Clubes

El descenso de Racing, Sabadell y Recre complica sus ampliaciones de capital

M.M.A.

8 jun 2015 - 04:58

No hay peor carta de presentación que la pérdida de categoría a la hora de ir a buscar inversores. Y es precisamente lo que les ha sucedido a Racing de Santander, Recreativo de Huelva y CE Sabadell, que ayer consumaron su descenso a Segunda División B cuando mantienen abierta la búsqueda de inversores para cumplir con el Consejo Superior de Deportes (CSD). Mientras, el Sporting de Gijón ha dado un impulso a su ampliación de capital con el ascenso a Primera.

 

El caso menos grave posiblemente es el del Racing de Santander, que gracias al colectivo de exjugadores logró animar a los aficionados y se acabaron captando dos millones de euros; de éstos, 1,5 millones los aportaron exfutbolistas. Sin embargo, aún están a la expectativa de encontrar inversores que aporten 570.000 euros para acabar de reunir el capital necesario que les exige la legislación vigente para disputar competiciones profesionales.

 

En peor situación se encuentra el Recreativo de Huelva. Expedientado por La Liga por incumplimientos en los pagos a Hacienda, al descenso también se le ha unido la retirada del apoyo económico del Ayuntamiento. El PP ha perdido la alcaldía a manos del PSOE y los socialistas habrían decidido cancelar el compromiso de aportar un millón de euros a la ampliación de capital, después de que el interventor hubiera detectado problemas legales para ello.

 

Tampoco está claro el papel de Gildoy España, el vehículo inversor del uruguayo Víctor Hugo Mesa y que ahora mismo tendría problemas internos con su representante y hombre fuerte en el Recre: Pablo Comas. Ese dinero es necesario para pagar sobre todo a Hacienda y a los jugadores, dos acreedores a los que La Liga prioriza para seguir en el fútbol profesional. Sin el apoyo institucional, está por ver qué papel ejercerá finalmente.

 

El colectivo Recre Trust, formado por aficionados, considera que las necesidades reales del club pasan por una ampliación de capital de 8,4 millones, de los que 5,5 millones de euros serían urgentes. Su deseo pasa por crear una comisión gestora formada por ellos mismos para asumir las riendas del club, al tiempo que intentan captar el dinero necesario entre socios y empresarios, emulando los éxitos del SD Eibar y Real Oviedo.

 

El otro caso preocupante es el del CE Sabadell, que ya antes de poner en marcha la ampliación de capital admitía que muchos inversores habían supeditado su posible interés en el club a que lograra la permanencia en Segunda. En la primera fase de la operación, los actuales socios sólo aportaron 27.646 euros y su máximo accionista, Keisuke Sakamoto, había decidido no dar un nuevo impulso económico tras la inyección de 2,5 millones que realizó en 2011.

 

El dirigente japonés aseguraba el viernes que estaba negociando con distintos potenciales inversores y que era necesario lograr la mejor clasificación posible por si se produce algún descenso administrativo. "Ahora me veo más capacitado que hace tres años para afrontar el proyecto y dar viabilidad a este club. Conociendo la situación actual, sé como tengo que reestructurar la entidad y cómo se debe encaminar todo", aseguró.

 

 

 

El Sporting de Gijón, en el otro lado de la balanza

 

Mientras que Racing, Recre y Sabadell pueden ver un contratiempo en su resultado deportivo, el Sporting de Gijón lo que puede haber encontrado es un catalizador para atraer a nuevos inversores. El club, que logró el ascenso directo a Primera en el último suspiro, se encuentra inmerso en una ampliación de capital por 3,5 millones de euros para sanear sus cuentas. En este caso, el colectivo Tu Fe Nunca Decaiga es el encargado de movilizar a los aficionados para ayudar a cumplir el objetivo.

 

El club no se encuentra en un buen momento económico, pero el ascenso puede ayudar a arreglar la situación si se tiene en cuenta el importante incremento de ingresos que lograrán por sus derechos de televisión. Según los últimos datos disponibles, el club tenía un patrimonio neto negativo de 13 millones al cierre de la temporada 2013-2014, con una deuda de 30 millones y unos ingresos de apenas 9 millones de euros.