El RC Celta reduce a la mitad su beneficio en 2019-2020 y llevará al Concello a los tribunales

El RC Celta hace balance de la temporada 2019-2020. El club gallego obtendrá un beneficio de 10 millones de euros pese al Covid-19, según el informe presentado por Carlos Mouriño, presidente de la entidad. Aun así, las ganancias se han reducido a más de la mitad respecto al año anterior debido, principalmente, a la menor recaudación por las plusvalías en el traspaso de futbolistas, que el año pasado ascendieron a 28,7 millones, aunque aún se desconocen los datos de esta temporada.

Lo que sí ha indicado Mouriño es que los ingresos se mantendrán estables en relación al año pasado y alcanzarán los 106 millones de euros. El impacto del Covid-19 se prevé de cara a la próxima temporada, cuando el club espera una regresión del 34% de su negocio, que se situará en 70 millones de euros.

Asimismo, el presidente del Celta ha hecho balance de las obras en Balaidos y la ciudad deportiva. “Hemos presentado una denuncia del convenio de obra con la alcaldía de Vigo porque, según el documento firmado, las obras del estadio tenían que haber finalizado en 2017 y aún seguimos arrastrando la remodelación”, ha asegurado el presidente. “Seguramente el Concello omitirá la denuncia y nos obligará a ir a los tribunales por los incumplimientos, falta de transparencia e información y sobrecostes”.

Mouriño alega que no han conocido el plan director hasta las últimas semanas y que en este se han detectado irregularidades. Entre ellas, un sobrecoste de siete millones de euros para la grada marcador, que ha pasado de costar nueve millones a 16 millones de euros. El directivo, además, señala que tampoco se ha cumplido con lo previsto en otros aspectos, como la cubierta, los accesos de emergencia y la reforma de los exteriores de las instalaciones.

El Celta prevé una regresión de ingresos del 34% para 2020-2021 por el impacto del Covid-19

“Faltan quince metros de cubierta, así que los aficionados se seguirán mojando; además, la chapuza que se hizo con la grada, en lugar de unificarse como se prometió, nos obliga a dejar una zona de 600 entradas sin vender porque es imposible que un espectador se siente en esas butacas, a lo que se añade que tenemos 6.140 abonados a reubicar, motivo por el que aún no hemos podido hacer una campaña de abonados este año, con el perjuicio económico que conlleva”, ha resaltado.

Según los cálculos del club, la inversión en Balaidos podría rebasar los 50 millones de euros cuando se culmine la renovación. “Teniendo en cuenta que ya hay sobrecostes con una grada, que llevamos gastados 14,5 millones y queda aún otra grada más y el parking, creemos que superará esa cifra”, ha asegurado Mouriño, quien alega que “esa barbaridad de dinero solo sería justificable si tuviéramos uno de los mejores estadios de España, pero no es el caso, y lejos de tenerlo, lo que se ha hecho es una chapuza”.  

Por otro lado, el presidente ha destacado la incertidumbre sobre la que aún pende la temporada 2020-2021. “Estamos en un compás de espera muy grande así que todos tenemos que esperar y supeditar las decisiones a un mundo totalmente atípico; no sabemos qué va a pasar con la competición, los ingresos por televisión y otras partidas”, ha expresado. Entre las hipótesis que ha barajado Mouriño estaba, incluso, empezar la temporada en enero. “No tenemos protocolos, no podemos entrenar con contacto, hay casos positivos en todos los clubes… Pero no sabemos las fechas que se están manejando aún”.

En relación al mercado de fichajes, el club ha explicado que este año será especialmente complejo pues "muchos equipos tendrán que recortar notablemente su nómina y amortizaciones y algunos tendrán que bajar hasta 300 millones si no se cambian los parámetros a día de hoy". "Con el presupuesto que tenemos nosotros, estamos tremendamente justos y tenemos que medir cada euro que gastamos para que genere retorno", ha explicado Mouriño.