El Barça descabeza el área deportiva con las salidas de Zubizarreta y Puyol

Josep Maria Bartomeu sigue ejecutando su hoja de ruta para tratar de cerrar el capítulo del caso Masia. El presidente del FC Barcelona decidió ayer rescindir el contrato del hasta ahora director técnico del área de fútbol, Andoni Zubizarreta, quien en la víspera había señalado al mandatario como conocedor de la realidad de la sanción de la Fifa por irregularidades en el fichaje de jugadores menores de edad.

La salida de Zubizarreta fue acompañada horas después por la decisión de Carles Puyol de renunciar a su cargo de adjunto a la dirección deportiva, que asumió a propuesta del mismo Bartomeu a comienzos de esta temporada. Estos dos ceses dejan momentáneamente descabezada la parcela deportiva, aunque el presidente dará a conocer mañana en rueda de prensa el nombre del sustituto de Zubi. El nuevo directivo dependerá órganicamente de Albert Soler, que recientemente ha sido ascendido a director del área de deportes profesionales y presidencia.

La salida no hace sino acrecentar las dudas sobre la trayectoria deportiva del equipo de fútbol este año, sobre todo después de que hayan trascendido las discusiones entre el entrenador, Luis Enrique Martínez, y Leo Messi, principal estandarte del club. Las diferencias entre ambos pueden abrir un nuevo conflicto en la institución, lastrada por los malos resultados de las últimas jornadas y las dudas sobre una plantilla que no podrá renovarse la próxima temporada por la sanción de la Fifa.

Está por ver si el cese de Zubizarreta servirá para atajar la polémica sobre las irregularidades detectadas por la Fifa, a un año y medio de las elecciones a la presidencia. Bartomeu ha intentado poner tierra de por medio con los tres primeros años de Sandro Rosell al frente del Barça. Hace unas semanas cesó al director general, Antoni Rossich, que llegó al club de la mano de la actual junta directiva en 2010. Su puesto ha sido asumido por el ex consejero delegado de la textil catalana Dogi, Ignacio Mestre, que se incorporó en junio como gerente.

A nivel de junta directiva, Bartomeu arrinconó a Antoni Freixa, que con Rosell ejerció como portavoz y secretario del equipo de trabajo. El primer rol fue asumido por Manel Arroyo, también vicepresidente del área de comunicación y medios. Jordi Moix, responsable del área de patrimonio, asumió también las funciones de secretario de la junta.