El Barça diversifica su negocio de escuelas y entra en fútbol sala

Las escuelas se han convertido en una palanca de internacionalización para muchos clubes, pero también es una fuente de ingresos en el mercado doméstico y de fidelización de jóvenes aficionados. La misma semana en que el FC Barcelona anunció que alcanzaba las cincuenta Barça Academy en el mundo, en los despachos del Camp Nou también se ultimaban las bases de la diversificación del proyecto en la capital catalana. Tres años después de estrenarse con el baloncesto, en 2019-2020 será el turno de las escuelas de fútbol sala.

El objetivo del club es captar a unos 150 deportistas para la primera edición de la escuela de iniciación, dirigida a menores de entre seis y once años. De esta manera, las sesiones podrían convertirse en un primer proceso de selección para aquellos niños con más talento, pues la sección profesional de fútbol sala blaugrana arranca en alevines.

La entidad presidida por Josep Maria Bartomeu ha decidido que los entrenamientos semanales se celebren en las instalaciones de Inefc Barcelona, junto al Estadio Olímpico de Montjuïc. Al igual que en las escuelas de iniciación de fútbol y baloncesto, el formato se basa en dos sesiones de entrenamiento cada semana y la disputa de una liga interna cada fin de semana en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.

El Barça confía en captar a 150 jugadores para la primera edición, que se realizará en las instalaciones de Inefc en Barcelona

El potencial del mercado es importante, pues en la capital catalana hay registrados más de 900 equipos de fútbol sala en el Consell Esportiu Escolar de Barcelona (Ceeb), ente que se encarga de la organización de competiciones entre colegios en distintas disciplinas y que supone la verdadera base de este deporte al margen de las competiciones federadas. En toda Catalunya, había 19.748 jugadores de fútbol sala federados en 2016-2017, según la Real Federación Española de Fútbol (Rfef); de estos, más de 2.400 eran de categoría alevín y apenas un centenar eran chicas.

Con tal de hacer más atractiva la propuesta, está previsto que los alumnos no sólo jueguen entre ellos, sino que se organizarán torneos locales e internacionales, así como actividades en el Palau Blaugrana que se alargarán durante toda la temporada. Para ello, podrían apoyarse en la red internacional de las Barça Academy, donde ya se han celebrado campus puntuales de esta modalidad indoor en Australia, Estados Unidos, Gibraltar, Japón y Tailandia.

Ahora, el hecho de acelerar la actividad del fútbol sala en la ciudad ayudará a visibilizar aún más una sección que empezó a adquirir relevancia durante la etapa de Joan Laporta en la presidencia, momento en el que se decidió profesionalizar la sección en búsqueda de títulos. Desde entonces, la plantilla ha ganado tres ligas, dos Champions League, cuatro Copas de España, cinco Copas del Rey y una Supercopa de España.

En la actualidad, la sección está formada por el primer equipo, que pelea por ganar la Lnfs; el filial, que milita en Segunda División, y equipos en cada categoría base, desde alevín hasta juvenil. Todos ellos han completado una gran temporada, pues todos ellos ganaron sus respectivas ligas a nivel autonómico y se encuentran preparando los campeonatos de España.

El apoyo a la sección también se ha traducido en una mayor capacidad de inversión, pese a que los ingresos propios apenas han subido un 30%, hasta 892.000 euros en 2017-2018. Eso sí, el déficit asumido anualmente se ha mantenido estable en torno a 5,5 millones de euros anuales, lo que supone uno de los mayores presupuestos de todo el fútbol sala europeo. En términos de implantación, el primer equipo ha logrado situarse en segunda posición por detrás del baloncesto, con una asistencia media al Palau Blaugrana de casi 2.400 personas por encuentro.

La sección de fútbol sala obtuvo unos ingresos de 892.000 euros en 2017-2018, aunque su presupuesto es de 6,5 millones

En cuanto al proyecto de Barça Academy, esta es la tercera disciplina que contará con cursos propios tras el fútbol y el baloncesto. La escuela dirigida al mundo de la canasta arrancó en 2016 y en su segunda edición, la de 2017-2018, reunió a cerca de 200 niños y bajo la supervisión de dos ex jugadores que han hecho historia en el FC Barcelona, Roberto Dueñas y Nacho Solozábal. Aun así, su implantación está muy lejos de igualar a la del deporte rey, que es la que verdaderamente está dinamizando el negocio.

La mayoría de escuelas en el extranjero están gestionadas por socios locales, que a cambio abonan un fee por poder utilizar la marca Barça. El club, por su parte, se asegura de que los entrenadores conocen la metodología de entrenamiento blaugrana y que saben implantarla sin problemas. En algunos casos, este proyecto también ha permitido captar patrocinadores regionales, que ven en la formación de jóvenes una buena fórmula de activación.

De las cincuenta Barça Academy existentes, la mitad están en América, con Estados Unidos y Canadá como principales focos de expansión. En paralelo, también se celebran más de 180 campus y cincuenta clínics anuales en 56 países. Entre todos sus proyectos, alcanza una participación total de más de 45.000 niños, que espera seguir ampliando en los próximos años.

A falta del cierre definitivo, la junta directiva aprobó un presupuesto de ingresos de 960 millones de euros para la temporada 2018-2019, lo que supondría una mejora del 5% interanual. Por el contrario, el beneficio neto será de 11 millones de euros, por debajo de los 13 millones de 2017-2018, que ya fue el más bajo desde 2012.