El Málaga CF se arriesga a un ‘agujero’ de más de siete millones de euros con los Al Thani

Nuevos indicios que respaldarían una gestión más que cuestionable del Málaga CF. Con el club en descenso y graves problemas de tesorería, la familia Al Thani decidió disparar un 68% los préstamos que se autoconcedió con dinero de la entidad deportiva, hasta 7,1 millones de euros al cierre de 2018-2019, según las cuentas anuales a las que ha accedido Palco23. Ello, pese a que un año antes el auditor ya puso en duda esta política por los sucesivos impagos.

“En el transcurso de nuestro trabajo no hemos obtenido información y evidencia de auditoría adecuada y suficiente que sustente la recuperabilidad futura de los mencionados créditos”, advierte EY en su informe de auditoría. Es una salvedad que ya se incluyó en el ejercicio anterior y que la propiedad no ha sabido resolver, acentuando las dudas de una parte de la afición sobre la gestión llevada a cabo en los últimos años.

La razón para dudar de que este dinero pueda recuperarse es que la devolución se ha ido posponiendoy los intereses que se han ido generando han ido a más. “No se han atendido las amortizaciones previstas para los referidos créditos”, se indica en las cuentas, sobre una financiación que ha generado intereses por más de medio millón de euros.

EY advierte en su informe de auditoría que “no se han atendido las amortizaciones previstas” en los créditos que el club concedió a Al Thani

Este es un hecho que, además, avalaría la base sobre la que se sustenta la intervención judicial del club, tras una demanda de los pequeños accionistas por la presunta comisión de un delito de administración desleal y/o apropiación indebida. “No nos es posible concluir acerca de los efectos que, en su caso, pudieran derivarse en las cuentas anuales”, añade la auditora, sobre cómo impactará en el negocio la entrada de un administrador judicial por un periodo mínimo de seis meses.

Las razones para avalar esta línea de préstamos se desconocen, pero empezaron a producirse en 2014-2015, después de que la familia catarí hubiera dilapidado 137 millones de euros en su ambición por situar al conjunto costasoleño en la élite del fútbol europeo. El proyecto no pudo consolidarse, pero la condonación de la deuda y un aparente cambio en la gestión permitieron afianzar la sostenibilidad del equipo en LaLiga.

Estos créditos no incluyen la retribución específica del consejo de administración, que se ha mantenido estable en 1,44 millones de euros durante las últimas cuatro temporadas, según se recoge en la memoria anual. En este órgano de trabajo tenían asiento Abdullah Bin Nasser Al-Thani, y sus dos hijos.

El agravante de esta situación es que salió dinero de las arcas de La Rosaleda con rumbo a las cuentas de sus administradores en un momento en el que “las previsiones actualmente manejadas por la sociedad denotan la existencia de tensiones para atender los compromisos de pago adquiridos”, según admite la dirección.

El Málaga CF requirió préstamos puentes y sufrió importantes tensiones de tesorería durante 2018-2019, pese a ganar dinero

La temporada 2018-2019 se cerró con 4,36 millones en caja, pero la dramática caída de ingresos por el descenso a Segunda complicaba sobremanera la liquidez del club, que tardó varios meses en adecuar el coste de plantilla a la realidad de su negocio. Es más, no ha sido hasta el mercado de invierno en el que ha podido aligerar definitivamente su plantilla para asegurar que cumple con sus compromisos.

Muestra de estos problemas es que durante 2018-2019 se firmaron diversos préstamos a muy corto plazo con firmas de inversión como IBB, que le dejó 2,89 millones de euros con la garantía de sus ingresos, muy probablemente los de televisión. Previamente, logró cancelar de forma definitiva los 11 millones que en su día le prestó Rights and Media Funding, del que quedaban por cancelar 1,48 millones.

Este agujero de siete millones de euros puede ser determinante en otros frentes judiciales que afectan al Málaga CF. BlueBay ganó inicialmente un juicio que le daría el 49% de las acciones de NAS Football, sentencia que no es firme pero que, en el momento que lo sea, pondría muy difícil el futuro de los Al Thani en el club. De momento, el reto del administrador judicial es asegurar que 2019-2020 termina con el equipo en LaLiga SmartBank. Toda viabilidad futura pasa por ese objetivo.