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El coste de la deuda se comerá el beneficio de un Atleti que este año facturará 240 millones

Marc Menchén

9 oct 2015 - 05:00

El Atlético de Madrid atraviesa posiblemente su mejor momento en el plano económico y deportivo. Sin embargo, en ese camino sigue arrastrando una gran losa en forma de deuda que apenas permite al club obtener ganancias suficientes con las que mejorar su posición de caja. El presupuesto para la temporada 2015-2016, al que ha tenido acceso Palco23, revela que los costes financieros se dispararán un 25,5%, hasta los 24,5 millones, situando el beneficio neto en unos ínfimos 618.371 euros.

 

Se trata del volumen de ganancias más bajo de las últimas cuatro temporadas, como puede apreciarse en el siguiente gráfico. Y no sólo se explica por el incremento de recursos destinados al pago de la deuda, sino también por la fuerte caída de los ingresos ajenos a la actividad económica del club y que en los últimos dos años han aportado recursos adicionales por más de 15 millones de euros, en parte por operaciones de calado urbanístico.

 

 

 

Al margen de esta partida, el Atlético de Madrid alcanzará este año una cifra récord de facturación con 240,65 millones de euros, un 15,7% más respecto al año anterior. Este importe, además de la cifra de negocio y otros ingresos de explotación por gestión corriente, que caerán un 22%, también incluye unas plusvalías de 35 millones por traspasos. Es la cifra más alta de las cuatro últimas temporadas e influye el pase de Arda Turan al FC Barcelona.

 

En cuanto a la cifra de negocio, que mide la evolución real de los clubes, ésta alcanzará los 194,6 millones en la campaña 2015-2016, con un aumento del 20,9% respecto al último ejercicio. Si bien se aprecia un estancamiento en los ingresos por competiciones en torno a los 62 millones, el equipo directivo que lidera Miguel Ángel Gil Marín prevé una tímida mejora del 1,33% en las cuotas por socios y abonados, hasta los 22,25 millones.

 

El verdadero estirón se produce en los derechos de televisión, que, gracias a la anticipada entrada en vigor del modelo de venta centralizada, generarán unos ingresos de 70 millones aproximadamente. Esta cifra, que supone un alza del 45% respecto a la 2014-2015, está lejos sin embargo de las proyecciones que en su día realizó el Consejo Superior de Deportes (CSD).

 

Al fuerte impulso que generarán las retransmisiones, hay que destacar los ingresos comerciales y por publicidad, que subirán un 24,6% hasta los 40,22 millones. Ello se debe al nuevo contrato con Plus500, que eleva de 6 millones a unos 12 millones el dinero que recibía de Azerbaiyán por el patrocinio principal de la camiseta. También se ha logrado renovar el contrato con Volkswagen y se ha incorporado a beIN Sports en ese mismo segundo nivel de espónsors, sólo por debajo de Nike y la empresa de trading.

 

 

 

Ingresos suficiente para asumir alza de costes

 

Toda esta capacidad de generación de caja deberá servir para afrontar el mencionado incremento de los costes financieros, pero también el fuerte alza en las partidas relativas a la plantilla deportiva. Sólo en sueldos se han presupuestado un total de 108,5 millones, un 16,1% más que un año atrás. Las nóminas del resto de empleados del club exigirán 9,5 millones, un 6% más. En cualquier caso, se trata de ritmos de crecimiento inferiores al de los ingresos.

 

No sucede lo mismo con las amortizaciones, después de un verano en el que el Atlético de Madrid ha sido uno de los grandes protagonistas con una inversión cercana a los 150 millones de euros. Sólo en la temporada 2015-2016 deberán destinar 46,6 millones a esta finalidad, un 28,7% más, y no sólo por un nuevo mercado de fichajes intenso. Se trata de la primera ventana en la que el club no ha podido recurrir a los fondos de inversión tras el veto decretado por la Fifa.

 

El resto de partidas relativas al gasto, como la de aprovisionamientos y el resto de gastos de explotación, que en el fondo cubren la actividad diaria, crecen a un ritmo inferior al 10%, lo que no deja de evidenciar una contención en los costes operativos de la entidad.

 

 

 

Baja la deuda tributaria a costa de la bancaria

 

La entrada del magnate Wang Jianlin, que tomó un 20% del Atleti por 45 millones de euros, sirvió para apuntalar el patrimonio y también para dotar de liquidez a un club ahogado por las deudas. Si bien es cierto que los compromisos pendientes de pago con la Agencia Tributaria se han recortado drásticamente en los últimos tres años, no lo es menos que se ha hecho a costa de mayor endeudamiento bancario y similares para seguir invirtiendo en el equipo.

 

El balance colchonero revela que el pasivo con la Administración se ha recortado un 55% entre las temporadas 2012-2013 y la 2014-2015, situándose a junio de este año en 76,77 millones de euros. Sin embargo, esta drástica caída sólo ha ido acompañada de un descenso del 40,3% en las deudas con acreedores varios, hasta los 37,4 millones. El resto de acreedores ven cómo sus saldos pendientes de cobro se incrementan.

 

Por ejemplo, la deuda bancaria ha ido escalando año tras año, hasta pasar de 39,3 millones a 30 de junio de 2013, a 69,8 millones el mismo día de 2015. En cuanto a los otros pasivos financieros, en los que se incluyen préstamos con fondos de inversión y similares, éstos suben un 50,8% y alcanzan ya los 112,2 millones de euros. También suben los importes pendientes de liquidar con la plantilla, que se situaban en 72 millones al cierre de la 2014-2015.

 

En definitiva, que pese a la mejora de ingresos experimentada en los últimos años y el potencial de crecimiento que tiene el Atlético de Madrid gracias a Jianlin, el apalancamiento de la entidad sigue siendo demasiado elevado y aún se sitúa por encima de los 300 millones. Es decir, que sus ingresos aún son incluso inferiores que el pasivo y su actual capacidad de generación de caja evidencia que aún deberá pasar una década para que este ratio esté en unos ratios comparables con los de una empresa al uso. En la actualidad, su deuda neta cuadruplica su ebitda.