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El TAS sentencia: el Barça no podrá fichar hasta 2016

Palco 23

30 dic 2014 - 09:51

El FC Barcelona deberá apostar más que nunca por la cantera en 2015. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, en sus siglas en francés) ha ratificado la sanción de la Fifa al club por infringir la normativa sobre traspasos de menores. Se trata de la prohibición de fichar en las próximas dos ventanas de fichajes (invierno y verano de 2015) y una multa que ronda los 370.000 euros.

 

La sanción era esperada por el club, una vez asumido que se había infringido la norma por la que no pueden ficharse a jugadores extracomunitarios menores de edad si el argumento principal no es un traslado de residencia de los padres. El Barça trató de rebajar al menos la sanción argumentando la formación escolar que ofrecen a las jóvenes promesas, en paralelo a su carrera deportiva.

 

La entidad, que ha criticado que la sanción es "completamente desproporcionada", insiste en su valoración de la sentencia que son "un ejemplo mundial en cuanto a la escolarización y el aprendizaje de jóvenes futbolistas y al trabajo formativo que se lleva a cabo; la estructura del fútbol formativo del FC Barcelona ha permitido a cientos de jóvenes jugadores cumplir sus sueños y formarse como personas".

 

Una buena voluntad que no han sido un atenuante para "los errores que el club haya podido cometer, y que han sido reconocidos y argumentados ante las autoridades correspondientes". El club insiste en que, en todo caso, los fallos son "de tipo administrativo y causados en gran medida por el conflicto normativo existente entre la reglamentación de la Fifa y la legislación española". Un argumento que no ha acabado de convencer a la corte, donde el club blaugrana estaba representado por el bufete Pintó Ruiz & Del Valle y el abogado Paolo Lombardi.

 

El mazazo es doble para la actual junta directiva, que no podrá reforzar el equipo pese a las evidentes carencias defensivas. Pero, además, pone en entredicho la gestión del actual presidente, Josep Maria Bartomeu, quien ejercía de vicepresidente deportivo cuando se cometieron las irregularidades. Una losa grande para quien aspira a ser ratificado como presidente en las elecciones de 2016.

 

El club, desde su respeto a los estamentos deportivos, no da la batalla por perdida y ha avanzado que, una vez analizado el fallo, podría "recurrir el laudo arbitral del TAS ante el Tribunal Federal Suizo". No es el primer litigio que pierde el Barça ante esta corte, ya que a finales de verano tampoco logró rebajar la sanción de cuatro meses para el delantero Luis Suárez por morder a un rival durante el Mundial de Brasil.

 

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) tampoco ha tardado en reaccionar, consciente de que otros clubes españoles podrían haber cometido errores similares. La patronal presidida por Javier Tebas ha asegurado que ya "está realizando análisis sobre la adecuación de la normativa diversa de Fifa, así como de las diferentes normas de la Unión Europea (UE), y en base a los mismos va proceder a estudiar la posibilidad de denunciar ante los organismos competentes de la Unión Europea la parte del actual reglamento de transferencias de jugadores menores de edad".

 

La actual legislación de la Fifa tan sólo contempla tres excepciones a la hora de fichajes internacionales de menores de edad: si los padres cambian de país por motivos no relaciones con el fútbol; si el traspaso hace referencia a un jugador de entre 16 años y 18 años y se realiza entre dos clubes de la UE, o si el jugador menor de edad vive a 50 kilómetros de la frontera del país vecino y el club al que se incorpora no está más allá de otros 50 kilómetros de la frontera.

 

Esta legislación, bastante clara, deja en el aire casos cada vez más habituales, como el de jugadores que forman parte de fundaciones y que se les busca una segunda oportunidad en otro continente. Sin ir más lejos, muchos de los futbolistas afectados en el caso del Barça proceden de la organización de Samuel Eto'o, por la que muchos jóvenes de Camerún tuvieron la oportunidad de incorporarse a la disciplina azulgrana para probar suerte en el mundo del fútbol al tiempo que se les garantizaba la educación.