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El doble reto de Tennis Barcino: afrontar el Covid-19 tras reconstruir sus instalaciones

El club barcelonés se enfrenta a una caída en el número de abonados a causa de la pandemia, mientras mantiene abierto un enfrentamiento millonario contra Agbar y su compañía de seguros por una fuga de agua que en 2019 destrozó parte de sus instalaciones.

Albert Ferrer

19 mar 2021 - 04:54

El doble reto de Tennis Barcino: afrontar el Covid-19 tras reconstruir sus instalaciones

 

 

No únicamente el Covid-19 hace estragos en las empresas tras un año atípico. Club Tennis Barcino, fundado en 1928 y uno de los más antiguos de Barcelona, se enfrenta en 2021 a un doble reto: superar el impacto del coronavirus y reponerse de la inundación que afectó a sus instalaciones en 2019, cuya reparación supuso una inversión de dos millones de euros. Mientras mantiene abierto un enfrentamiento millonario por este contratiempo, Barcino ha cerrado el ejercicio 2020 con una facturación de 2,5 millones de euros, un millón menos respecto al año anterior, tras doblar el número de bajas en 2020.

 

En verano de 2019, una gran fuga de agua en medio del club de tenis barcelonés provocó la inundación de diversas zonas del complejo (entre ellas las pistas) y la rotura de la piscina del complejo. Barcino está inmerso actualmente en un pleito con la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar) por la fuga de agua.

 

“Será un proceso largo en el que, probablemente, terminaremos en los juzgados”, asegura Enric Mazorra, vicepresidente económico y corporativo de la entidad, que explica que existe una diferencia entre lo que el club pide por daños ocasionados por la fuga y la cantidad que les ofrece Agbar y su aseguradora.

 

Club Tennis Barcino es un club de carácter familiar, de los más antiguos y con más tradición de Barcelona. Situado en el corazón de la capital catalana (en el barrio de Sant Gervasi), el club cuenta con 22.000 metros cuadrados de instalaciones, de los que han salido profesionales como Garbiñe Muguruza o Sergi Bruguera. 

 

 

 

 

De cara a 2021, la entidad presenta un presupuesto de tres millones de euros y, pese al buen inicio de año que está teniendo, prevé cerrar el ejercicio con unos 300.000 euros de pérdidas, que se cubrirán con beneficios de años anteriores o apalancamiento. 

 

El club cuenta hoy día con entre 2.500 y 2.600 socios, una masa social que es propietaria de la entidad. Para acceder al club, cada socio debe abonar una entrada de 3.000 euros, además de realizar el pago de una cuota mensual de 90 euros, que permite tener acceso al pack completo del club (pistas de tenis, pistas de pádel, gimnasios, piscinas, hockey, fútbol sala, tenis de mesa y actividades lúdicas). La cantidad de socios que entra y sale en los últimos años es equitativa, es decir, suelen abandonar cerca de 200 personas, pero hay al mismo tiempo 200 nuevas altas.

 

El 50% de la facturación del club proviene de las cuotas mensuales de los socios, y la otra mitad es resultado de los distintos servicios a los socios dentro del club (la escuela de tenis, las clases particulares y eventos varios del club). 

 

El club alquila espacios a terceros, que explotan algunas de las zonas del Barcino para llevar a cabo su negocio. Entre ellos se encuentra el restaurante del club, una tienda de deportes y equipamiento deportivo o el servicio de fisioterapia. 

 

Actualmente, Tennis Barcino cuenta con una plantilla total de entre 60 y 70 personas, si bien la mitad trabajan a jornada completa y el otro 50% está a tiempo parcial, como es el caso de los entrenadores de la escuela de tenis, que habitualmente suelen ser exjugadores del club o jóvenes socios a los que se les ofrece dar clases mientras completan sus estudios para poder compaginarlo.

 

 

 

 

 

El golpe del Covid

En los meses más álgidos de la pandemia, cuando el club tuvo que cerrar sus puertas, la dirección aplicó un expediente de regulación de empleo (Erte) a sus empleados, además de reducir la cuota de los socios a la mitad. 

 

Para afrontar las consecuencias de la crisis del Covid-19, el Barcino pidió ayudas a distintas entidades públicas, como el Ayuntamiento de Barcelona o la Generalitat de Catalunya, que entre ambas otorgaron entre 40.000 euros y 50.000 euros al club de Barcelona. 

 

Respecto a los patrocinios, el club ha visto reducido tanto el número de empresas que colaboraban con la entidad como los ingresos que estas aportaban, cuando podían llegar a ingresar cantidades entre 80.000 euros y 100.000 euros por año. A pesar de ello, algunas de las marcas han seguido junto al club, sobre todo aquellas de equipamiento deportivo y bebidas, como son el caso de Wilson o Estrella Damm, entre otras.

 

En 2020, la entidad tuvo un número superior en cuanto a bajas (cerca de 400) respecto a altas (200), y comenzó el curso con un balance negativo en sus cuentas, que espera poder corregido a cierre del ejercicio. 

 

Para optimizar los gastos y amortiguar el impacto que causaron tanto el Covid-19 como la fuga de agua en el complejo, el Tennis Barcino recortó en pequeños gastos del club y eliminó la figura del director ejecutivo. Asimismo, la junta directiva del Barcino, que ha asumido la gerencia del club, no percibe ninguna cantidad, porque “trabajamos por el sentimiento que tenemos hacia el club de nuestra vida”. 

 

El mismo ejecutivo confirma que ha habido empresas interesadas en comprar el club y en su gestión. “No queremos vender el club, pero dependiendo de cómo evolucione la pandemia, podríamos debatir con los socios qué hacer con la gestión del club”, señala Enric Mazorra.