.000 euros que se ha presupuestado, muy por debajo de los 1,48 millones del último año. Eso sí, son resultados positivos, que es a lo que le obliga LaLiga tras haberle permitido acumular unas pérdidas de aproximadamente 100 millones de euros durante las últimas cuatro temporadas, equivalente a la inyección de capital que realizó Lim para dar cierta estabilidad a la entidad tras su llegada.

 

El problema, a tenor de cómo han evolucionado las cuentas, es que todavía no se ha conseguido diseñar una cuenta de resultados en la que la rentabilidad no dependa del traspaso de futbolistas una vez iniciado el curso. Y eso que las ventas totales de la última temporada ascendieron a 219,23 millones de euros, por los 223,44 millones que se esperan para este año. Una de las claves ha sido el regreso del club a Champions League, que permitió que los ingresos ordinarios prácticamente se doblaran en 2018-2019, de 105,5 millones a 184,68 millones de euros. Es una tendencia que se espera mantener en 2019-2020, en la que se prevé una ligera caída de la cifra de negocio, hasta 183,75 millones.

 

 

 

 

Muestra de ello es que los ingresos por competiciones, donde se incluyen las ventas en taquilla y los pagos de Uefa, pasaron de 7,27 millones a 66,22 millones de euros. Para 2019-2020, y por prudencia contable, se ha estimado que esta partida se situará en 63,26 millones de euros. Lo mismo se ha hecho con la recaudación por socios y abonados, para la que se prevé estabilidad tras aumentar un 25,8% el último curso, hasta 14,5 millones de euros.

 

La partida que sí crece de forma progresiva es la de los derechos de televisión, que aumentó un 20,2% interanual en 2018-2019, hasta 78,79 millones de euros; para este año, se espera otro incremento de en torno al 7%, hasta 83,5 millones, gracias a que parte del dinero se reparte en función de los resultados deportivos y la implantación social, que han mejorado en los últimos años.

 

La cifra de negocio la completa el área comercial, que creció un 19% la última campaña, hasta 25,2 millones de euros, impulsado por los festejos del centenario. Para 2019-2020, y pese a que los contratos vinculados a la equipación han situado su valor por encima de 14 millones de euros, se prevé un descenso del 10,6%, hasta 22,55 millones, según las cuentas desveladas previamente por otros medios.

 

Toda esta actividad se complementará un año más con los traspasos de futbolistas, donde el club controlado por Peter Lim se ha impuesto obtener 39,33 millones de euros. Son ocho millones más de lo conseguido en 2018-2019, aunque se desconoce en qué grado de cumplimiento se encuentra ese objetivo, que determinará la obligatoriedad de determinados traspasos en enero o verano.

 

En cuanto al gasto, el pago de nóminas se disparó un 34% en 2018-2019, hasta 116,47 millones de euros, una cifra que más o menos se mantendrá este ejercicio. En cuanto a las amortizaciones de inmovilizado, muy vinculadas a los fichajes de futbolistas, el aumento fue del 27,4%, hasta 56,55 millones. En 2019-2020 subirá otro 25%, hasta 62 millones de euros.