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El Granada CF consolida beneficios en Segunda tras completar su reestructuración

El club nazarí, propiedad del inversor chino John Jiang, cerró 2017-2018 con un resultado neto de 3,9 millones y una facturación de 34,7 millones en su regreso a Segunda. En año y medio ha dado salida a setenta futbolistas propiedad de terceros.

M.Menchén

15 ene 2019 - 05:00

El Granada CF consolida beneficios en Segunda tras completar su reestructuración

 

 

Hubo una época en la que el Granada CF era simplemente un club de paso para muchos futbolistas que jamás fueron suyos, sino de su anterior dueño, Gino Pozzo. Esa fórmula provocó una falta de cohesión de la plantilla, que en 2016-2017 le costó la categoría. 

“Hemos hecho un cambio radical del modelo deportivo”, señala a Palco23 su director general, Antonio Fernández Monterrubio. Desde la compra de la mayoría accionarial por parte de John Jiang se ha dado salida en torno a setenta futbolistas que no eran de su propiedad.

 

El ejecutivo explica que esa reestructuración forma parte de un plan para mantener la sostenibilidad del proyecto y poder sentar las bases del futuro. En el corto plazo, las cuentas de 2017-2018 revelan un beneficio neto de 3,9 millones de euros, pese a que la cifra de negocio ordinario se recortó en más de un 50%, hasta 27,62 millones de euros. “Pese al descenso a la Liga 1|2|3, hemos mejorado el ratio de beneficio sobre ingresos”, enfatiza el ejecutivo, que se incorporó al conjunto nazarí en 2017.

 

La mejora de la rentabilidad del club continuará en 2018-2019, en la que los ingresos volverán a bajar y se situarán en unos 14 millones de euros. El ejecutivo atribuye la caída a la desaparición de la ayuda al descenso, que fue de 14,1 millones, y la pérdida de un millón adicional por televisión, que supondrá en torno a siete millones. 

 

 

 

 

La menor factura audiovisual se ha podido compensar con una mejora en el área comercial, que en el pasado ejercicio aportó 2,39 millones de euros. Y eso que el Granada CF continúa sin patrocinador principal para la camiseta tras el fin del acuerdo con la marca china de bebidas energéticas Energy Drink. Por el contrario, se han firmado nuevas alianzas con Erreà como proveedor técnico, la tecnológica BeSoccer para la trasera de la elástica y la casa de apuestas Pastón en el pantalón. Caja Rural de Granada, por su parte, sigue en la manga.

 

Por otro lado, el cambio de categoría provocó también un retroceso superior al 50% en los ingresos por día de partido, con 1,84 millones de euros por cuotas de socios y apenas 391.000 por venta de entradas al público general y pagos por participar en las distintas competiciones. En este caso, se espera estabilidad tras cerrar la campaña de abonados con cerca de 8.000 personas.

 

El ajuste de los ingresos también ha exigido acelerar la reestructuración del área deportiva, en la que destaca la salida de todos los futbolistas que estaban bajo el radar de Pozzo y donde se obtuvieron plusvalías por 5,88 millones de euros. “Ahora, al margen de los cedidos, tenemos el 100% de los derechos de los futbolistas que forman parte del primer equipo; esto supone un cambio absoluto”, señala Fernández sobre el esfuerzo realizado.

 

El ejecutivo, que estos días trabaja a contrarreloj para reforzar la plantilla para seguir en la lucha por el ascenso, asegura que van a agotar el límite salarial de 9,6 millones de euros. Aun así es un nuevo ajuste respecto a 2017-2018, cuando la plantilla deportiva inscribible consumió 12,54 millones y la no inscribible otros 3,18 millones. En total, los costes de personal se redujeron a la mitad en comparación con su último año en Primera, cuando gastó 32,3 millones.

 

 

 

 

“Este es el primer año en el que realmente aterrizamos en Segunda, pero no estamos improvisando ni con el modelo deportivo, ni con la gestión económica”, asevera el director general. Y eso ha supuesto una importante reestructuración del área corporativa, donde ha pasado de 46 a 22 empleados, y un fuerte ajuste en la contratación de servicios exteriores. “Había mucho margen de mejora”, señala.

 

El Granada CF llegó al verano con una importante posición de tesorería, con 7,41 millones de euros, pero Fernández Monterrubio admite que el descenso va a obligar a ralentizar el proyecto para ampliar la ciudad deportiva. “Confiamos en tener novedades a final de temporada, ya que ahora estamos buscando la financiación necesaria tras realizar las modificaciones necesarias que pidió el Ayuntamiento de Granada”, apunta.

 

El plan original contempla una inversión de cuatro millones de euros, y el directivo asegura que la oferta de servicios se mantiene: dos campos de césped artificial y uno natural para los partidos del filial, con graderío incluido; también habrá un edificio para el fútbol base y servicios complementario y una residencia para la cantera. Un paso necesario para impulsar definitivamente la generación de talento local que sirva de base el futuro. De la captación del talento internacional se encargará Hope.