Clubes

El CB Canarias negocia ampliar los ‘naming rights’ con Iberostar y ya roza 6 millones en ventas

El club cerró la temporada 2017-2018 con una facturación de 5,8 millones de euros, gracias a que el área de patrocinios generó un 58% más. La entidad está a la espera de desbloquear los permisos para construir una ciudad deportiva de tres millones.

Patricia López

14 dic 2018 - 05:00

El CB Canarias negocia ampliar los ‘naming rights’ con Iberostar y ya roza 6 millones en ventas

 

 

“No somos ricos, pero queremos que el proyecto avance y sea fuerte, y eso pasa por tener un rigor económico que nos haga ser solventes”. Es la visión de Félix Hernández, presidente del Iberostar Tenerife, un club que ha caminado por la senda de la rentabilidad desde su segunda temporada en la ACB. El club finalizó la campaña 2017-2018 con una facturación de 5,8 millones de euros, un 38% más que la temporada anterior. La clave de este crecimiento estuvo en los ingresos comerciales, que en conjunto se dispararon un 58%.

 

La procedencia de los ingresos fueron el patrocinio principal de Iberostar, que el año pasado entró en el accionariado, y Spet, la empresa de turismo de Tenerife, que no aporta recursos mediante subvención, sino a través de la esponsorización vía naming rights. Estos dos sponsors principales aportaron 2,4 millones de euros, un 79% más que el año anterior.

 

Los copatrocinadores, por su parte, pagaron un millón de euros, los que supone un 66,6% más, gracias al apoyo de marcas turísticas como Teide o empresas como Sport Zone. Por último, también se incrementó la facturación a través de la publicidad estática en el pabellón hasta 800.000 euros, un 29% más, aportados por empresas locales y de cercanía que gozan de visibilidad LED en Pabellón Santiago Martín.

 

 

 

 

La ACB también ha mejorado su aportación al club a través del acuerdo audiovisual y de patrocinio con Movistar+ y la venta del naming a Endesa. El Iberostar Tenerife recibió 600.000 euros por estos conceptos, el triple que cuando el equipo ascendió al baloncesto profesional en 2011-2012. “El crecimiento ha sido gracias a esta aportación, al alza en la venta de abonos y merchandising, y a que firmamos patrocinios a tres o cuatro años con incrementos escalonados campaña a campaña”, explica el presidente a Palco23.

 

Para este año, la entidad tiene el reto de renovar el patrocinio principal de Iberostar, que finaliza en 2019, aunque las sensaciones son buenas. “Que la empresa entrara como accionista fue un gesto que certificó su apoyo al proyecto, pero no tiene por qué ir de la mano de la renovación. Con todo, somos optimistas porque la relación es muy buena, y ya estamos en negociaciones para ampliar el acuerdo”, sostiene Hernández.

 

Por su parte, el área del ticketing ha facturado un millón de euros, un 11,5% más que la pasada temporada, según las cuentas anules aprobadas con unanimidad el pasado miércoles. “Jugar la Basketball Champions League obliga a hacer un esfuerzo extra en gasto de viajes, pero también ha revalorizado nuestros patrocinios y ha mejorado la venta de entradas y abonos”, sostiene el directivo.

 

 

 

 

La Fiba cubre la producción televisiva, los gastos de arbitraje y garantiza un ingreso inicial de 50.000 euros para todos los participantes; el vencedor de la competición recibe hasta un millón de euros. El club, que se alzó campeón en la primera edición, facturó 500.000 euros como premio, de los cuales la mayoría se destinaron a primas para jugadores y a la organización de la Final Four 2017.

 

El beneficio se situó en 296.418, un 46% menos que la temporada anterior debido al incremento en el gasto para la primera plantilla que ascendió a 2,6 millones, un 18% más. Desde su primera temporada en ACB, cuando la plantilla se formó con un presupuesto de un millón, este importe casi se ha triplicado.

 

El reto para la próxima campaña es alcanzar los seis millones de euros, un presupuesto similar al de esta temporada. “Debemos tener ingresos suficientes para todo lo que hacemos con el fin de ser solventes. Esa es la clave”, añade. De ahí que el club vaya a invertir tres millones de euros en construir una ciudad deportiva, como ya adelantó Palco23.

 

 

 

 

Lo hará en unos terrenos públicos ubicados a 200 metros del Pabellón Insultar Santiago Martín, donde levantará un complejo deportivo para uso del club, pero también para uso social. Las instalaciones contarán con tres pistas cubiertas, dos canchas al aire libre, apartamentos para diez jugadores becados, aulas y gimnasio. Estarán gestionadas por la fundación del club, que se encargará de explotar un complejo enfocado al baloncesto de base para así cuidar la cantera.

 

“Se habilitarán también un centro social con espacios para actividades deportivas y de formación, ya que los terrenos están ubicados en una zona donde vive gente en riesgo de exclusión. Por ello, la fundación se encargará de gestionarlo”, detalla el presidente. Para sacar adelante el proyecto, que ya está diseñado, el club espera avanzar con cuestiones burocráticas que han demorado la puesta en marcha de las obras.

 

“Se está estudiando si el Ayuntamiento nos cede el terreno a nosotros o directamente lo cede al Cabildo Insular para que firme un convenio con nosotros a treinta años”, explica. El club se muestra confiado y cree que, salvo cambios en el Ejecutivo local y el cabildo, la situación se desbloqueará en los próximos meses. A partir de entonces, el Iberostar Tenerife podrá poner la primera piedra de un proyecto que busca formar a los futuros ídolos del baloncesto tinerfeño.