El CEO del Liverpool FC anuncia su cese para mayo de 2017

El Liverpool FC iniciará una nueva etapa una vez concluya la próxima temporada. El club inglés ha anunciado hoy que Ian Ayre ha decidido renunciar a la renovación de su contrato como consejero delegado y desvincularse de los Reds en mayo de 2017. De esta manera, pondrá fin a una década como uno de los principales ejecutivos de la Premier League y pieza clave en la creación de la marca Liverpool.

El ejecutivo llegó a Anfield en 2007 como director comercial, en 2009 fue nombrado miembro del comité de dirección, dos años después accedió a la dirección general y ya en 2013 fue nombrado consejero delegado. "Su gestión se ha caracterizado por traer una radical modernización del club y traer la tan necesaria estabilidad después de la adquisición por parte de Fenway Sports Group en octubre de 2010", han enfatizado desde la propiedad.

El club ha destacado de Ayre la "transformación completa de la estructura financiera, comercial y operativa" que ha aplicado en los últimos diez años. También le atribuyen "un papel fundamental en el progreso de la remodelación del estadio de Anfield" y en la labor de "restaurar con éxito la reputación de Liverpool como uno de los principales clubes de fútbol en Inglaterra".

John W. Henry, máximo accionista, ha admitido que trató de retener al ejecutivo, pero que ante la imposibilidad ha decidido que en los próximos meses "comenzaremos a identificar y reclutar a un sucesor digno de seguir construyendo sobre los cimientos que han sido establecidos por Ian". "Bajo su liderazgo, hemos visto Liverpool transformarse de un club que estaba al borde de la quiebra, a uno que hoy goza de un fuerte salud financiera y operativa", ha recordado.

Ayre ha admitido que la decisión no ha sido sencilla, pero que "el final de la próxima temporada es el momento adecuado para pasar el testigo de consejero delegado a una nueva persona, que se enfrentará a los desafíos y oportunidades con un nuevo entusiasmo y vigor".

A principios de marzo, el Liverpool anunció que su último ejercicio fiscal, cerrado el 31 de mayo de 2015, arrojó un resultado antes de impuestos de 60 millones de libras (76,9 millones de euros), y que es prácticamente atribuible en su totalidad al traspaso de Luis Suárez al FC Barcelona en el verano de 2014. En el año previó, el resultado se situó en 0,9 millones de libras (1,25 millones de euros).