El Dépor aspira a invertir hasta 18 millones en la remodelación de Riazor

El RC Deportivo se encuentra en una tendencia económica positiva, pero la losa en forma de deuda que arrastra aún frena diversos proyectos. En los últimos años se han realizado importantes actuaciones en Riazor, pero quedan obras de calado que darían un nuevo aire al estadio. “Entre el Ayuntamiento de A Coruña y nosotros invertiremos unos 18 millones de euros en los próximos años”, anunció ayer su presidente, Tino Fernández.

El mandatario, que logró el apoyo del 99,7% de los accionistas representados a las cuentas del último ejercicio y el presupuesto de 2017-2018, admitió que será un proceso largo. “La situación del club no nos lo permite de inmediato, aunque iremos al mercado a ver si podemos financiarla”, matizó, sobre el elevado endeudamiento que aún soporta la entidad gallega por la gestión del expresidente Lendoiro.

Una parte importante de las inversiones se la llevará la nueva fachada, que se ha presupuestado en unos siete millones de euros y sobre la que ya circulan algunos bocetos. El deseo del club es “cambiar la imagen de un estadio que consideramos que es un icono de la ciudad” y atraer a nuevos visitantes. Fernández explicó que estas obras se ejecutarán “en varios años, aunque intentaremos, incluso, adelantar esos plazos” para que puedan estar lo máximo alineados con las actuaciones de la cubierta.

La remodelación del techo del renombrado Abanca Riazor va a ser asumida por el consistorio, propietario de la instalación deportiva y que ha presupuestado el coste de esta actuación en 8,2 millones de euros. Si se cumplen los plazos, estos trabajos empezarán en mayo de 2018, una vez termine la Liga Santander.

El balance de la temporada 2016-2017, que sobre el césped supuso lograr un año más la permanencia, arroja beneficios económicos por cuarto año consecutivo. El beneficio neto fue de 5,85 millones, y podría haber sido cuatro veces superior de no anotarse un gasto financiero de 19,7 millones por la sentencia del Tribunal Supremo sobre la deuda con Hacienda y la amortización de la misma.

Sobre este punto, Fernández criticó que la ocultación de la realidad económica por parte de los anteriores gestores también está afectando a las ganancias, pues al presentar unos beneficios ficticios no se pudieron generar bases imponibles negativas. “Nos obliga a pagar el 25% en el Impuesto de Sociedades. Este año son casi 6,2 millones de euros que se han pagado”, apuntó.

La facturación ordinaria se disparó un 48% en 2016-2017, hasta 61,26 millones de euros, un volumen de facturación que esperan mantener para este año con los derechos de televisión como la principal fuente de financiación.