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El Valencia CF hace ‘tabla rasa’ y busca un nuevo jefe de patrocinios

El club ha prescindido de todos los ejecutivos que llegaron junto a Peter Lim para potenciar el negocio comercial, en dos años convulsos en el área deportiva.

M.Menchén

26 sep 2017 - 04:57

El Valencia CF hace ‘tabla rasa’ y busca un nuevo jefe de patrocinios

 

Peter Lim aterrizó en el Valencia CF con la promesa de tener listo el nuevo estadio en 2019 y la voluntad de crear una marca global. Para ese segundo objetivo, el club fichó a ejecutivos con recorrido en la industria del deporte que, menos de tres años después, han sido despedidos o han optado por marcharse ante la ausencia de estrategia. Desde julio de 2017, el departamento comercial depende de Jorge García, en Mestalla desde 2008, al que ahora se le está buscando refuerzos. En concreto, un responsable de ventas y patrocinio.

 

El club busca a una persona con al menos tres años de experiencia en el sector, que se encargará de “diseñar, desarrollar y ejecutar el programa de patrocinios de la organización”. A su cargo habrá un equipo de cinco personas de ventas, que se puede apoyar en los equipos de datos, marketing y gestión de clientes, tres departamentos que dependen de García desde la remodelación de verano.

 

Es una figura que ha quedado vacante, después de que en un año se hayan marchado hasta seis personas, que haya trascendido públicamente, y en la oferta de empleo se deja claro que el nuevo responsable deberá trasladarse a la capital del Turia y trabajar desde las oficinas de Mestalla. No es una petición baladí, ya que buena parte del anterior equipo comercial se estableció en Barcelona porque, en la práctica, se consideró que sería más sencillo mantener una relación fluida con los grandes patrocinadores, estuvieran en España o fueran del extranjero.

 

 

La idea de establecer una delegación comercial en otra ciudad surgió tras el fichaje de Miguel Bertrán en el verano de 2015, quien llegaba a la entidad ché tras cuatro años como responsable de patrocinios del FC Barcelona. El ejecutivo, hoy en el Olympique de Marsella, creó un equipo con otros tres profesionales que en los últimos meses han buscado nuevos retos tras el cierre de la oficina de la Avenida Diagonal. Marc Masagué fichó por la filial de la NBA en España, mientras que Julián Salas es el nuevo director comercial de la agencia Sportiveways y Rodrigo Yavarone está en la firma Relevance.

 

Ahora bien, la reestructuración de Peter Lim acabó afectando incluso a su hombre de confianza, Peter Draper, quien llegó con la vitola de gurú y la afirmación de que la camiseta del Valencia CF valía 10 millones de euros. El ejecutivo británico, que había trabajado en el Manchester United, ya perdió atribuciones con el nombramiento de Damià Vidagany como director de márketing, que sumaba a sus atribuciones en comunicación. En su caso, se defendió que la salida se debía a motivos personales.

 

La última salida fue la del propio Vidagany, que al menos pudo dejar la casa en la que había trabajado durante casi una década con el patrocinio principal firmado. Precisamente, en la industria señalan que uno de los primeros errores que cometió Lim fue decir no a la oferta que en su momento presentó Turkish Airlines por la publicidad en la camiseta, que rondaba los cinco millones de euros anuales. Después de tres años de búsqueda, finalmente han firmado con el fabricante estadounidense de smartphones BLU, que pagará unos 3,5 millones, que podrían llegar a 4 millones de euros en función de los variables.

 

 

Pese a todos los problemas que se han producido en este departamento, el club ha podido hacer valer su importante implantación social (supera los 36.000 socios) respecto a otros equipos de la Liga Santander y atar acuerdos con importantes marcas. El Valencia CF ha sido uno de los clubes elegidos por marcas como Bwin, Alfa Romeo o Reale Seguros, que desde hace un año han optado por firmar múltiples acuerdos en la categoría que les aseguran visibilidad en distintas ciudades. En 2015-2016, los ingresos comerciales mejoraron en un millón, hasta 12,52 millones de euros, cifra que confiaban mantener en 2016-2017.

 

Los problemas organizativos han ido mucho más allá, pues incluso en la primera línea se han introducido cambios para poder enderezar la situación. Layhoon Chan dejó la presidencia en manos de Anil Murthy, al tiempo que se optó por buscar a un primer ejecutivo que conociera bien la industria y estuviera bien conectado con las instituciones, para lo que se eligió a Mateu Alemany.

 

Y la parcela deportiva no ha sido ajena a los bandazos de los últimos tiempos, con dimisiones de ejecutivos como Jesús García Pitarch o ceses como el de José Ramon Alesanco, que asumió las funciones de Pitarch de forma interina. ¿Será la última ficha del dominó que cae en una temporada en la que el balón empieza a entrar?