El CF Reus reclama desencallar la concesión del estadio municipal para seguir en la ciudad

El CF Reus lanza un último aviso al Ayuntamiento de la ciudad. O resuelve próximamente la licitación del uso del estadio municipal para los próximos 25 años, o el club de Segunda deberá plantearse una alternativa lejos del municipio para poder cumplir con las exigencias de LaLiga. “Nos estamos quedado sin margen de maniobra”, advirtió ayer el consejero delegado y máximo accionista, Joan Oliver.

El concurso público quedó paralizado por las alegaciones del grupo municipal de la CUP, con el consiguiente coste para el equipo de fútbol en tanto que no está cumpliendo muchos de los puntos del reglamento audiovisual de la patronal. “Somos comprensivos, pero nos aprietan desde LaLiga”, argumento. Y, pese a admitir que barajan alternativas en localizaciones de la comarca del Baix Camp, enfatizó que “confiamos en que se pueda aclarar rápidamente” la cuestión.

El proyecto inicial contemplaba una concesión a cuarenta años, con un canon de seis millones de euros para todo el periodo. Ahora bien, un 95% de este importe podría compensarse con inversiones, y el club se comprometía destinar tres millones de euros adicionales en la remodelación del complejo. El recinto tiene capacidad para 4.700 personas, por debajo de las 6.000 que se requieren, además de cuestiones estéticas y técnicas, como la homogeneidad cromática o la iluminación.

A la ampliación del aforo, se le unía el acondicionamiento de dos campos de entrenamiento de medidas iguales a las del terreno de juego del estadio; ampliación de un mínimo de cuatro vestuarios, como complemento de los vestuarios existentes; construcción de dos salas de fitness; cuatro aulas de formación para un mínimo de 30 personas; cierre perimetral de toda la zona de las instalaciones; construcción de una unidad de control policial; cumplimiento de los requerimientos de LaLiga en relación al alumbrado para las retransmisiones de televisión; instalación de sistemas de control de accesos y seguridad, y redacción de la licencia de actividades adecuada a las nuevas condiciones de las instalaciones.