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El Dépor recuperará el control de los bares de Riazor para buscar un socio con el que relanzarlos

M.Menchén

7 feb 2017 - 04:58

El RC Deportivo quiere dar un nuevo impulso a la actividad de Riazor. El club ha decidido ejecutar la rescisión del contrato actual de explotación de los bares que hay en el estadio, según ha podido saber Palco23. El objetivo, según explican en la industria es recuperar la propiedad de estos puntos de venta para poner en marcha un concurso público y empezar a trabajar con un operador que mejore la oferta que hoy tienen los algo más de 24.000 abonados del club.

 

En la actualidad, la explotación de este negocio, que consta de 14 barras en el interior de la instalación, está en manos de un operador local. Su contrato fue adjudicado por la anterior junta directiva de César Augusto Lendoiro, hoy denunciado por su mala gestión al frente de la entidad deportiva, que se vio abocada al concurso de acreedores.

 

Tras la firma del convenio y el cambio de junta directiva, uno de los principales objetivos del club ha sido la modernización de sus instalaciones. Se trata de una tendencia casi impuesta por La Liga, que en una primera fase se tradujo en la renovación de la estética de las gradas para que las imágenes por televisión no mostraran estadios anticuados.

 

Deportivo Coruña Riazor Andone 650
Riazor ha promediado más de 21.000 espectadores por partido esta temporada.

 

"El objetivo es que la mejora no se limite a lo que uno ve por televisión, sino que también sea de gradas para dentro", explican fuentes del sector de la restauración, conocedoras de dichos planes. "La venta se concentra prácticamente en los 15 minutos del descanso y quieren mejorar tanto el producto como la atención al cliente", añaden.

 

El concurso que se planteará próximamente abrirá la puerta a cualquier operador interesado, ya sea gallego o de ámbito estatal, como pueden ser Aramark o Serunión. Muchas de estas compañías ya trabajan en estadios como el Santiago Bernabéu y el Camp Nou, aunque también hay casos como el del Athletic Club, que ha apostado por la gastronomía local.

 

Durante esta temporada, el Dépor destinará 800.000 euros a obras en sus instalaciones, con proyectos tanto para Riazor como para la Ciudad Deportiva de Abegondo. En cuanto al estadio, propiedad del Ayuntamiento de A Coruña, este año se cambiará el sistema de riego y el césped, y se instalarán porterías removibles. A ello se le añade el pintado de las estructuras para renovar la imagen de la instalación, culminando el pintado y sustitución de asientos, la renovación de aseos y la instalación de videomarcadores que se realizó el año pasado. Entonces, se invirtieron 900.000 euros.

 

Se trata de actuaciones importantes, aunque no del calado de las que llevan tiempo esperando en el club y que este fin de semana, por ejemplo, obligaron a suspender el partido de La Liga ante el riesgo de incidentes. El gobierno municipal aún debe sacar a concurso y adjudicar la renovación de las cubiertas de Riazor. En su día se la adjudicó Dragados, pero la constructora renunció hace meses al considerar que el plan diseñado en 2013, que implicaba una inversión de 2,5 millones de euros, no podía llevarse a cabo.

 

El actual convenio establece que el Dépor podrá explotar la instalación deportiva hasta 2025, ya que la concesión firmada en el 2000 establece un periodo de 25 años de uso. Inaugurado en 1944, Riazor tiene una capacidad para 32.142 espectadores, todos sentados, así como 40 palcos privados situados bajo la grada de Preferencia Superior, con capacidad máxima para 10 personas, en cada uno de ellos. Durante la primera vuelta de esta temporada, han sido 21.475 aficionados los que, de media, se han dado cita en el estadio, con un ratio de ocupación del 67%.

 

Esta no es la única actuación que ha realizado el club en los negocios complementarios que tiene. Por un lado, a finales de 2015 decidió cerrar el gimnasio que había en los bajos de Riazor para ganar espacio en el que instalar su museo; más tarde, a finales de ese mismo año, cedió la explotación de Los Arcados, la Sala de Eventos y la Sala Boite del Complejo Playa Club a un grupo coruñés de hostelería.