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El Barça desbloquea una inversión de diez millones en seguridad en el Camp Nou

El club, que ya ha logrado el visto bueno del Ayuntamiento a la remodelación, empezará con trabajos que no requerían de esta aprobación, como la optimización de las infraestructuras eléctricas y la creación de una anilla interior para mantenimiento.

M.Menchén

27 abr 2018 - 05:00

El Barça desbloquea una inversión de 10 millones en seguridad en el Camp Nou

 

 

El FC Barcelona deberá esperar a 2019 para que las grúas puedan entrar en el Camp Nou, pero el club ha logrado ir desbloqueando obras que no requerían de los cambios urbanísticos aprobados por el Ayuntamiento de Barcelona, que hoy dará el visto bueno definitivo al plan. Según ha podido saber Palco23, se trata de actuaciones valoradas en diez millones de euros y que están destinadas a mejoras en los ámbitos de la seguridad y el mantenimiento. Los trabajos empezarán próximamente y concluirán en verano. De esta manera, se empieza a allanar el terreno de cara a 2019, cuando se intensificará la actividad constructiva en un plan inversor de 639 millones de euros.

 

El club asume que, más allá de las mejoras estéticas y de servicio que exigía el Camp Nou, también había una parte de las entrañas de la instalación que habían quedado “obsoletas”. “Serán obras de mantenimiento y seguridad para garantizar el correcto funcionamiento de las instalaciones”, señalan desde la entidad. De esta manera, han podido también sortear en parte los retrasos de calendario que se han producido, y que harán que el reestreno del estadio no pueda realizarse hasta 2022-2023.

 

Una de las actuaciones importantes será la creación de una pasarela interior que rodeará todo el recinto deportivo a la altura de la segunda de las tres gradas en las que se divide. En la zona de Tribuna será sencillo porque ya existe el espacio necesario para encajar este anillo, pero tanto en Lateral como en los dos goles se deberá “crear este espacio reubicando usos actuales y eliminando algunas escaleras”.  De esta manera, habrá una zona de paso al margen de por donde transitan los aficionados que facilitará las tareas de mantenimiento y permitirá que el cableado esté mejor distribuido.

 

 

 

 

Será una de las partes menos sexys del nuevo Camp Nou, pero será vital porque por sus entrañas pasarán los cables de electricidad, audio, fibra óptica, megafonía, cámaras del circuito cerrado de televisión, tornos, etcétera. En otras palabras, material clave para asegurar que el recinto dará cumplimiento a las exigencias de los aficionados, que ya no conciben ir a ver un partido sin espectáculos de animación y con una conexión a Internet gratuita que le permita hacer uso de la segunda pantalla.

 

También se soterrará la nueva acometida eléctrica de Endesa, que dará más potencia al sistema y que implicará de cuatro salas técnicas, una en cada esquina del estadio, que estarán conectadas a través del nuevo pasillo de mantenimiento. “Llevar la electricidad desde un punto centrado en el estadio hace que el suministro sufra menos pérdidas energéticas en operación al acercar los puntos de transformación a los puntos de consumo”, señala el club.

 

Por último, y a la espera de que se pueda ejecutar el plan de obras al 100%, la dirección ha decidido hace más alto y ancho el túnel de acceso de vehículos al terreno de juego, situado en el Gol Sur, y que supondrá la eliminación de algunas escaleras. Esta entrada es la que utilizan los servicios de emergencias, mantenimiento y seguridad, que ahora podrán acceder al interior con vehículos más grandes que los actuales.

 

Al tratarse de actuaciones en el actual recinto, no han necesitado esperar al largo proceso de aprobación de la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) en el barrio de Les Corts, que hoy ha superado el último trámite en el Ayuntamiento de Barcelona con su validación por parte del pleno municipal. A partir de ahí, sólo quedaría pendiente la aprobación definitiva por parte de la subcomisión de urbanismo de Barcelona, momento en el que se podrían solicitar los primeros permisos de obras.

 

 

 

 

En paralelo, continúan los trabajos de construcción del Estadio Johan Cruyff, que se situará en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y es la primera pieza que debía moverse dentro del Espai Barça. El estadio del filial, con capacidad para 6.000 espectadores y un coste de 12 millones de euros, estará listo en febrero de 2019 (unos meses más tarde de lo previsto), momento en el que el Barça B podrá trasladar allí sus partidos oficiales y dejar libre el Miniestadi para ser derruido. Esa parcela se destinará a la edificación del nuevo Palau Blaugrana, necesario para cumplir con las exigencias de la Euroliga.

 

El pabellón empezará a construirse en mayo de 2019 si no hay retrasos y costará 90 millones de euros. El recinto tendrá un aforo flexible, de entre 8.000 y 12.500 espectadores según la ocasión, y está pensado para poder darle rendimiento más allá del deporte con la celebración de espectáculos de entretenimiento. En junio de 2019 será ya cuando, una vez concluida la próxima temporada, se inicien los trabajos en el Camp Nou de manera que no se tenga que trasladar la actividad del primer equipo a ningún otro recinto.

 

En total, las concesiones realizadas al Ayuntamiento de Barcelona han ampliado el presupuesto máximo del Espai Barça de 600 millones a 639 millones de euros. El club espera poder ejecutar la inversión con recursos propios, los negocios adicionales que se abrirán en el entorno del estadio y la venta de los title rights, Como ya publicó Palco23, la dirección ha retrasado la distribución del tender porque los patrocinadores pedían la seguridad jurídica de que el consistorio aprobaría el plan, ya que la inversión que piden el club no es menor: al menos 300 millones de euros en 20 años.