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El Cádiz CF mira a la cantera: proyecta una inversión de ocho millones en su ciudad deportiva

El club prepara un plan por fases que contempla la construcción de un campo de fútbol adicional, una residencia para la cantera y servicios complementarios. También negocian con el Ayuntamiento ampliar el aforo del Ramón de Carranza.

M.Menchén

22 feb 2019 - 05:00

El Cádiz CF mira al futuro: proyecta una inversión de ocho millones en su ciudad deportiva

 

 

El Cádiz CF es probablemente uno de aquellos equipos que cae bien a todos los aficionados al fútbol, pero su ambición también es seducir al talento. Y eso pasa por contar con unas instalaciones cuyas exigencias han subido en los últimos años al calor de las inversiones que acometían el resto de sus rivales. Manuel Vizcaíno, presidente y máximo accionista, es consciente de este desafío, y asegura a Palco23 que trabajan en una ampliación de la ciudad deportiva con una inversión que “oscilaría entre ocho millones y diez millones de euros, en función de cómo evolucionen negociaciones”.

 

El dirigente explica que una de sus ventajas es que el complejo ubicado en el término municipal de Puerto Real les permite crecer por varias vías para convertir la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz “en un centro de formación de verdad”. De entrada, el plan contempla añadir un quinto campo de fútbol e instalaciones para el primer equipo y la cantera, como una residencia para los más jóvenes, espacio privado para el primer equipo, gimnasio y servicios complementarios como restauración.

 

El proyecto no se ejecutará de golpe, sino que el planteamiento del club es ir por fases en función del contexto económico. No es la misma celeridad con la que se podrían ejecutar los trabajos tras un hipotético ascenso a Primera División que ahora en Segunda, donde también deben continuar con la devolución de su deuda y la inversión en plantilla para mantener su competitividad. De momento, la entidad triplicó su beneficio neto en 2017-2018 y alcanzó los 759.710 euros, mientras que este año debería superar los 900.000 euros si cumple su presupuesto.

 

Vizcaíno contempla esta inversión patrimonial como un paso importante para volver a seducir al talento local, que en los últimos años migró hacia otros clubes por la ausencia de proyecto deportivo en Cádiz. “Durante muchos años este equipo estuvo ausente de la ciudad y casi ninguno de los grandes jugadores que han salido de aquí pasaron por el club; eso es algo que queremos cambiar”, asegura.

 

 

 

 

El empresario adquirió la mayoría accionarial junto a Quique Pina en 2014, y desde entonces se ha buscado “gaditanizar la plantilla”, e incluso han priorizado que fueran de la ciudad a la hora de cubrir posiciones si se trataba de futbolistas con el nivel y para la posición que requerían. “Entendíamos que era importante, para que una vez tengamos la ciudad deportiva y el club haya madurado más, los jóvenes vean que aquí pueden llegar a un club importante”.

 

La modernización de este complejo también permitiría tener un elemento adicional para convencer a los futbolistas por los que debe rivalizar con otros equipos de la Liga 1|2|3, cada vez más exigentes con este aspecto. “Los jugadores se quedan con el nombre y con lo bien que se habla de nosotros, pero la ciudad deportiva es clave para que vean que seamos serios”, insiste sobre la importancia estratégica de esta inversión.

 

Esta operación se ejecutaría con recursos propios y externos, mientras que la modernización del Ramón de Carranza exigirá un pacto con el Ayuntamiento de Cádiz, que es el propietario del estadio y el que debería asumir la inversión o encargársela al club a cambio de mayores derechos sobre la explotación de la infraestructura, como sucede con otros clubes de LaLiga.

 

“Aquí tenemos poco margen, aunque no descartamos plantear una ampliación del aforo en 5.000 asientos”, explica Vizcaíno. Este incremento de la capacidad les permitiría contar con hasta 25.000 personas en las gradas y tener más opciones de ganar abonados, pues hoy son más de 16.000 socios y la asistencia media supera los 13.000 seguidores por partido. “Vamos a seguir creyendo en el abonado, y eso significa que no paguen más; hoy todavía muchos pagan lo mismo que abonaron cuando nos acompañaron en Segunda B”, defiende.

 

 

 

 

La implantación social es uno de los aspectos que miden las marcas, pero el Cádiz CF quiere erigirse también en una plataforma más amplia. “Estamos rearmando el programa de patrocinio, para pasar de vender soportes publicitarios a que seamos nosotros el generador de valores para ellos con la creación de contenidos para sus comunicaciones”, razona, sobre cómo quieren aprovechar el mayor rol que les ofrecen las redes sociales. En este sentido, quieren explotar más la imagen de club simpático, aunque Vizcaíno matiza: “Queremos ser el club del fútbol de la calle y al que todo el mundo quiere pertenecer, pero macerarlo con no ser el gracioso, sino el que da alegría”.

 

De momento, los cambios que se han ido introduciendo permitieron que el negocio ordinario mejorara un 17% en 2017-2018, hasta 11,37 millones de euros. Su motor de crecimiento fue la televisión, que aportó un 29,9% más y alcanzó 7,68 millones de euros. Por el contrario, la venta de entradas en taquilla bajó un 24,4% debido a que en 2016-2017 disputó más partidos al clasificarse para la fase de ascenso.

 

Vizcaíno asume que estas mejoras son fruto del trabajo individual y también del colectivo como sector. “Por fin somos una industria de gente seria y solvente, que paga y nadie lo cuestiona. LaLiga nos obliga a ser clubes saneados, y eso nos ha permitido crecer de forma sostenible”, explica. Y de ahí que ahora se planteen su mayor inversión patrimonial de la historia.