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El Real Madrid sacrifica 100 millones de beneficio por la canasta desde 2014

El club cerró el año pasado con unos números rojos de 22,3 millones, manteniendo el déficit estructural de los últimos años. En 2017-2018 tendrá un presupuesto de 35,3 millones.

Guillermo G. Recio

2 oct 2017 - 04:59

El Real Madrid se deja 100 millones en la canasta desde 2014

 

El Real Madrid busca su décima Copa de Europa en baloncesto, pero también la fórmula para seguir compitiendo al máximo nivel sin aumentar su déficit estructural que ha superado los 20 millones de euros anuales desde hace cuatro temporadas. Para la campaña 2017-2018, contará con un presupuesto de 35,3 millones de euros, uno de los mayores de la Euroliga.

 

La sección dirigida por Juan Carlos Sánchez cerró la pasada campaña con unas pérdidas de 22,3 millones de euros, un resultado neto negativo que mejoró un 9,7% respecto a 2015-2016. El principal factor para mitigar los números rojos fue el ingreso de tres millones de euros por la salida Sergio Rodríguez a la NBA, algo que no es habitual, como se demuestra que en los años anteriores apenas se obtuvo dinero por traspasos.

 

En cuanto a los fichajes de jugadores, el club redujo las inversiones un 33,2%, hasta los 1,5 millones de euros que destinó a adquirir refuerzos para la temporada 2016-2017, según consta en la partida de amortizaciones de inmovilizado.

 

 

Sin embargo, el club aumentó la partida dedicada a la plantilla, aunque no fue por la primas, ya que sólo ganaron la Copa del Rey 2017. El crecimiento se produjo por el incremento de los salarios, que subió en más de tres millones de euros. Los gastos de explotación se situaron finalmente en 36,7 millones, un 12,1% más que en 2015-2016.

 

La diferencia entre el aumento de los costes y la reducción de las pérdidas estuvo en el alza de los ingresos, que crecieron un 19,1% gracias a los socios y a la explotación del WiZink Center. La facturación por este negocio se situó en 4,46 millones de euros, un 17,8% más que durante el año anterior. El club fue el segundo en asistencia en la fase regular de la Liga Endesa, con 8.774 espectadores por partido.

 

También aumentaron los ingresos por amistosos y competiciones internacionales, que pasaron de unos 100.000 euros a 1,37 millones de euros. Aquí hay que contemplar el reparto creciente de ingresos de la nueva Euroliga y el amistoso que disputó el Real Madrid frente a los Oklahoma City Thunder de la NBA en pretemporada.

 

Para la temporada 2017-2018, está previsto que los ingresos se mantengan gracias al aumento de la partida de márketing. Aunque se desconoce el importe exacto del nuevo patrocinio de la Universidad Europea en la camiseta, la facturación en este segmentó aumentará un 15%. En este apartado también se contempla el acuerdo con Movistar+, que tendrá una presencia destacada en la sección de baloncesto.

 

 

Los ingresos por televisión seguirán prácticamente en la misma línea, con 1,7 millones, mientras que la previsión por socios y estadio se sitúa en 3,9 millones de euros. Cabe mencionar que el pronóstico del club para abonos y día de partido suele ser significativamente inferior a la facturación final, como ocurrió el pasado año. El Real Madrid calcula que los amistosos y competiciones internacionales le reporten unos 800.000 euros, al no tener esta temporada ningún partido de pretemporada, algo que sí pasó en la temporada 2016-2017.

 

Por otro lado, los gastos serán parecidos a los que la anterior campaña, con 27,5 millones dedicados a los salarios de la platilla. Sin embargo, los 1,6 millones destinados a fichajes y la falta de ingresos por ventas de jugadores haría que el club cerrara el ejercicio con unas pérdidas de 24,35 millones de euros.

 

“Estamos viviendo un ciclo extraordinario que nos ha permitido disfrutar y soñar con un deporte que tanto ha contribuido al prestigio del Real Madrid. Hemos ganado todo, 13 títulos en los últimos seis años. 1 Euroliga, 1 Copa Intercontinental, 3 Ligas, 5 Copas del Rey y 3 Supercopas de España”, defendió ayer Florentino Pérez, presidente del club.

 

Y añadió: “Todo lo conseguido tiene un mérito extraordinario y hay que darle el valor que le corresponde porque las exigencias son cada vez mayores. Competimos con grandes clubes con presupuestos gigantescos y con un calendario cada vez más difícil”.