El Espanyol ficha al ex director general del Mallorca como nuevo financiero

Relevo en la dirección financiera del RCD Espanyol. La entidad blanquiazul ha contratado a José María Duran como nuevo responsable de este departamento, en sustitución de Albert Amat, que abandona el cargo después de diez años. Duran, que entre mayo de 2012 y enero de 2014 fue el primer ejecutivo del RCD Mallorca, afrontará el reto de seguir saneando las cuentas del Espanyol, acuciadas por la deuda con Hacienda y la necesidad de generar nuevos ingresos.

Durante su etapa en el Mallorca, Duran logró que el club lograra cerrar por primera vez en quince años un ejercicio contable sin salvedades del auditor. Licenciado y máster en dirección de empresas por Esade, este ejecutivo también ha trabajado en Prime Time Sport, la agencia de representación y márqueting deportivo de Esteve Calzada, y fue consejero delegado de Dows, una red de tiendas de electrónica de consumo que acabó cerrando por la competencia de las grandes superficies.

No se trata del único nombramiento del Espanyol tras el regreso de las vacaciones, ya que el club ha reforzado el área financiera con Ramon Robert, que hasta ahora era el consejero del club especializado en márketing y comercial, y ahora será el controller económico de la sociedad, por lo que deberá trabajar codo con codo con Duran. Robert, que relevará a Juan Loustau, estudió administración y dirección de empresas en la Queens University, de Belfast, y después continuó su formación con programas en IESE y Esade

“La aportación de los dos nuevos directivos será muy valiosa para profundizar en la política de estabilización económica y reducción de deuda”, señaló el club tras el nombramiento de Duran y Robert. Entre los retos del Espanyol para la próxima temporada figuran la renegociación del nuevo acuerdo de televisión que la LFP obligará a negociar conjuntamente a todos los clubes, así como la maximización de los ingresos comerciales, que este año ya darán un importante impulso gracias al acuerdo con Power8 para patrocinar el estadio y la camiseta.