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El Llagostera tiene un mes para buscar 1,3 millones tras captar 602.000 euros entre los socios

M.Menchén

8 jun 2015 - 17:50

La UE Llagostera sigue avanzando en el proceso de conversión en sociedad anónima deportiva (SAD). Pese a que se había diseñado una operación con el objetivo de que el club quedara en manos de los socios, la coyuntura económica obligará muy probablemente a recurrir a inversores externos. En el periodo restringido a los abonados del equipo de Segunda División, se han logrado captar 601.986 euros entre 35 de los 824 aficionados que podían comprar acciones. Es decir, que aún deberá buscar hasta 1,3 millones antes del 8 de julio.

 

La tercera fase de la conversión en SAD se iniciará mañana y se extenderá hasta la segunda mitad de julio, aunque el Consejo Superior de Deportes (CSD) en principio le daría tiempo hasta finales de dicho mes. Eso sí, en una asamblea general extraordinaria se decidió dar más tiempo a los socios que hubieran acudido al segundo periodo de compra de acciones. "En los primeros quince días tendrán prioridad aquellos socios al corriente de pago", señaló el Llagostera en un comunicado.

 

Llagostera Valladolid
El Llagostera goleó 2-4 al Valladolid en la última jornada.

 

Con este periodo adicional de dos semanas, el club presidido por Isabel Tarragó les da tiempo a buscar liquidez para comprar más acciones antes de que se permita la entrada de nuevos socios. Cada acción cuesta 231 euros y en un principio se aspiraba a que ningún abonado tuviera más de diez títulos, una condición que ya se modificó de cara a la segunda fase. Entonces, se acordó que los 35 socios que quisieran comprar aún más títulos podrían poseer hasta 229 títulos, es decir, una inversión de 52.899 euros.

 

Esta operación no se debe a un problema económico del Llagostera, sino a la obligación de convertirse en SAD para poder seguir disputando competiciones a nivel profesional. Esta conversión es aún más necesaria que hace unos meses, después de que el club blaugrana haya firmado una temporada histórica en su primer año en Segunda División, al finalizar en novena posición pese a contar con el presupuesto más bajo de la categoría y ser el único club que no puede jugar sus partidos en su estadio por sus reducidas dimensiones.

 

Los recursos que se capten irán directamente a reforzar el capital del club, que cerró la última temporada con unos fondos propios de 42.647 euros y una deuda comercial de apenas 38.278 euros. En  los últimos dos ejercicios acumuló unos beneficios de 45.000 euros aproximadamente, con unos ingresos de 233.000 euros en la campaña 2013-2014, la última en Segunda División B. El presupuesto para este año, y con el que ha estado a punto de colarse en la fase de ascenso a Primera, es de 3,08 millones de euros, de los que 2,1 millones proceden de los derechos de televisión.