Clubes

El Rayo Vallecano logra su mayor beneficio en 2018-2019 con 19,8 millones pendiente de Hacienda

El club madrileño restringió su inversión en plantilla para obtener unas ganancias récord y apuntalar su patrimonio, aunque le costase su puesto en Primera, mientras mantiene provisiones legales por 35 millones.

Marc Menchén

3 ene 2020 - 05:00

El club madrileño restringió su inversión en plantilla para obtener unas ganancias récord y apuntalar su patrimonio, aunque le costase su puesto en Primera, mientras mantiene provisiones legales por 35 millones.

 

 

El Rayo Vallecano concluyó su efímero regreso a LaLiga Santander con unas ganancias que le permitieron apuntalar su patrimonio neto. El club concluyó 2018-2019 con un beneficio neto de 19,8 millones de euros, el más alto de su historia si se deja al margen 2013-2014, cuando las quitas de deuda arrojaron un resultado contable de 41 millones que nada guardaba con la realidad de sus operaciones.

 

El club madrileño priorizó la generación de caja y control de deuda, pese a que esa contención explica en parte su descenso a Segunda División en solo un año. En este sentido, cabe señalar que la dirección aún aguarda la resolución de los distintos procesos judiciales que mantiene abiertos por posibles irregularidades fiscales, por las que mantiene provisiones por 35 millones de euros. Este importe está en un 50% consignado en los juzgados.

 

La resolución parece estar más cerca de su fin, al menos en algunos de los procedimientos. El primero, por el que se dotaron 20 millones de euros, corresponde a inspecciones del IVA y el Irpf de 1996 a 2002; las primeras sentencias juegan a su favor, pero la Agencia Tributaria presentó escrito de contestación el 15 de abril de 2019, con tal de que sí se pueda modificar la lista de acreedores que se utilizó en el convenio. El resto se encuentran a al espera de resolución en el Tribunal Supremo.

 

 

 

 

En lo que al negocio se refiere, el Rayo Vallecano multiplicó por cinco su cifra de negocio en 2018-2019 gracias a su regreso a LaLiga Santander. De los 53,62 millones de euros que generó, el 88% correspondió a los derechos de televisión, que alcanzaron 47,41 millones de euros; es un importe que supera al agregado de los tres ejercicios previos.

 

El salto de categoría se tradujo en un alza del 65,1% en la recaudación por socios, hasta 2,31 millones de euros, la cifra más alta de su historia. Por el contrario, la venta de entradas sólo mejoró un 6,3% y continuó por debajo de 600.000 euros. Pese a la ausencia de patrocinador principal, el área comercial generó un 61,7% más, hasta 3,3 millones.

 

El Rayo, además, batió su récord de ingresos por traspasos, con 8,08 millones por la venta de Fran Beltrán al RC Celta. Es una operación no deseada por el club, que se encontró con el pago de la cláusula de rescisión en agosto de 2018 pese a su voluntad de retener al joven futbolista.

 

 

 

 

El club madrileño aumentó a un ritmo muy inferior los gastos para asegurar su rentabilidad en 2018-2019. La dirección destinó 24,03 millones de euros al pago de salarios, un importe similar al invertido en los dos ejercicios anteriores. El aumento interanual fue del 56,4%, pues en 2017-2018 ya se contabilizaron 2,66 millones en primas colectivas por el ascenso.

 

Las amortizaciones de inmovilizado se cuadruplicaron por el coste de los fichajes realizados en el mercado de verano. Las incorporaciones de futbolistas también explican que los otros gastos de explotación se multiplicaran por tres, pues el Rayo destinó 4,5 millones de euros al pago por cesiones de jugadores, entre otros. Los costes financieros se estabilizaron.