El dueño del Granada CF vende el 30% del Parma un año después

John Jiang deshace posiciones en el fútbol italiano. El fundador del primer hólding futbolístico de capital chino ha decidido vender el 30% del Parma Calcio 1913, en el que entró hace apenas un año; de momento, mantendrá el 30% restante. En estos doce meses, los registros públicos revelan una inversión de más de diez millones de euros por parte del grupo, también máximo accionista del Granada CF. Sin embargo, es precisamente el compromiso económico el que hoy le han criticado.

“Hemos presenciado una creciente dificultad para que el socio chino cumpla con prontitud con las numerosas obligaciones que impone un negocio tan regulado como el fútbol italiano”, ha señalado Marco Ferrari, uno de los empresarios que ha recuperado el control del equipo de la Serie A junto a Guido Barilla, Giampaolo Dallara, Mauro Del Rio, Angelo Gandolfi, Giacomo Malmesi y Paolo Pizzarotti.

El dirigente ha defendido su decisión de hace un año de ceder la mayoría a un tercero y preserva un paquete minoritario. “Hace aproximadamente un año estábamos convencidos de que habíamos identificado el perfil correcto”, ha defendido sobre Jiang Lizhang, promotor de Hope Group tras convertir Desports en una de las principales agencias de márketing deportivo en China. 

El Parma acumula pérdidas superiores a ocho millones de euros entre 2015 y 2017, años en los que militó en la Serie B

“En comparación con las premisas iniciales, desafortunadamente hemos tenido que tomar nota de un escenario diferente”, ha zanjado sobre el cambio, que atribuyen a las restricciones del gobierno de Xi Jinping a las inversiones en el extranjero. Es una situación que, por ejemplo, también ha obligado a replantear la hoja de ruta del RCD Espanyol.

Ferrari ha asegurado que el contrato de compraventa ya incluyó distintas cláusulas para deshacer la operación en caso de que se produjeran determinados incumplimientos. “Hemos otorgado numerosas posibilidades y extensiones con respecto a los acuerdos originales, pero finalmente tuvimos que tomar nota y, para proteger a la propia compañía y que crezca, ejercitamos aquellos derechos que habíamos acordado y regulado claramente”.

El club italiano no atraviesa su mejor situación. Tras varios años al borde de la liquidación, su cuenta de resultados aún presenta importantes desequilibrios, y entre 2015 y 2017 acumula unos números rojos superiores a los ocho millones de euros en su tránsito por la Serie B.