El Bayern reparte un dividendo de 7,5 millones de euros tras lograr un beneficio récord

El fútbol y los éxitos deportivos no son incompatibles con la entrega de dividendos. El Bayern de Munich aprobó el viernes en junta de accionistas el reparto de 7,5 millones de euros en dividendos entre sus accionistas, controlado en un 75% por los socios y en un 25% a partes iguales por Allianz, Audi y Adidas. La decisión fue adoptada tras anunciarse un beneficio neto de 23,8 millones, el más alto de su historia y superior en un 44% al obtenido en la temporada 2013-2014.

El conjunto bávaro, no obstante, vio reflejada en su facturación la ausencia de los ingresos adicionales que obtuvo en su día por la victoria en la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. La cifra de negocio en la campaña 2014-2015 se situó en 523,7 millones de euros, un 0,9% menos. La cifra de negocio recurrente, es decir, excluidos los beneficios por traspasos, se situó en 474 millones, frente a los 487 millones del ejercicio anterior. Pese a ello, y gracias a la contención del gasto, el beneficio operativo se disparó un 12,8% y alcanzó los 111,3 millones.

El desglose por ingresos confirma que efectivamente la caída más importante se produce en la partida que recoge todo el negocio vinculado al día de partido, en la que el Bayern también incluye los pagos que realiza la Uefa, tanto por premios económicos como por derechos de televisión. Esta partida cae un 2,3% y se sitúa en 137,6 millones de euros.

Además, y ante la ausencia de premios económicos por los citados logros internacionales (sí volvió a ganar la Bundesliga), la facturación por patrocinio y comercialización retrocedió un 3,2%, hasta los 113,9 millones. La falta de nuevos logros deportivos más allá del campeonato nacional también se notó en las ventas de merchandising, que bajaron un 3,3% y, al menos lograron mantenerse en tres dígitos, con 101,7 millones de euros.

Para esta temporada se prevé una mejora de ambas líneas de negocio gracias a la renovación en masa de acuerdos existentes, como el de Adidas o Deutsche Telekom, y la firma de nuevos socios globales, como Gigaset, Tipico o Goodyear. Además, en China se ha aliado con Alibaba para que el gigante chino del comercio electrónico le ayude a vender productos oficiales en el gigante asiático.

Donde sí se ha producido una sensible mejora es en los ingresos por televisión, que suben un 6,2% y alcanzan los 58,3 millones. El Bayern admite que es "una cifra relativamente baja en términos internacionales", ya que rivales directos como Real Madrid, FC Barcelona o cualquiera de los grandes de la Premier League más que duplican su facturación por las retransmisiones de los partidos.

De hecho, el club bávaro lleva meses reclamando poner fin a la venta centralizada de los derechos en la Bundesliga y reclamando la llegada de algún operador que compita con Sky Deutschland para hacer que suba la factura. "Es una desventaja dramática", dijo Rummenigge comparando estas cifras con las de la Premier. "La Bundesliga tiene que asegurarse de que los mejores clubes alemanes siguen siendo competitivo entre los equipos de élite en Europa; hemos creado algo grande en los últimos año, y no vamos a renunciar a ella así como así", advirtió.

Sin embargo, en la partida donde realmente el Bayern ha logrado una mejora importante de sus ingresos es en la del saldo neto por traspasos de jugadores, que con la salida de Toni Kroos al Real Madrid y Mario Mandzukic al Atlético de Madrid logró finalmente un beneficio de 49,7 millones de euros, un 20,6% más. En la partida de otros ingresos, donde se incluye la explotación comercial del Allianz Arena, los medios del club y el resto de secciones, ascendieron a 23,8 millones, un 17,8% más.

"De hace unos años a ahora hemos vivido posiblemente la mejor era del Bayern de Munich en sus 115 años de historia", aseguró el presidente ejecutivo Karl Heinz Rummenigge en su intervención ante 2.500 socios en el Audi Dome, el pabellón donde juega la sección de baloncesto del club. "Nuestra creciente fortaleza financiera se utilizará principalmente para realizar las inversiones requeridas regularmente en nuestro primer equipo para garantizar nuestra competitividad entre los equipos de élite en Europa", aseguró a los accionistas el director financiero, Jan-Christian Dreesen.

Este escenario, entre otras cuestiones, fue posible gracias al acuerdo alcanzado en febrero de 2014 con Allianz, por el que el grupo asegurador tomó un 8,33% del club por 110 millones y que, en la práctica, sirvió para cancelar toda la deuda asociada a la construcción del nuevo estadio. Además, este año ya han anunciado que invertirán 70 millones de euros en la construcción de una nueva Ciudad Deportiva con la que podrán potenciar su fútbol formativo.

La estabilidad de los ingresos del club permitió incrementar un 5,7% los costes de personal, incluido el administrativo, con una cifra total de 227,3 millones de euros. Las amortizaciones, tanto de activos materiales como las derivadas por los fichajes de jugadores, subieron un 20,3% y escalaron a los 64,5 millones. En total, ambas partidas suman 291,8 millones, equivalente a un 61,5% de los ingresos ordinarios y por lo tanto muy por debajo del 70% que la industria fija como zona de peligro.

El club se mostró más contenido en el resto de gastos operativos, que bajaron un 5,6% y se situaron en 126,4 millones. El gasto en aprovisionamientos también sufrió recortes y pasó de 47,7 millones a 46,9 millones de euros, según consta en la información remitida a los accionistas.

"Seguimos siendo fieles a nuestro principio de que cada euro que gastamos ya ha sido conseguido previamente; nuestra máxima lee: éxito deportivo máxima junto a la prudencia financiera", aseguró Dreesen. Y no es para menos, el Bayern tiene una deuda de sólo 102 millones, mientras que el patrimonio neto alcanza los 390,7 millones de euros.