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El dueño de Alibaba negocia en exclusiva la compra del Milan

Palco23

10 may 2016 - 16:51

Los grandes empresarios de China siguen tomando posiciones en el fútbol europeo. Ahora es el turno de Jack Ma, fundador del gigante de comercio electrónico Alibaba, quien ha entablado negociaciones en exclusiva con Fininvest para adquirir la mayoría del capital del AC Milan. En el consorcio inversor también estaría el grupo inmobiliario Evergrande, que junto a Ma controla el Guanzhou de la Chinese Super League (CSL).

 

Los términos económicos de la operación no han trascendido, aunque en el último intento de venta el 100% se valoró en unos 1.000 millones de euros, aunque según Il Sole 24 Ore ahora se situaría en unos 700 millones, incluida la deuda. Fininvest, el holding empresarial de Silvio Berlusconi, ha comunicado a la Bolsa la apertura de este período en el que el consorcio chino liderado por Ma no deberá competir con otros potenciales inversores, aunque no definen de cuánto tiempo disponen.

 

"El período de exclusividad se definió de manera que sea compatible con la complejidad de los temas a tratar, las necesidades de la sociedad y las citas previstas por el calendario de las actividades de fútbol", indican en un comunicado. Los potenciales compradores han firmado un memorandum of understanding (MOU), que les da derecho a realizar un análisis más profundo de las cuentas y el balance del club, séptimo clasificado en la Serie A y que nuevamente se quedará fuera de competiciones europeas, con el impacto económico negativo que supone. Y lo que se encontrarán no es precisamente una empresa saneada.

 

El club italiano aprobó hace unas semanas las cuentas del último ejercicio, que arrojan unos números rojos de 89,3 millones de euros, que se añaden a los 91 millones perdidos en el ejercicio anterior. Pese a las fuertes pérdidas acumuladas, Fininvest ha asegurado que no habrá sanciones de la Uefa, gracias a que no están logrando clasificarse para sus torneos.

 

Adriano Galliani, director ejecutivo del Milan, aseguró entonces que “el club tiene un punto de vista estratégico a largo plazo con respecto al fair play financiero. El proyecto Casa Milano es parte de una estrategia de diversificación de fuentes de ingresos, que ha recibido 600.000 visitantes y ha generado ingresos de 6,4 millones de euros hasta el momento y esto es considerado como un resultado positivo más”. De ahí que el veterano directivo indicara que “un estadio de propiedad sigue siendo uno de los objetivos estratégicos”.

 

Para la paliar la falta de liquidez derivada del desequilibrio entre ingresos y gastos, Fininvest aportó capital por 150 millones de euros, el triple de lo aportado en 2014, según se recoge en la memoria económica a la que han accedido diversos medios italianos. De hecho, el auditor, EY, no considera la quiebra porque existe el compromiso del máximo accionista de “apoyar financieramente” al club. El patrimonio neto consolidado fue negativo en 33,37 millones, mientras que se amortizó deuda financiera por 58,3 millones, dejando el saldo neto pendiente por saldar en 188,5 millones.

 

La facturación del club se situó en 219,7 millones de euros, casi treinta millones menos que un año antes. La dirección atribuye la caída del negocio a los menores ingresos percibidos por no disputar la Champions League, con un impacto de 12 millones, y la menor afluencia de seguidores al estadio, con una merma de 7,5 millones. A nivel comercial, la facturación se habría mantenido relativamente estable gracias a las aportaciones que recibe de sus patrocinadores principales, entre los que figuran Adidas, Emirates y la propia Mediaset. En todo el año 2015, los gastos de personal aumentaron en 9,4 millones, hasta 163,9 millones.