El Barça demanda a Emili Rousaud y niega cualquier tipo de corrupción

Sube la tensión en el FC Barcelona. El club presidido por Josep Maria Bartomeu anunció ayer la presentación de una acción penal contra el exvicepresidente y delfín, Emili Rousaud, por sus acusaciones de que alguien “metió la mano en la caja” durante el denominado Barçagate, que investiga el troceo de facturas a un mismo proveedor con tal de sortear los controles internos.

Rousaud denunció en diversas entrevistas que se pagó casi un millón de euros por un servicio de monitorización de la reputación digital que a precios de mercado debería rondar el 10% de ese importe. A eso se le añade que la empresa habría creado cuentas para difamar contra los jugadores.

El club negó ayer “categóricamente cualquier acción susceptible de ser calificada de corrupción”, razón por la que demandará al empresario barcelonés. “La acción penal que se interpondrá es en defensa de la honorabilidad del club y de sus trabajadores”, sostiene el comunicado de la junta directiva, que aguarda a la auditoría encargada a Pwc.

La firma de servicios profesionales ha enviado una carta en la que señala que “sus trabajos todavía están en curso y, por lo tanto, sin ningún tipo de conclusiones provisionales ni definitivas”. Es una versión que difiere de la de Rousaud, que estos días ha deslizado algunos de los datos que ya ha revelado la investigación.

La presentación de los resultados no tiene fecha, pues “son procedimientos que se deben llevar a cabo de forma presencia”, algo imposible durante el estado de alarma. “Las diferentes líneas de investigación que han definido en su trabajo se han podido realizar con pleno acceso a toda la documentación y a todas las fuentes de información solicitadas al club”, se asegura.

Hasta entonces no se tomarán más decisiones, más allá de la suspensión de empleo y sueldo del director de presidencia, Jaume Masferrer, a quien todos los focos señalan como el instigador de la contratación de estos servicios y la división de la factura en diversos contratos por debajo de 200.000 euros para sortear controles internos.

Por otro lado, Bartomeu hizo ayer oficial los nombramientos que oficiosamente ya se habían filtrado. Jordi Moix gana peso y suma la cartera económica a su vicepresidencia patrimonial, mientras que Pau Vilanova releva a Rousaud como vicepresidente institucional. Oriol Tomàs será vicepresidente del área comercial, Marta Plana ejercerá de secretaria y David Bellver como tesorero.

Por otra parte, Javier Bordas será el directivo responsable del primer equipo de fútbol, ​​mientras que Xavier Vilajoana ocupará del Barça B, del Juvenil, del fútbol formativo y del fútbol femenino. Los directivos responsables del Comité de Compliance serán Plana y Bellver, mientras que Joan Bladé, además de continuar como responsable de los equipos de baloncesto, será el responsable del Comité de Control y Transparencia.

“Esta remodelación de la junta directiva tiene como objetivo ya no sólo fijar un nuevo plan para superar las consecuencias de la crisis sanitaria que estamos viviendo, sino también para culminar todas las acciones prioritarias correspondientes al programa de gobierno iniciado en 2010 y al Plan Estratégico 2015-2021”, concluye el comunicado.