El Málaga CF encadena cinco años en beneficios pese al desplome de ingresos en 2018-2019

El Málaga CF atraviesa por uno de sus momentos más delicados de los últimos, y paradójicamente lo hace tras una racha de cinco años consecutivos en beneficios. El club cerró 2018-2019 con unas ganancias de 3,38 millones de euros, un fuerte ajuste respecto a los 12,48 millones que obtuvo el año anterior, pero relevantes si se tiene en cuenta el desplome de ingresos que sufrió por el descenso.

La cifra de negocio del club se contrajo un 40,2% interanual durante el último ejercicio, hasta 42,58 millones de euros, un descenso que habría sido mucho mayor de no ser por la ayuda de LaLiga, que fue de 20 millones. Además, las plusvalías por traspasos fueron un 59,3% inferiores, situándose en 8,76 millones de euros.

La dirección advierte en la memoria anual, a la que ha accedido Palco23, que “aún habiendo generado importantes beneficios en los últimos ejercicios, el importe de los mismos ha disminuido de manera significativa desde que el club se encuentra militando en la Segunda División de LaLiga”. Y es un escenario que no mejorará en 2019-2020.

El Málaga CF facturó 42,58 millones de euros en 2018-2019, un 40,2% menos que la temporada anterior

El presupuesto validado por LaLiga contemplaba un resultado neto cero, es decir, ni beneficios ni pérdidas, pero supeditado a obtener 11,71 millones de euros con la venta de jugadores. La familia Al Thani, ahora relevada por un administrador judicial, bloqueó durante el verano algunas salidas encaminadas a cumplir ese objetivo, algo similar a lo sucedido en el mercado de invierno.

Finalmente, ese importe se ha logrado con ventas como la de Javi Ontiveros al Villarreal CF o Antoñín al Granada CF. “Eso nos ha hecho no tener impagos ni que haya un descenso administrativo en la temporada en curso”, admitió ayer el director deportivo del club costasoleño, Manolo Gaspar, en Canal Sur.

Es algo que apuntó el director general corporativo de LaLiga, Pepe Guerra, a mediados de febrero. “Aún tiene opciones para acabar la temporada sin problemas, pero no lo tiene garantizado; siguen teniendo alternativas y un plan para poder cumplir”, apuntó al ser cuestionado sobre la viabilidad del club.

La patronal le concedió un techo de gasto salarial de 9,91 millones de euros, después de presentar una previsión de ingresos ordinarios de 17,82 millones en 2019-2020, un 14% menos que el último año. Uno de los factores clave de la caída son los derechos de televisión, que ya se desplomaron un 81,4% el pasado ejercicio y este año aportarán 800.000 euros menos, hasta 9,1 millones.

El objetivo sí era mantener estable la recaudación por abonados en 3,3 millones tras el recorte del 37,4% al pasar de LaLiga Santander a LaLiga SmartBank, mientras que por venta de entradas se decidió plantear un nuevo retroceso cercano al 30%, hasta 970.000 euros. Es el mismo descenso previsto para el área comercial, que en dos años habrá caído a la mitad, hasta 4,43 millones de euros.

El correctivo de ingresos se trasladó casi de forma automática a los gastos, con un ajuste del 42,9% en el pago de nóminas en 2018-2019, hasta 24,99 millones de euros. Este año se prevé rebajar esta cifra a 14,3 millones, de los que 6,35 millones corresponden a personal no deportivo, convirtiéndose en uno de los equipos con mayor equilibrio entre el gasto en plantilla deportiva y de oficinas.

El resto de los gastos de explotación se recortaron en un porcentaje muy similar, un 45,9%, hasta 13 millones de euros, especialmente gracias al menor pago por cesiones de futbolistas y menos gastos asociados a los compromisos adquiridos con LaLiga en materia audiovisual; esta partida se mantendrá estable en 2019-2020. Donde apenas pudo rebajarse la carga fue en amortizaciones de inmovilizado, que en su mayoría se corresponden a fichas de jugadores, y sólo se recortó un 10%. Eso sí, este año el recorte será del 50%.