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El Barça entra en pérdidas: cierra el año del Covid con números rojos de 97 millones

El club ha engordado su deuda un 48% en el último ejercicio, hasta 820 millones de euros, e incumple uno de los ratios de salud financiera marcados en sus estatutos, introducido por la junta actual.

Marc Romero

5 oct 2020 - 14:04

El Barça entra en pérdidas: cierra el año del Covid con número rojos de 97 millones

 

 

El FC Barcelona pone sobre la mesa el balance final del ejercicio 2019-2020, marcado por el impacto de la pandemia del Covid-19. El club culé, cuya junta se enfrenta a una moción de censura, finalizó el último ejercicio con unas pérdidas de 97 millones de euros. Esta cifra es consecuencia de la caída de ingresos, que no ha sido compensada por la reducción de los gastos llevada a cabo por la entidad. 

 

Tras el presupuesto presentado en 2019, que tenía como objetivo convertir al Barça en el primer club mil millonario, ingresando 1.047 millones, la entidad ha cerrado el ejercicio 2019-2020 (finalizado el pasado junio) con una facturación de 855 millones de euros. Esto implica una caída del 18% respecto a la previsión presentada y de un 13% respecto a la temporada 2018-2019, correspondiente a la temporada 2018-2019, cuando se facturaron 990 millones de euros.

 

El Barça es un barco en una tormenta muy importante y ahora toca remar, ajustar el barco para llevarlo a buen puerto y que la crisis afecte lo menos posible a corto plazo”, ha explicado hoy el vicepresidente económico, Jordi Moix.  “La obsesión por aumentar la facturación no era un objetivo en sí mismo, sino para generar los ingresos para seguir siendo competitivos”, añadió.

 

 

 

 

Los gastos de explotación no han tenido una caída en consonancia con la de los ingresos. El club catalán ha gastado en la campaña 2019-2020 un total de 955 millones de euros. En este sentido, el ajuste respecto al presupuesto presentado ha sido de un 8%, reduciendo el gasto en 92 millones, es decir, 18 millones menos que en la temporada anterior al Covid-19.

 

De este modo, el FC Barcelona ha acabado generando un resultado de explotación negativo de cien millones de euros, que, tras los ingresos y gastos financieros y el impuesto de sociedades, se quedan en unos números rojos netos de 97 millones de euros.

 

El club ha facturado 162 millones de euros en concepto de ingresos derivados del estadio, 249 millones por derechos televisivos, 297 millones derivados por merchandaising y 148 millones por traspasos y otros ingresos. Según el club, el impacto del Covid-19 en los ingresos ha sido de 203 millones de euros.

 

“Esta crisis afecta directamente a dos elementos capitales en el fútbol: la asistencia a los estadios y los viajes para competiciones internacional, de manera que el impacto es mayor que el de otras crisis”, sostiene Moix.

 

 

 

 

Lo que se ha mantenido como partida más importante de los gastos a pesar del Covid-19 son los salarios deportivos, que han supuesto 636 millones de euros, el 67% de los gastos totales del club. De heho, el club condiciona su rentabilidad en 2021 al ajuste de sueldos de la plantilla, para lo que ya ha comenzado las negociaciones. 

 

La otra gran partida en el capítulo de gastos son los de gestión, que se elevan hasta 181 millones de euros, y los salarios no deportivos, que le suponen a la entidad 51 millones de euros, además de 86 millones en concepto de “otros”. 

 

Según los datos de la entidad, la deuda a final de la campaña 2019-2020 ascendía a 820 millones de euros, de los cuales 420 millones es con entidades bancarias; 323 millones, con otros clubes y 18 millones corresponden a cobros anticipados. 

 

Esto supone un incremento del 48% respecto a la deuda con la que se cerró el ejercicio anterior, con fecha de 30 de junio de 2019, cuando se situaba en 554 millones de euros. El mayor incremento se produce en el endeudamiento bancario, que se ha disparado un 77%, pasando de 271 millones en junio de 2019 a 480 millones de junio de 2020.

 

 

 

 

La entidad ha renovado pólizas de crédito por 145 millones de euros, con un 70% de garantía del Instituto de Crédito Oficial (ICO). El club ha reestructurado la deuda, tanto en vencimientos, ampliándolos a un año, como en los ratios del control.

 

Descontando la tesorería y la deuda que otros clubes tienen con el Barça, que asciende en total a 332 millones de euros pendientes de cobrar, la deuda neta se sitúa en 488 millones, lo que supone más del doble que a 30 de junio de 2019.

 

De este modo, tal y como ha confirmado Moix, la junta actual ha incumplido el artículo 67 de sus estatutos, el cual apunta que la deuda no puede ser el resultante de multiplicar dos veces el ebitda. Con el cierre presentado por Moix, la deuda del Barça multiplica por 3,64 su ebitda, lo que obliga a esta junta a reestablecer el equilibro patrimonial, según dicho artículo.