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El Rayo Vallecano renueva con Kelme tres años y gana 3,6 millones en su regreso a Segunda

Los ingresos del club se hundieron un 66,5% respecto a su último año en Primera, pero la ayuda al descenso y las menores provisiones por litigios apuntalaron su rentabilidad. El club continuará tres años más con la marca ilicitana.

M.Menchén/G.G.Recio

28 feb 2018 - 05:00

El Rayo Vallecano renueva con Kelme tres años y gana 3,6 millones en su regreso a Segunda

 

 

El Rayo Vallecano perdió la categoría para 2016-2017, pero no su rentabilidad. El club cerró el último ejercicio con un beneficio neto de 3,6 millones de euros, un resultado 24 veces superior al de su último año en Primera División. La fuerte mejora se debe a la ausencia de provisiones por sus contenciosos con Hacienda, que en 2015-2016 le obligaron a dotar 14,56 millones. Por el contrario, la partida de otros resultados fue positiva en 8,33 millones de euros gracias a la contabilización de las ayudas al descenso. 

 

Este paracaídas que entrega LaLiga permitió mitigar el desplome del negocio ordinario, que fue un 66,5% inferior y se situó en 13,87 millones de euros en 2016-2017. Como sucede en todos estos casos, el principal elemento distorsionador fueron los derechos de televisión, que pasaron de más de 30 millones en 2015-2016 (una parte importante se incluyó como otros ingresos) a sólo 8,94 millones de euros.

 

Salir de la élite del fútbol español también afectó al resto de partidas. La asistencia media pasó de casi 11.500 personas por partido a sólo 8.300 gargantas, lo que se tradujo en una caída del 21,8% en la recaudación por cuotas de abonados y del 72% en la venta de entradas individuales para partidos de LaLiga y Copa del Rey. Aun así, el conjunto controlado por Raúl Martín Presa se encuentra por encima de la media de la Liga 1|2|3 en cuanto a masa social se refiere.

 

 

 

 

El área comercial también sufrió las consecuencias de la pérdida de visibilidad mediática, con un 61,8% menos de ingresos. Esta partida se situó en 1,13 millones de euros y regresó a niveles de 2013-2014, debido a la ausencia de un patrocinador principal para la equipación y a los menores pagos que las marcas están dispuestas a hacer en Segunda División.

 

Este problema se ha corregido este año en parte, con la entrada de Bufete Rosales en el frontal de la camiseta una vez iniciada la temporada. Además, según ha podido saber Palco23, el club ha decidido prolongar relación con Kelme por tres temporadas más, hasta el final de 2020-2021. La marca ilicitana ha decidido acelerar en el fútbol español, y tras firmar a Baskonia-Alavés y AD Alcorcón, ahora negocia hacerse con la camiseta del RCD Espanyol. Como ya adelantó Palco23, estas inversiones son posibles gracias al apoyo económico de su distribuidor en China.

 

El Rayo logró evitar que el recorte del gasto fuera equivalente al de los ingresos. Los costes salariales bajaron un 40,4%, hasta 9,76 millones de euros, un importe que tampoco se aleja en exceso del presupuesto que manejaba para nóminas en el anterior ciclo audiovisual. La compra de aprovisionamientos se redujo un 18,9%, mientras que el resto de gastos de explotación fueron un 31,7% inferior por el impacto que un año antes tuvo el deterioro de sus operaciones en Estados Unidos por la desaparición de su franquicia en la North American Soccer League (Nasl). Las amortizaciones de inmovilizado descendieron un 16,8%.

 

 

 

 

Esta apuesta por la internacionalización fue en detrimento de la inversión en instalaciones, que no son propias. Martín Presa llegó a plantear en su día la compra del Estadio de Vallecas, sin que finalmente prosperara la iniciativa. El recinto deportivo es propiedad de la Comunidad de Madrid, que a finales de 2017 anunció una inversión de 1,8 millones de euros para concluir la remodelación de un equipamiento que arrastraba importantes deficiencias.

 

Tras años de críticas por parte de los aficionados, el Ejecutivo autonómico resolverá finalmente los problemas de accesibilidad al recinto y a los graderíos principales desde el interior; se repararán los aseos; se renovarán todos los asientos, y se arreglarán y ampliarán las escaleras, entre otras actuaciones.

 

A nivel de riesgos, el club mantiene provisionados 39,64 millones de euros para hacer frente a posibles reclamaciones de la Agencia Tributaria. La problemática se remonta a expedientes por IVA e IRPF reabiertos en el verano de 2014 y que hacen referencia a la gestión que va de 1996 a 2002. Este importe equivale a la totalidad del importe reclamado, aunque la dirección ha asegurado que es optimista en los tres contenciosos abiertos.

 

Este punto, junto a la gestión del proyecto en EEUU, entre otros, son los que llevaron a los accionistas minoritarios a votar en contra. En su opinión, no se está facilitando información sobre toda la realidad del club, en tanto que no se informó de la actividad de la Fundación, a la que en su momento se trasladaron 9,5 millones de euros, o algunas sociedades dependientes inactivas y que corresponden a la etapa de la familia Ruiz Mateos.