Clubes

Unicaja inyecta cinco millones al club de la ACB para evitar la suspensión de pagos

El club de baloncesto es propiedad de la entidad bancaria, que aporta tres millones anuales por el patrocinio principal. De no ser por sus aportaciones de capital adicionales, se encontraría en una situación de concurso de acreedores.

Guillermo G. Recio

6 nov 2017 - 05:00

Unicaja Málaga gastó 10,3 millones de euros en 2015-2016, de los cuales 6,75 millones correspondieron a salarios

 

 

El Unicaja Málaga es uno de los mayores clubes de la ACB, pero su existencia no sería posible sin su máximo accionista, la entidad bancaria que da nombre al equipo. Entre las temporadas 2014-2015 y 2015-2016, la Fundación Bancaria Unicaja habrá aportado casi cinco millones de euros para compensar las pérdidas del equipo, que busca codearse con la élite europea. Se trata de una situación que vuelve a poner de manifiesto la realidad del baloncesto en España, que sitúa a los competidores por el título como insostenibles económicamente.

 

Las inyecciones de capital, que han sido habituales en los últimos años, han servido para resolver la situación de insolvencia de la entidad, pues las pérdidas habían dejado “reducido el patrimonio neto de la sociedad a una cifra inferior a la mitad de su capital social, situación que constata el hecho de que la sociedad está incursa en causa legal de disolución”. En abril de 2016 se habían aportado 2,27 millones, y Pwc, que se encarga de la auditoría, da por hecho que se aportaría el resto a corto plazo para solventar la situación.

 

Idéntica situación a la del Valencia Basket, sostenido por su mecenas, el empresario Juan Roig, o las secciones de FC Barcelona y Real Madrid, que este año perderán 50 millones de euros conjuntamente.

 

 

 

 

Según el informe económico de Unicaja Málaga, al que ha tenido acceso Palco23los números rojos de 2,35 millones de euros en 2015-2016 (un 3,5% más) se produjeron “fundamentalmente al no haberse materializado los ingresos presupuestados en la partida de patrocinios institucionales”, ya que hasta más de mitad de temporada no se llegó a un acuerdo con la Diputación de Málaga.

 

Además, para la gestión de la liquidez y atender a los pagos del club de baloncesto, la sociedad tiene una póliza de crédito de hasta ocho millones de euros. El objetivo es garantizar la operativa pese al fondo de maniobra negativo de 4,67 millones de euros a fecha de 31 de diciembre de 2016.

 

En la temporada 2015-2016, los ingresos se situaron en siete millones, un 4% menos. La facturación por competiciones fue de 470.735 euros, un 23,5% menos por su sexta posición en la Liga Endesa. Los ingresos por abonados también cayeron un 11,5% hasta 1,46 millones a pesar de que los socios del club se mantienen cada año en torno a los 8.000 aficionados.

 

Las ventas por comercialización y publicidad alcanzaron los 4,51 millones, un 2,6% menos, de los cuales 3,09 millones provienen del patrocinio principal de Unicaja. Sí creció fue la facturación por los derechos audiovisuales, gracias al acuerdo con Movistar+ que entró en vigor esa misma temporada compartiendo el encuentro más destacado con RTVE. Por este concepto, ingresó 475.000 euros, un 53% más que un año antes.

 

El equipo también logró unos ingresos extraordinarios por la pérdida de la licencia A de Euroliga. Con motivo del nuevo formato de competición, el organismo decidió retirar el paquete de 80 acciones que tenía el Unicaja Málaga para reducir el número de propietarios y, por ende, los participantes. A cambio, recibió 80.000 euros.

 

 

 

 

Por otro lado, los gastos se situaron en 10,3 millones, una partida muy similar a la del año anterior. El importe destinado al personal fue de 6,75 millones de euros, por lo que prácticamente se congeló, mientras que el desembolso para fichajes se duplicó, hasta los 288.000 euros.

 

Los otros gastos de explotación fueron de 3,27 millones, un 10% menos. Aquí se incluye el uso del Palacio de Deportes José María Martín Carpena, por el que el club paga 33.693 euros al año. Además, en este curso, se pagaron indemnizaciones por valor de 235.000 euros al jugador Trebor Mbakwe y de 107.800 euros a Fran Vázquez.

 

La deuda del club malagueño con otras entidades del grupo a 31 de diciembre de 2016 se situaba en 3,28 millones euros y se corresponden con el saldo dispuesto en una póliza de crédito mantenida con Unicaja Banco, la cual presenta un límite de ocho millones. “Esta póliza se ha renovado el 05 de septiembre de 2016”, destaca la memoria.

 

Las otras cuentas a pagar se elevan a 1,7 millones de euros, un 30% más que en 2014-2015. De este importe, 1,16 millones corresponden a proveedores varios, 33.500 euros a deudas con otras entidades deportivas y 556.000 euros a remuneraciones pendientes de pago a la plantilla deportiva y no deportiva. Más allá de los trabajadores relacionados con el staff técnico, el club emplea a 15 personas fijas, más una veintena de forma puntual.