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El Atlètic-Barceloneta invertirá 5,5 millones para retener el mayor centro deportivo de la ciudad hasta 2033

El club de natación y gestora de centros deportivos ha acordado con el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria la ampliación de la concesión por diez años más, hasta 2023. En paralelo, la entidad trabaja para que Barcelona se convierta en sede permanente de la Champions de waterpolo. 

P. López

8 jul 2019 - 05:00

El Cnab creó sección femenina hace unos años y ya cuenta con un equipo en cada categoría, desde benjamín hasta senior

 

 

El CN Atlètic-Barceloneta (Cnab) apuntala su futuro en el mayor centro deportivo municipal (CEM) de Barcelona. La entidad centenaria ha logrado ampliar el periodo de concesión del CEM Sebastià, la mayor instalación por volumen de abonados de la capital catalana, hasta 2033. El contrato actual expira en 2023, pero club ha trabajado a conciencia para renovar la concesión cuanto antes a cambio de invertir 5,57 millones de euros en mejorar el complejo, según ha podido saber Palco23.

 

El acuerdo ha sido a tres bandas con el Institut Barcelona Esports (IBE), que es la entidad que gestiona la política deportiva del Ayuntamiento, y la Autoridad Portuaria, que es la organización que cede el suelo al consistorio. El hecho de que la instalación municipal se encuentre en suelo privado del Puerto de Barcelona es lo que obligó al Atlètic-Barceloneta a solicitar la renovación del contrato hace cuatro años, cuando aún restaban ocho de contrato. “Es una instalación muy importante para nosotros, y queríamos trabajar con tiempo”, explica a este diario Julián García, presidente del club.

 

No es para menos, ya que es el único centro de Barcelona que el Cnab continúa gestionando. En los últimos años ha perdido la explotación del centro Turó de la Peira, que ha sido renovado por el Ayuntamiento. No obstante, y pese a que IGE BCN resultó vencedor del concurso, los pliegos establecen una serie de cláusulas que permitirán al Cnab seguir utilizando la instalación para formar al público en la práctica de la natación.

 

 

 

 

Más allá de la natación y el waterpolo de élite, el proyecto más ambicioso que el club tiene en el horizonte es la renovación de un complejo en el que ha invertido 22,5 millones de euros desde 1995, momento en que empezó a operarlo. A este importe le seguirán los 5,56 millones acordados con el IBE, que se destinarán a una obra que se realizará durante los dos próximos años y medio.

 

El proyecto, que en febrero y marzo recibió el visto bueno del consejo de administración del Puerto y del IBE, consta de tres fases. En la primera se habilitará una sala de inmersiva de ciclo-indoor, que estará equipada por Technogym, y que permitirá el entrenamiento por potencia y la gamificación. Esta sala estará ubicada frena al Mediterráneo y la Plaza del Mar. “Hará que la fachada que da al Paseo Marítimo luzca más, complementando las piscinas, el arenal y las pistas de pádel”, explica el directivo.

 

En segundo lugar, se remodelará la cubierta de frontón para convertirlo en una pista polideportiva que estará techada, pero descubierta por los laterales. “Se seguirá usando de frontón, pero también se dará un uso polideportivo y se organizarán actos”, añade. En una tercera fase se remodelará el spa, para lo que se ha puesto en manos de su patrocinador, Zodiac (Fluidra), para diseñar la nueva zona de aguas.

 

 

El Atlètic-Barcelona invertirá 5,5 millones en el mayor centro municipal de Barcelona

 

 

La renovación del acuerdo de concesión no contempla el pago de canon debido a las inversiones que el club ha acometido desde 1995. “No recibimos subvenciones más allá del programa para aprender a nadar; la función que cumplimos en el aprendizaje y las inversiones compensan el pago”, apunta García.

 

El presidente asegura que todas las reformas se han realizado con recursos propios y deuda financiera. “Durante la crisis económica pudimos acometer las mejoras con fondos propios porque nuestro beneficio se reinvierte en deporte, pero también ampliando pólizas de crédito y sin endeudarnos en exceso”, recuerda. Ahora, buena parte de los 5,5 millones de euros que invertirán procederán de sus socios financieros, con los que ultima la firma del acuerdo. Banco Sabadell, BBVA y CaixaBank son las entidades con los que se ha estado reuniendo en los últimos años para obtener los recursos que se ha comprometido a invertir a cambio de ampliar la concesión diez años más.

 

Este proyecto va encaminado a mejorar el servicio en una instalación que es la que más abonados tiene en Barcelona, con 13.000 personas. “Si el socio ve que mejoramos espacios, siente que es importante para nosotros”, afirma Santi Fernández, gerente de la instalación. El club cuenta con un presupuesto de 7,3 millones de euros en 2019, un 5% más, que reparte entre el deporte de competición, que cuenta con 14 equipos de waterpolo y siete de natación, y el servicio al socio. “Debemos cumplir con la parte deportiva sin olvidar la social”, afirma García, que preside uno de los clubes de natación más galardonados de España.

 

 

 

 

Esa vocación le llevó a crear la sección femenina, que cuenta con cinco equipos y aspira, algún día, a disputarle la hegemonía al CN Sabadell. La entidad es consciente de que la organización de eventos deportivos en la ciudad puede ayudar a visibilizar las disciplinas de agua y a fomentar su práctica entre las nuevas generaciones.

 

De ahí que haya encabezado reuniones con el Ayuntamiento de Barcelona y la Liga Europea de Natación (LEN) para que la capital catalana sea sede permanente de la Final-8 de la Champions de waterpolo durante cuatro temporadas, en el ciclo 2021-2024. “El formato de ir cambiando de ciudad no está funcionando y la LEN tiene claro que hay que darle un impulso a la competición”, afirma García sobre un proyecto al que también podría sumarse Budapest (Hungría), que en 2017 albergó los Mundiales de natación.

 

 

 

 

La idea que contempla el Cnab es llevar la fase final a Palau d’Esports, donde se habilitará una piscina desmontable para hacer frente a los requisitos de la LEN. Ese proyecto implicaría volver a darle un uso deportivo al recinto, que tiene capacidad para organizar eventos de tamaño medio, con 6.000 localidades. Eso sí, el pabellón está obsoleto, por lo que hará falta adaptarlo si finalmente esta idea sale adelante. “Es algo más realista que ubicar la piscina en el Palau Sant Jordi, que tiene 15.000 localidades”, afirma.

 

Pero los objetivos a corto plazo pasan por mejorar el CEM Sebastià y tantear la expansión, que el club planea hacer pujando por nuevas licitaciones. “En los próximos meses se abre un escenario en el que saldrán concursos a los que queremos aspira