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El Real Madrid estancará sus ventas en 582 millones este año ante la ausencia de traspasos

Marc Menchén

16 sep 2015 - 05:00

La ausencia de grandes traspasos este verano ha provocado que el Real Madrid haya presentado un presupuesto para la temporada 2015-2016 con un drástico recorte de los ingresos: sólo 581,6 millones de euros, lo que supone una caída del 12% respecto a la cifra récord de 661 millones que se anotó en la campaña 2014-2015 y que, en buena parte, se consiguió gracias a las plusvalías por los traspasos de Di María y Álvaro Morata. El beneficio antes de impuestos se repetirá: 55,9 millones.

 

Aquellas dos operaciones generaron unos ingresos extraordinarios de 78,97 millones, mientras que el presupuesto que el presidente, Florentino Pérez, someterá a votación este sábado apenas incluye 57.000 por este concepto, y tan sólo se producirán variaciones positivas sobre esta partida si algún jugador abandona la disciplina blanca en el mercado de invierno o antes del próximo 30 de junio. Al margen de estas operaciones, la proyección de ingresos y gastos refleja una mejora de los ingresos y un recorte del gasto.

 

La facturación ordinaria se estancará en los 581,55 millones de euros, ya que ello apenas supone un 0,7% más respecto a la última temporada. De las cuatro líneas de negocio, la única que mejorará considerablemente es la asociada a los partidos amistosos y competiciones internacionales, que sube un 18,9% y alcanzará los 61,31 millones.

 

 

 

Ello responde a los mayores ingresos por la gira de verano que le ha llevado a Australia y China (se habla de unos 19 millones), junto al incremento de los premios por participar en la Champions League que aplicará la Uefa en el ciclo 2015-2018, lo que supone un alza de diez millones sólo presupuestando alcanzar los cuartos de final.

 

Sin embargo, estas mejoras se ven lastradas por la ausencia de los 4,11 millones que se embolsó por ganar el Mundial de Clubes y los otros tres millones que recibió por alzarse con la Supercopa de Europa. Además, la previsión de ingresos por socios y estadio es un 3,8% inferior a la de la 2014-2015, con 145,65 millones de euros, ya que se pierde la recaudación en taquilla que logró por la Supercopa de España frente al Atlético de Madrid y no se presupuesta, por prudencia contable, las ventas de entradas por llegar a semifinales de la Champions League.

 

En cuanto al área de marketing, el club que dirige José Ángel Sánchez apenas se atreve a pronosticar una mejora del 0,7% y alcanzar los 212,7 millones. Esta tímida alza se produce después de un año récord, el finalizado en junio de 2015, cuando las ventas de este departamento se dispararon un 20,9%. A ello ayudó la activación de premios de los patrocinadores por títulos, pero también la mejora de ventas de productos oficiales en las tiendas y la firma de grandes acuerdos estratégicos, como el de Ipic o Microsoft. También se han firmado los primeros acuerdos regionales, con Ooredoo, Luyuan o National Bank of Abu Dhabi.

 

La caída de los ingresos totales ya comentada en el primer párrafo de este artículo se compensará con una importante reducción de costes. El mayor ajuste (-14,8%) se producirá en la partida de gastos por operaciones, es decir, la actividad diaria del Real Madrid, que exigirá 104,4 millones si se cumple el presupuesto. En parte, se explica por la inversión realizada en la recompra de unos derechos de explotación a Bankia y Mediapro, así como por las menores contingencias.

 

Por otro lado, los costes de personal se rebajarán un 7%, hasta los 268 millones. Esto se debe a que no se contemplan primas no habituales, como los 8 millones del equipo de baloncesto por la Euroliga o los 8,7 millones del primer equipo de fútbol. También se reducen las amortizaciones ordinarias, es decir, vinculadas a los fichajes, que caen un 11%, hasta 123,8 millones después de un verano en el que el Real Madrid no ha acometido grandes operaciones.