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El CD Leganés gana 20,7 millones en 2018-2019 pese al ‘pinchazo’ de su inversión en bolsa

El club pepinero, que ahora se expone a un posible descenso de categoría, se anotó minusvalías de 2,1 millones por sus inversiones bursátiles, donde se juega 18 millones de patrimonio.

Marc Menchén

2 dic 2019 - 05:00

El CD Leganés invirtió en acciones de Banco Santander y el valor de los títulos ha caído en los últimos años

 

 

El CD Leganés es uno de aquellos equipos al que miraban con atención los inversores interesados en el fútbol español. Libre de deudas, con tres temporadas consecutivas en LaLiga Santander, era una buena opción. Sin embargo, las ofertas económicas jamás se acercaron a los más de 70 millones de euros que se pedían como mínimo, y hoy el matrimonio Moreno-Pavón se mantiene al frente de un equipo que compite con la SD Eibar en índice de rentabilidad. El club pepinero ganó 20,72 millones de euros en 2018-2019, un 31,4% más, pero al riesgo de descenso también se le suma un pinchazo en bolsa.

 

La propiedad decidió reinvertir los excedentes que obtenían con el fútbol en acciones de Banco Santander, entre otros valores, y el rendimiento actual no es positivo. Los 23,96 millones de euros invertidos ya sufrieron una corrección en 2017-2018 que dejaron su valor en 20,39 millones, y en la última temporada se tuvo que ajustar nuevamente el valor contable de esta inversión con una minusvalía de 2,12 millones, que cifran este paquete en 18,26 millones.

 

La pérdida acumulada por el momento es de 5,7 millones de euros, aunque el Leganés ha podido recuperar parte de ese dinero a través de los dividendos que el banco presidio por Ana Botín ha ido distribuyendo. En 2017-2018 se anotó unos ingresos financieros de 531.000 euros, a los que en 2018-2019 sumó otros 912.000 euros.

 

 

 

 

“En bolsa ganas o pierdes cuando vendes; quizás dentro de medio año, si vendemos, estemos un 20% por encima del valor inicial…”, señalaba en As el vicepresidente y máximo accionista, Felipe Moreno. Desde entonces, los títulos del valor escogido para rentabilizar sus excedentes han bajado un 14,9%. Con la delicada situación deportiva de la entidad, el riesgo es que, en caso de descenso, se vean obligados a deshacer posiciones con pérdidas en bolsa el próximo año.

 

Muchos clubes han optado por depósitos a tipo fijo, pero otros como la SD Eibar han decidido ser más activos en el mercado de fichajes, ante la escasa rentabilidad que ofrece hoy la banca. Es un ámbito en el que el CD Leganés se ha movido de forma más exitosa, pues obtuvo 23,6 millones de euros por la venta de futbolistas, cuatro veces más que en 2017-2018, gracias a la salida de Diego Rico al Bournemouth y Gabriel Pires al Benfica. Para financiar esta estrategia, en 2018-2019 contrajo deudas con otros equipos por 7,45 millones de euros.

 

Todos estos movimientos extraordinarios contrastan con la estabilidad del negocio ordinario, que creció un 4,7% en 2018-2019, hasta 55,12 millones de euros. El 86,5% corresponde a los derechos de televisión, que subieron un 10,5% interanual gracias a que ya encadenaba tres años consecutivos en LaLiga Santander y su coeficiente deportivo es mayor. Esta factura ascendió a 47,71 millones de euros.

 

 

 

 

Esta mejora compensó el estancamiento de la recaudación por socios y abonados, pues el club no puede expedir más de los 9.624 abonos que ha comercializado en los últimos años y que le han garantizado una ocupación media del 89% en los partidos de Butarque. Estos pases aportaron 1,8 millones de euros, el doble que lo aportado por la venta de entradas al público general, que además bajó un 8,1% interanual.

 

El motor audiovisual también compensó la caída del 29,2% en el área comercial, impactada por los altos ingresos que recibió de Arabia Saudí en 2017-2018 dentro del programa de formación que LaLiga firmó con el país. Ahora bien, el problema de comercialización fue más allá, porque los patrocinios cayeron un 36,6%, pero la venta de publicidad en la U televisiva bajó otro 32% y las ventas de merchandising lo hicieron un 6,5%.

 

Pese al lento avance del negocio recurrente, el club disparó de forma importante su masa salarial, con 34,4 millones de euros; aun así, este importe equivale al 62% del negocio ordinario, por debajo del 70% que recomienda la Uefa y que la inmensa mayoría de rivales rebasa cada año. Dentro de este concepto se incluye el pago de salarios deportivos, que fue un 31,1% superior en 2018-2019, y las amortizaciones de inmovilizado, que se multiplicaron por cuatro, hasta 4,25 millones de euros.

 

 

 

 

Esta cifra revela el amplio margen del que dispondría realmente el club para fichar, pues el tope salarial que le había concedido LaLiga era de 52,9 millones de euros, un techo de gasto que este año es de 52,1 millones de euros. Aun así, a los 34,4 millones de euros de masa salarial de 2018-2019 sólo hay que añadirle otros 5,7 millones de euros por gastos derivados de la adquisición de futbolistas, un 10,5% menos. Este año se aproximará más al límite del que dispone, con una previsión de 48,2 millones de euros.

 

La entidad continúa operando con una de las estructuras organizativas más ajustadas de LaLiga Santander, con sólo trece trabajadores al margen del área deportiva. El gasto en nóminas directas de estos profesionales no superó el medio millón de euros, si bien esta cifra no incluye los pagos a Pavón y Moreno, que a través de distintas sociedades cobraron 2,6 millones de euros por prestación de distintos servicios.