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El CEO de Banco Sabadell también dice "no" a Bartomeu como asesor del Barça

M.Menchén

21 oct 2015 - 04:58

Josep Maria Bartomeu deberá seguir buscando componentes para la comisión económica cuando solo quedan cuatro días para que se celebre la Asamblea de Compromisarios. El último en rechazar la oferta del presidente del FC Barcelona ha sido Jaume Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell y uno de los expertos que ya formó parte de este grupo de trabajo que lideraba el economista Ramon Adell. Este último fue el primero en trasmitir a la junta directiva su decisión de no seguir, como ya publicó Palco23.

 

Al igual que Adell, desde la entidad financiera explican que su primer ejecutivo considera que se ha cerrado una etapa en la que se ha logrado rebajar la deuda neta del Barça, pese a que en el último año se disparara hasta los 328 millones de euros. De hecho, este descontrol en el último ejercicio también es uno de los motivos por los que el hasta ahora presidente de la comisión económica había presentado su renuncia pese a que Bartomeu le pidió seguir.

 

Jaume Guardiola Banc Sabadell 650
Jaime Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell, se incorporó a la comisión económica en 2010.

 

Algunas fuentes conocedoras de lo que sucedió en las oficinas del club antes de las elecciones apuntan a que Guardiola también se habría molestado porque no se atendieron las recomendaciones de la comisión en la última asamblea; es decir, atajar el aumento de la masa salarial y mantener la reducción de endeudamiento. De hecho, se enviaron cartas a la junta directiva en la que se advertía de la magnitud que estaba adquiriendo el problema.

 

Sin embargo, desde Banco Sabadell aseguran que este no sería uno de los motivos. Es más, explican que existe un argumento próximo a la incompatibilidad. El Barça deberá buscar financiación bancaria a corto plazo para acometer la reforma del Camp Nou, por lo que el directivo no querría verse en la tesitura de estar en ambos lados de la mesa de negociación si la entidad que dirige estuviese entre los participantes de un hipotético préstamo sindicado.

 

De hecho, no fue hasta ayer que el banquero comunicó su decisión a Bartomeu después de varios días pensando qué hacer. Las fuentes consultadas por este diario indican que Antonio Esteve, del grupo farmacéutico Esteve, también habría renunciado a formar parte de la comisión económica en este nuevo mandato, mientras que todo apunta a que Carlos Tusquets, de Banco Mediolanum, podría asumir la presidencia, una posición que le haría especial ilusión. Se desconoce qué hará José María Xercavins, del fondo inmobiliario Taurus.

 

Todos ellos estaban en su derecho de seguir en el puesto hasta 2016, ya que los estatutos del Barça establecen que el mandato de los miembros de la comisión económica es de seis años naturales. En ningún caso se alude a que deban cesar en sus funciones de este órgano consultivo en caso de que se produzca un adelanto electoral, como provocó Bartomeu este verano un año después de tomar el testigo de Sandro Rosell.

 

Está por ver qué perfiles acaba escogiendo el nuevo presidente para su primer mandato completo, después del alto nivel que le imprimió Rosell. Cabe recordar que, tras la reforma de los estatutos, esta comisión tiene más poderes que los de supervisar el cumplimiento del presupuesto con la información que le facilita la junta directiva. Ahora también puede realizar recomendaciones no vinculantes y la junta directiva tiene "obligación de tomar conocimiento" de las mismas, según los estatutos. En esencia, es la fórmula que ha permitido dejar constancia documental de que este equipo de trabajo llevaba meses advirtiendo sobre el descontrol de gasto y el incumplimiento de los ratios de deuda.

 

 

 

Pese a que el volumen de endeudamiento es inferior al de hace cinco años y se logró rebajar de forma constante desde la entrada de Rosell, en el primer año completo de Bartomeu como presidente se rompió la tendencia y se incumplieron los estatutos. La norma establece que al cierre de la temporada 2014-2015, la deuda neta no debía ser 2,75 veces superior al ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), pero ese ratio se elevó a 3,2.

 

El endeudamiento neto ascendía a 328 millones de euros a 30 de junio de 2015, pero este año está previsto cancelar los 51 millones que restan del crédito sindicado y que se refinanciaron el pasado verano para poder fichar a Luis Suárez. Esta reducción de compromisos, sin embargo, se vería neutralizada por el incremento de deuda con otros clubes tras los fichajes de Arda Turan (34 millones) y Aleix Vidal (18 millones).

 

En cualquier caso, y para no verse a cesar dentro de dos años, la junta de Bartomeu deberá trabajar para situar la deuda por debajo de los 300 millones. Es el límite que marca su previsión de ebitda para este año, 120 millones de euros, con el múltiplo que marcan los estatutos: 2,5.