Clubes

La china Rastar sólo invertirá 45 millones en el Espanyol si logra el 50,1% del club

Marc Menchén

2 nov 2015 - 12:20

El RCD Espanyol ultima el inicio de una nueva etapa. El grupo chino Rastar, especializado en la fabricación de juguetes, ha anunciado hoy su entrada en el accionariado del club en las próximas semanas, con una inversión máxima de 45 millones de euros. Eso sí. según un documento de diez páginas al que ha accedido Palco23, la compañía sólo ejecutará la operación si en un plazo de cinco meses alcanza una participación mínima del 50,1%. La operación supone valorar el 100% de la entidad en 31,718 millones de euros.

 

Rastar tiene aseguradas las acciones de Daniel Sánchez-Llibre y Ramón Condal, los dos máximos accionistas del club, y todos sus accionistas afines que le han delegado sus intereses en la negociación. Sin embargo, según los documentos en control de este diario, estos títulos sólo le garantizarían alcanzar una participación del 43,38%, ya que el dueño de la conservera Dani retendrá el 5% de los títulos. De ahí que haya ofrecido 78 euros por acción, lo que supone una prima de emisión del 29,78% respecto al valor nominal de las acciones y que se sitúa en 60,10121 euros, para convencer a los minoritarios.

 

Los dos empresarios catalanes confían en que la atractiva propuesta económica del grupo chino seduzca a algunos minoritarios, que en conjunto suponen cerca del 30% del capital. Fuentes de Genética Perica (donde están el exvicepresidente económico Sergio Oliveró, el exconsejero Néstor Oller y Jaume Ballester) han asegurado a Palco23 que no tienen intención de vender su paquete, que rebasaría ligeramente el 20%. Ello, pese a que en la operación se están ofreciendo

 

 

 

Es decir, que Sánchez Llibre, Condal y sus accionistas afines ya tienen asegurado el cobro de 14,3 millones de euros en efectivo y de inmediato por sus títulos. Rastar tiene intención de destinar otros 3,46 millones de euros para alcanzar una participación máxima del 56% que le daría el control absoluto en la toma de decisiones.

 

Además, las fuentes consultadas indican que los dos máximos accionistas han logrado que el grupo chino se subrogue los avales que entregaron para garantizar el préstamo sindicado para la construcción del estadio de Cornellà-El Prat, del que aún restan por pagar unos 30 millones, y, a priori, los préstamos personales que algunos consejeros mantienen con el club y que ascienden a unos 10 millones.

 

Además de la compra de acciones, Rastar se ha comprometido a inyectar otros 45 millones para reforzar el balance del Espanyol. Es muy probable que esa liquidez permita afrontar sin problemas los pagos previstos este año de la deuda aplazada con la Agencia Tributaria (10,45 millones esta temporada) e incluso poder acudir al mercado de invierno para reforzar la plantilla. En ningún caso se menciona la concesión de líneas de crédito paralelas, como sí ha hecho Peter Lim en el Valencia CF y que, en los próximos meses, le permitirá incrementar aún más su posición de control en el conjunto ché.

 

Entre las cláusulas del acuerdo, Rastar advierte que quedará en papel mojado si no obtiene el visto bueno del Consejo Superior de Deportes (CSD) o si en un plazo máximo de cinco meses no logra hacerse con la mayoría accionarial (50,1%). También recuperaría los tres millones de euros que entregó en depósito para negociar. Mientras, podrá tener a dos observadores en el consejo de administración, de manera que ninguna decisión previa a la junta de accionistas del 22 de diciembre podrá tomarse sin su conocimiento.

 

En paralelo, se ha acordado que Sánchez Llibre regrese al consejo de administración y que jamás podrá votar en contra de las decisiones que tome el grupo chino sobre el futuro del Espanyol. En este sentido, y para garantizar una transición tranquila, Rastar se compromete a que el 25% del máximo órgano de gobierno esté formado por personas de Catalunya o vinculadas históricamente al club durante el periodo de cuatro años en el que los dos expresidentes aún tendrán un paquete accionarial relevante.

 

 

 

Uno de los principales problemas del Espanyol es su dificultad para generar caja con la que pagar su deuda y hacer frente a los pagos corrientes. Al cierre de la temporada 2013-2014, se debían 43 millones de euros a Hacienda, otros 43 millones del crédito sindicado que pidió para construir el estadio, créditos por 21,9 millones con algunos accionistas, saldos pendientes por 20 millones con Copisa y FCC (constructoras del Power8 Stadium) y otros 9 millones por la compra de jugadores. Un volumen de deuda muy alto, pero que en la última temporada se logró reducir un 6,7%, hasta los 123,2 millones de euros.

 

Se desconocen los intereses de Rastar para invertir en el fútbol español más allá de una hipotética inversión a largo plazo con la que obtener plusvalías, ya que ninguna de sus líneas de negocio tiene estrecha vinculación con el balón. Eso sí, según la documentación del acuerdo se habla claramente de "promover activamente el deporte y el negocio de los juguetes" con productos oficiales del Espanyol, así como aprovechar el conocimiento de la entidad en fútbol formativo para aprovechar la fuerte inversión de China en promover la actividad física. "La compañía espera que el acuerdo ayudará a expandir su negocio de entretenimiento interactivo en el sector de los deportes", explican en el documento.

 

En esta operación, la compañía compradora ha estado asesorada por EY, Pannell Kerr Forster y el bufete de abogados Rousaud Costas Duran.

 

La compañía, fundada en 1995 por Yansheng Chen, tiene actualmente una capitalización bursátil de 2.865 millones de euros y sus oficinas se encuentran en la ciudad de Guandong. Tiene una división química que se dedica a la producción, procesamiento y comercialización de poliestireno, pero también es uno de los principales fabricantes de coches teledirigidos y réplicas en miniatura de vehículos, para lo que tiene acuerdos de licencia con marcas como BMW X5, Benz Clase GL, Nissan 350Z, Lexus, Hummer, Lincoln y Land Rover, entre otros.