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El Deportivo externaliza su clínica y busca socio para su negocio de retail

El club prosigue con su plan de ajustes, cediendo la gestión de la Clínica Deportivista a la Clínica o Burgo, una fórmula que busca replicar para las Deportiendas.

27 abr 2021 - 13:37

El Deportivo externaliza su clínica y busca socio para su negocio de retail

 

El RC Deportivo ha celebrado la primera junta de accionistas de una nueva era. El club, cuyo primer equipo milita esta temporada en la Segunda División B, está inmerso en un proceso de cambios y de ajustes en su estructura, con la llegada de un nuevo presidente en febrero, Antonio Couceiro, acompañado de Emma Lustres, David Villasuso, Carlos Cantó y Eduardo Blanco como consejeros. La externalización de negocios es una de las vías para reducir costes.

 

La clínica del club en el estadio de Riazor pasará a ser gestionada por el “grupo clínica O Burgo para que explote desde el mes de mayo dichos servicios asistenciales”, ha explicado el presidente. “El Deportivo pagará en cada momento los servicios que desee”, ha añadido.

Una situación similar es la de las Deportiendas. “Se cerró el ejercicio 2019-2020 buscando cubrir segmento turístico en Calle Real para completar la oferta de Marineda City o estadio de Riazor”, en una temporada marcada por una caída del 8% de las ventas. “El Dépor ha trabajado en soluciones como en Deporclínica para convertir pérdidas en beneficios”, ha explicado el dirigente.

 

“El acuerdo con Macron por la que el Deportivo recibe material y contraprestación económica incluye un volumen de compra anual que no puede reducirse”, ha explicado, detallando que la temporada pasada se reajustó la plantilla y se potenció la venta online, con unas pérdidas de 194.000 euros.


Aprobación del cierre del ejercicio 2019-2020 y del presupuesto de la 2020-2021


El presidente ha explicado a los accionistas que “a cierre de ejercicio, el 30 de junio, la temporada de Segunda no había terminado”, motivo por el que la contabilidad 2019-2020 “no refleja todos los gastos de esa competición”, una parte de los cuales se ha llevado al ejercicio 2020-2021. “De no haberse hecho de esta manera, la auditoría no hubiese sido limpia e incluiría salvedades”, ha detallado. En la 2019-2020, la cifra de negocio cayó un 17 por ciento.

 

La temporada pasada, los ingresos de televisión se redujeron un 20%. Y el “seguro de descenso pasó de ser de 13 millones y medio de euros en la 2018-2019, a 889.000 euros en la 2019-2020”, siendo el último pago que le correspondía al club.

 

“Los ingresos por abonos se mantuvieron creciendo”, con un número de socios por encima de 23.000. En cambio, el impacto del Covid y del rendimiento deportivo se dejó notar en los ingresos por competiciones, que cayeron más de un 30%. Mientras que los “ingresos comerciales se mantuvieron similares, renovando o ampliando contratos”, peses a que se llegaran a devolver algunos patrocinios por la pandemia. Finalmente, “la cifra en plusvalía ascendió a 7,7 millones de euros en fichas federativas producida por las ventas de Edu Expósito y Quique González”.

 

 

En el capítulo de gastos, “el personal deportivo se tuvo que adaptar al tope salarial de la liga, reduciéndose en un 50% y reduciendo en este curso un 20%”. El club solicitó a Abanca apoyo para mejorar la plantilla en enero de 2020, y “dado que la sociedad no contaba con limite salarial suficiente y en cumplimiento del control económico, se solicitó un préstamo participativo con exigencia de capitalización”, pero no pudo evitar el descenso.

 

“Por primera vez, la estructura accionarial cuenta con un accionista mayoritario que ha sido clave en la supervivencia de la entidad en el último año y medio”, ha explicado Couceiro, reconociendo que “estar fuera del fútbol profesional no es solo un problema deportivo” sino que “causa problemas graves económicos”.


En un escenario en el que se hubiese mantenido la categoría y sin Covid, las cifras en la 2020-2021 serían suficientes para atender al servicio de la deuda”, ha señalado el presidente, “pero lamentable no pudo ser así”. “El servicio de la deuda se ha reducido por la capitalización, pero también los ingresos después del descenso a Segunda B y que los efectos de la pandemia en los ingresos se han mantenido”, ha detallado sobre una sociedad que “está recurriendo al endeudamiento financiero para atender a compromisos de pago”.

 

 

“A nivel deportivo, la estrategia pasa por potenciar el área de formación de jugadores, desarrollando un proyecto de cantera sostenible en las instalaciones de Abegondo”, ha dicho Couceiro.

 

Por su parte, el consejero David Villasuso ha señalado que “desde que Auren audita al Deportivo, viene destacando que existe incertidumbre con respecto al futuro por el déficit patrimonial: 130 millones cuando entró en concurso y más de 73 millones de deuda en 2020”, lo que limita la actividad de empresa y “de ahí la importancia de capitalizar 35 millones de euros por parte de Abanca”, lo que ha reducido a la mitad la situación patrimonial negativa. La viabilidad del club “pasa por el regreso al fútbol profesional” y “depende de que el socio mayoritario mantenga su apoyo financiero”.

 

En el presupuesto de la temporada 2020-2021, hay una parte de retransmisión de partidos de Segunda División, aún así, “habrá siete millones menos en ingresos de televisión y siete en venta de jugadores”, ha explicado el consejero, informando que se estiman unas “pérdidas de 9 millones de euros”.


En la Junta también se ha procedido a la ratificación del nombramiento por cooptación de los consejeros: Antonio Couceiro Méndez, Eduardo Blanco Pereira, David Villasuso Castaño, Emma Lustres Gómez y Carles Cantó Navés, con un cargo remunerado (252.000 euros a repartir entre ellos sin haberse especificado el método de reparto).