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El Rayo da por perdida la inversión de dos millones en su franquicia de EEUU

Marc Menchén

27 ene 2017 - 09:59

El Rayo Vallecano sorprendió al fútbol español en 2015, cuando por sorpresa anunció que adquiría una franquicia en la North American Soccer League (NASL), el equivalente a la Segunda División de Estados Unidos. Sin embargo, un año después aquella aventura parece estar tocando a su fin y el club de la Liga 1|2|3 ya asume que deberá provisionar en las cuentas de este año buena parte de la inversión realizada en el Rayo OKC, unos dos millones de euros, y buscar una salida.

 

Fuentes de la entidad explican a Palco23 que están pendientes del auditor para saber qué importe deberán incluir como deterioro en el presupuesto de 2016-2017, al tiempo que deciden cómo salen del mercado norteamericano. "Estamos valorando varias opciones, desde dejar en stand by la franquicia, es decir, tener la licencia pero no competir, o ver si podemos hacer otro proyecto en otra ciudad", comentan. Tampoco se descarta la venta de los derechos.

 

Rayo OKC NASL 650
El Rayo OKC finalizó su primera temporada en cuarta posición.

 

La entidad por Raúl Martín-Presa confiaba en que el creciente interés del público estadounidense por el fútbol haría viable el proyecto, que tampoco exigía una inversión muy alta. Además, el hecho de que Oklahoma ya contara con una franquicia de la NBA también hacían pensar en que el éxito podía estar más o menos asegurado. Sin embargo, el factor con el que no contaban es que el fervor por el soccer lo ha capitalizado la MLS, mientras que incluso históricos de la NASL, como el New York Cosmos, han estado a punto de desaparecer por la dificultad para cuadrar las cuentas.

 

De hecho, ante la evolución que registraba la franquicia y el descenso del equipo español a Segunda, el Rayo ordenó una importante rebaja del presupuesto en EEUU y salarios más bajos, lo que provocó que su socio local, la firma Sold Out Strategies, decidiera abandonar la gestión de la entidad y desvincularse del proyecto.

 

Esta aventura es uno de los factores que hará variar el presupuesto presentado a La Liga en verano y que ha sembrado cierta polémica entre una parte de la masa social por cómo se había formulado. En el mismo, que sólo arrojaba un beneficio neto de 42.000 euros, no se habían incluido otras partidas al completo, como la ayuda al descenso, ni tampoco el traspaso de Jozabed Sánchez al Fulham.

 

Sin embargo, el club ya está modificando el documento definitivo que se someterá a votación en la próxima junta de accionistas, y que será significativamente distinto. En el documento hoy público figuran 4 millones de euros por traspasos, aunque se fijó ahí por error, ya que en realidad correspondía a otros resultados, y hacen referencia a la mitad de la aportación que La Liga hace a los equipos que pierden la categoría.

 

"Anteriormente la ayuda era pagadera en dos años, de ahí que, por prudencia contable, en julio incluyéramos sólo cuatro millones para el presupuesto de 2016-2017, correspondiente a una anualidad del mínimo que sabíamos que íbamos a recibir", argumentan desde las oficinas de Vallecas. A día de hoy, ya saben que les tocará cobrar algo más de 9 millones, que se incluirán íntegramente.

 

En cuanto al traspaso de Jozabed, que se estimó en unos cuatro millones de euros, pero que no se incluirán al completo en estas cuentas porque el acuerdo con el conjunto de la Premier League establecía cierta flexibilidad en los pagos que supondrá que hasta 2018 se sigan recibiendo ingresos por esta transacción. El importe que finalmente se apunte se complementará con los 850.000 euros que ya estaban asegurados por otras operaciones, según apuntan.

 

 

 

Uno de los presupuestos de gasto salarial más altos

 

En definitiva, que el baile de cifras previo a la junta de accionistas permitirá al Rayo Vallecano aprobar un presupuesto que arrojará un importante beneficio neto, que podría superar los 5 millones de euros. Ello, debido a que los más de diez millones en extraordinarios (ayuda al descenso y venta de jugadores) se complementarán con 12,3 millones de euros en ingresos por el negocio recurrente. La principal partida serán los derechos de televisión, con 7,75 millones, mientras que el negocio comercial bajará a 1,4 millones tras la pérdida del patrocinio de Qbao, casi al mismo nivel que lo que suponen socios y abonados (1,3 millones).

 

Por la parte del gasto, destaca la partida de nóminas deportivas, que con 12,1 millones de euros prácticamente representa el mismo importe que la cifra de negocio ordinaria. Se trata de uno de los topes salariales más altos de la categoría, pese a que hoy están en la zona baja de la tabla. El personal de oficinas exigirá unos 683.000 euros, mientras que las amortizaciones de fichajes ascenderán a 1,4 millones. El resto de gastos de explotación bajarán a 2,2 millones.

 

Lo que todavía no ha trascendido es cómo finalizó el ejercicio 2015-2016, en el que, si bien se perdió la categoría, el Rayo ya pudo beneficiarse de la inyección adicional de recursos que supuso la centralización de la venta de los derechos audiovisuales. De cumplirse el presupuesto que se aprobó para la última campaña, la entidad habría ganado más de 6 millones de euros, que es lo que se estimó como plausible sin incorporar aún la plusvalía que supusiera el nuevo contrato de televisión. Y entonces, como recuerdan algunos minoritarios, ya se tuvo que convocar una junta extraordinaria por errores en la documentación.