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El Augusta Pádel negocia traer un nuevo Open del WPT a Barcelona en 2020

El complejo deportivo, gestionado por la palista Marta Marrero, actual número uno del circuito profesional, se encuentra en conversaciones con el World Padel Tour para volver a ser una de sus sedes cinco años después, aunque para ello reclama el apoyo de las instituciones.

Álvaro Carretero

20 dic 2019 - 05:00

El complejo deportivo, gestionado por la palista Marta Marrero, actual número uno del circuito profesional, se encuentra en conversaciones con el World Padel Tour para volver a ser una de sus sedes cinco años después, aunque para ello reclama el apoyo de las instituciones.

Augusta Pádel es un complejo de 20.000 metros cuadrados y 11 pistas | Foto: Joanna Noguera

 

Augusta Pádel prepara su mayor ofensiva en 2020 de la mano de Marta Marrero. El ADN ganador de la palista canaria, número uno del World Padel Tour (WPT), se ha asentado en el complejo catalán, que tras sólo cinco años en funcionamiento se ha convertido en uno de los ejes sobre los que pivota esta disciplina en la provincia de Barcelona. El siguiente reto: organizar un Open, para lo que ya negocia con el circuito profesional, y replicar el proyecto en otros países, como Suecia, Francia, Portugal e Italia.

 

“Por ahora estamos en conversaciones con el WPT, pero primero tenemos que movernos para buscar más financiación”, asegura Marrero, directora del complejo ubicado en Sant Cugat del Vallés, a Palco23. Para ello, en paralelo, también se negocia con las instituciones catalanas para tratar de lograr un mayor apoyo económico, esencial antes de poder presentar el proyecto definitivo.

 

Por ahora no hay previsiones sobre cuánto podría costar organizar esta cita. El canon que pagan otras ciudades varía en función de su tamaño como mercado y de la magnitud del torneo. Así, un municipio como Mijas (Málaga) abonó este año 254.000 euros por un Open, una cifra similar a la de Jaén, mientras que para localidades como Córdoba, Menorca, Vigo, Alicante y Valencia el fee se situó entre 133.000 euros y 50.000 euros, según se desprende de los documentos de contratación a los que tuvo acceso Palco23.

 

 

 

 

Esta no sería la primera vez que el circuito profesional hiciera escala en sus instalaciones. En 2015 organizó un Challenger, que no logró mantener en los años siguientes. En aquel momento, Augusta Pádel prácticamente acababa de abrir sus puertas, y necesitaba un golpe de efecto para posicionarse dentro del sector. La inversión inicial fue “muy potente”, afirma Marrero, sin desvelar a cuánto ascendió.

 

Tras la organización del torneo, el siguiente paso fue definir el modelo de negocio del club, donde se concentra su actividad principal. Para ello se apostó por dar las riendas de la escuela a la palista canaria, quien pone nombre a la misma y se encarga de organizar clínics, torneos y otras actividades de tecnificación. Actualmente, la escuela está dirigida por el exjugador del WPT Juanlu Blanco, cuenta con doce entrenadores y da servicio a más de 500 alumnos.

 

“Yo llegué para ser la imagen de la escuela y dinamizar el pádel en Augusta, pero hace dos años la familia confió en nosotros para gestionar directamente todo el proyecto”, subraya Marrero, que compagina esta actividad con su carrera profesional. Su presencia, de hecho, no sólo ha convertido al complejo en un referente dentro de Sant Cugat y los municipios circundantes, sino que también ha atraído la inversión privada de la mano de algunos de sus patrocinadores, que han dado el salto también a sus pistas.

 

 

 

 

Entre ellos se encuentra Adeslas, que patrocina una de las pistas, y otras empresas como Volvo, Nacex, Vialser y Orpea, además de contar con otros proveedores técnicos como Estrella Damm, Munich, Canexel, Black Crown y Feliu Franquesa. Ahora bien, ¿cómo conseguir que una batería de marcas tan relevantes apuesten por tener presencia en un club de pádel?

 

“Lo que hemos trabajado estos años es que el patrocinio no sea un compromiso al uso, de poner el logotipo y desentenderse”, sostiene la directiva. “Organizamos torneos que pueden patrocinar, ofrecemos la posibilidad de personalizar acciones a su medida… Se trata de escuchar sus propuestas y valorar cómo se pueden integrar en Augusta”, explica.

 

De hecho, su modelo de club ni siquiera se aproxima al formato tradicional de abonados, sino que se basa en el pay and play. Es decir, no hay socios que pagan una cuota, sino que se abren las pistas a cualquier persona que quiera reservarlas. Se trata de un servicio nuevo que, por ahora, se ha demostrado acertado, pues en su liga interna compiten más de 200 parejas y el resto de actividades, como el torneo interclubs de Barcelona, los campus infantiles y los grupos de tecnificación, cada vez tienen mayor demanda.

 

Este aumento de la actividad es el que ha movido a la organización a tratar de dar el salto al siguiente nivel. Por un lado, a través del WPT, pero también en busca de organizar algún torneo federado a nivel nacional. “El pádel aún tiene un marcado factor amateur y social, es lo que mejor funciona, pero la federación aporta un componente de seriedad”, afirma Marrero.

 

El salto se complementará con el proceso de internacionalización del club, que buscará replicar su modelo de negocio en otras comunidades autónomas y países el año que viene. “Buscamos nuevas ubicaciones fuera de Cataluña y en otros mercados, como Suecia, Francia, Portugal e Italia”, confirma. Por ahora, el proyecto se encuentra en fase de identificación de posibles localizaciones, aunque el salto será inminente. “El crecimiento del pádel está fuera, donde se ha producido un boom, y hay que aprovecharlo”, subraya.