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El director de marketing también deja el Barça, que destinará tres millones a la reestructuración

M.Menchén

28 oct 2015 - 05:01

La profunda reestructuración de la primera línea ejecutiva no le saldrá barata al FC Barcelona. Después de abonar tres millones de euros en indemnizaciones en la temporada 2014-2015 para personal administrativo, especialmente para afrontar el finiquito del ex director general Antoni Rossich (1,4 millones), el club ha reservado un importe similar para afrontar la reestructuración definitiva del área ejecutiva.

 

Y es que, a la salida del director financiero, Néstor Amela, adelantada por Palco23, ahora se le suma la de Laurent Colette. El ejecutivo francés ha decidido poner fin a su etapa en el Camp Nou y en las próximas semanas hará oficial su marcha al AS Roma como nuevo director de marketing. Su decisión llega después de que el director general, Ignacio Mestre, le dejara fuera del comité de dirección y le colocara por encima a Francesco Calvo, que ha llegado procedente del Juventus de Turin como director comercial y máximo responsable de marketing y patrocinio.

 

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Laurent Colette, a la derecha, en la presentación de uno de los últimos patrocinadores del club.

 

Está por ver cómo afectará la decisión de Colette a las negociaciones con Qatar Airways, ya que la junta directiva de Josep Maria Bartomeu debe cerrar un acuerdo con la aerolínea en las próximas semanas y el directivo galo había sido uno de los principales interlocutores con el patrocinador durante todos estos años y en las conversaciones para renovar la relación. Durante su etapa en el club, los ingresos de marketing se han prácticamente duplicado hasta alcanzar los 225 millones de euros en la última temporada.

 

Al contrato que en su día se firmó con la aerolínea catarí le siguió un importante plan de negocio que ha permitido sellar una veintena de acuerdos regionales por todo el mundo y que ya suponen una importante fuente de ingresos adicional a los clásicos patrocinios globales.

 

Colette era un hombre afín a Sandro Rosell, con el que trabajó en Nike y, tras cuatro años como director comercial de Port Aventura, aterrizó en 2003  en el Barça como responsable de explotación del Camp Nou cuando el expresidente era compañero de junta de Joan Laporta. Después se marchó con él en 2006 a Bonus Sports Marketing, su firma de marketing deportivo, y regresó a las oficinas blaugrana cuando Rosell accedió a la presidencia en 2010.

 

Fuentes de la entidad explican que, por ahora, no hay previstas nuevas salidas de la primera línea ejecutiva más allá de la también anunciada de Ramon Pujol, director de relaciones institucionales durante los últimos diez años. Tras estos cambios, el único ejecutivo de la era Rosell que sobrevive en el comité de dirección es Pere Jansà, fichado inicialmente como director de comunicación en 2010 y que a los pocos meses se le trasladó al área social, donde aún hoy permanece como máximo responsable.

 

Eso no quiere decir que los tres millones vayan a parar a las liquidaciones de Amela y Colette, dos de los hombres que más estrechamente colaboraron con el ex vicepresidente económico Javier Faus en el relanzamiento económico del club. También hay que tener en cuenta que se han realizado varias incorporaciones para reforzar parcelas como la jurídica y la de comunicación, además de que en campaña electoral Bartomeu avanzó que reforzaría el departamento comercial.

 

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Ignacio Mestre fue nombrado director general del Barça a finales de 2014.

 

 

 

Mientras que a Colette se le invitó prácticamente a dejar el club con el nombramiento de Calvo, a Amela se le hizo lo propio con la contratación de Pancho Schröder como responsable del área corporativa, entre cuyas competencias estarán las unidades de administración, recursos humanos, sistemas, innovación, compras y operaciones. Nacido en Alemania y MBA por el IESE, desde 2014 era el director financiero de Agora Invest, empresa propietaria del grupo logístico Tradisa. Previamente, ocupó ese mismo cargo en Electro-Stocks entre 2007 y 2014 y, antes, entre 2001 y 2007, en el grupo textil Dogi, de donde llegó hace un año Mestre.

 

El comité ejecutivo confeccionado por Mestre, que rebaja la composición de doce a siete personas, también incluía a otros hombres fichados por Bartomeu cuando accedió a la presidencia: William T. Manarelli para el área patrimonial y muy especialmente para desarrollar el Espai Barça, y Albert Soler, como director del área de deportes profesionales. A ellos se le suma Albert Roura, procedente del Palau de la Música y que releva en la dirección de comunicación a Albert Montagut, que reportará a Roura como responsable de la comunicación a nivel internacional.

 

Aunque fuera del comité de dirección, la cúpula ejecutiva la completarán como miembros del staff de dirección general otras tres incorporaciones: Román Gómez Ponti en el área jurídica, avalado por su paso como presidente del Tribunal Catalán del Deporte; Xavier de las Moras, que asumirá la seguridad tras cuatro años al frente de este departamento en la empresa industrial Dextra Group, y Pere Lluch, que será el responsable de las relaciones institucionales y el protocolo tras cinco años como adjunto al director del gabinete de Relaciones Externas y Protocolo del Departamento de Presidencia de la Generalitat.

 

 

 

Otro de los nombramientos que la junta directiva ha aprobado es el de Arno Trabesinger como director de la oficina de Nueva York, con la que el Barça pretende cubrir todo el mercado americano a la espera de que se apruebe la apertura de otra delegación en Brasil. Se trata de un experimentado ejecutivo austríaco que ha desarrollado su carrera en WWP, empresa de marketing deportivo de la que era director general en España y Portugal.

 

En la última temporada, el comité de dirección que formaban doce personas se repartió un total de 4,017 millones, a los que había que añadir 76.000 euros en aportaciones a planes de pensiones y los mencionados 1,486 millones que se pagaron por indemnizaciones por cese y que corresponderían al despido de Rossich.

 

En total, el Barça incrementó un 5% su plantilla total el año pasado hasta las 831 personas. De estas, un total de 352 empleados corresponden a servicios administrativos y otros departamentos. El gasto salarial de este grupo de trabajadores ascendió a 26,644 millones de euros, casi dos millones más que un año antes. También se pagaron indemnizaciones por tres millones de euros.