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El Atlético de Madrid rebasa los 200 millones de ingresos y logra un beneficio récord de 13 millones en la 2014-2015

Palco23

21 sep 2015 - 18:55

El Atlético de Madrid no sólo ha sabido estructurar un equipo capaz de plantar cara a los grandes de Europa e incluso alzarse con algunos de los principales títulos. El club dirigido por Miguel Ángel Gil Marín también ha conseguido generar un negocio creciente en torno al equipo de Diego Simeone, como demuestra el hecho de que este año habrían logrado rebasar por primera vez la barrera de los 200 millones de euros en ingresos.

 

Aunque en su comunicado no precisan mucho, el club asegura que ha cerrado la temporada 2014-2015 con un incremento de los ingresos del 7,24% respecto al ejercicio anterior, según las cuentas aprobadas este fin de semana por el consejo de administración y que deberá ratificar la junta de accionistas. Aquí es donde surge el primer interrogante y que, por ahora, el club no ha resuelto.

 

Si esa mejora se produce respecto a la cifra de negocio, ésta se habría situado en 174,63 millones de euros, cifra a la que habría que añadir las plusvalías por traspasos de jugadores y otros ingresos de explotación; si de lo que se habla es de la facturación total (incluyendo las otras dos partidas antes citadas) el club habría alcanzado ya los 205,04 millones de euros en una campaña en la que lograron alzarse con la Supercopa de España.

 

Este incremento de la facturación ha ido acompañado de un ajuste del 0,64% en los gastos, que en la temporada 2013-2014 se situaron en 193,484 millones de euros, según la memoria económica de ese ejercicio y que se aprobó en junta de accionistas el 13 de octubre de 2014. Ello ha permitido que el beneficio neto se haya disparado, al pasar de 1,6 millones a 13,1 millones de euros. Las ganancias obtenidas son incluso superiores a las presupuestadas al inicio de la campaña 2014-2015, cuando éstas se estimaron en 2,11 millones.

 

El club sí se muestra más preciso a la hora de comentar el presupuesto de la campaña en curso, para la que se contempla una cifra de negocio de 194,6 millones. Ello supondría un incremento del 19,5% respecto a los 162,84 millones de euros que se facturaron por competiciones, estadio, televisión y marketing en la 2014-2015, ejercicio en el que ganaron la Liga y llegaron a final de la Champions League.

 

Estos cálculos, que se han "elaborado conforme a los criterios establecidos por las normas de control económico de la LNFP y de la UEFA Financial Fair Play Regulations", ya contemplan el notorio incremento de ingresos por el contrato de patrocinio con Plus500, que con 12 millones de euros prácticamente dobla el dinero que pagaba Azerbaijan por lucir en la parte frontal de la camiseta. Además, cabe recordar que todos los participantes en la Champions League recibirán más dinero por su participación a partir de ahora y que el nuevo modelo de televisión generará importantes plusvalías a la entidad.

 

Estos datos colocan más cerca de su objetivo a Gil Marín, que en una entrevista a los medios del club en el mes de febrero aseguraba que su objetivo era el de situar la facturación del Atlético de Madrid en los 300 millones de euros. Este hito, que debería producirse en tres años, se conseguirá principalmente con su expansión en Asia, donde ya controla el 25% de un club de la Superleague de India y donde ha encontrado a un accionista de referencia, el multimillonario Wang Jianlin, para desarrollar la marca en China.

 

Otra de las palancas de crecimiento del Atlético de Madrid dentro de dos años será el nuevo estadio de La Peineta. “Nos permitirá incrementar nuestros ingresos por diferentes conceptos, que nos consolidará en el primer nivel del fútbol mundial”, señala el ejecutivo. Se trata de algo importante para el club, cuyos ingresos comerciales (41 millones) apenas representan un 25% de todos sus ingresos.

 

Todo este plan de crecimiento es el que está permitiendo hacer frente a un plan de desapalancamiento importante. La deuda con la Agencia Tributaria superaba los 160 millones de euros en 2012, importe que ya se encuentra por debajo de los 60 millones y que confían en dejar a cero en un plazo máximo de tres años.