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El Atleti ficha al exdirector del Chelsea y el Manchester United
22 oct 2014 - 05:05
El Atlético de Madrid quiere internacionalizarse y ha buscado la ayuda de uno de los directivos más veteranos de la industria del fútbol. Peter Kenyon, ex director general del Manchester United y del Chelsea, se ha incorporado como asesor del conjunto rojiblanco para ayudar a expandir su marca comercial fuera de España.
En un principio, Kenyon no tendrá presencia en la primera línea ejecutiva del vigente campeón de la Liga BBVA. Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atleti y máximo accionista, sí quiere aprovechar la buena relación que mantiene con este ejecutivo de la industria del fútbol para que le ayude a consolidar la imagen del equipo a nivel internacional, según informó recientemente Marca.
El triunfo liguero y el hecho de alcanzar la final de la Champions League permitieron al conjunto rojiblanco cerrar la última temporada con unos ingresos de 160 millones de euros, frente a los poco más de cien millones de la campaña anterior. El deseo de los accionistas es consolidar este salto en la cifra de negocio del club, un reto en el que los consejos de Kenyon serán claves.
A nadie se le escapa que este ejecutivo inglés también podrá asesorar al Atleti sobre nuevas fórmulas de financiación para adquirir futbolistas. Kenyon es asesor de varios fondos de inversión especializados en la compra de jugadores y ha colaborado con el agente Jorge Mendes, mientras que el conjunto rojiblanco es uno de los que más ha utilizado esta fórmula de compra compartida para realizar incorporaciones como Diego Costa en su día, o Mandzukic y Cerci esta temporada. Será vital su conocimiento, sobre todo ahora que la Fifa quiere vetar este tipo de operaciones.
Antes de dedicarse a la asesoría, Kenyon desarrolló su carrera en la Premier League. Llegó al Manchester United en 1997 y, tres años después, ya fue promovido a la dirección general. Bajo su batuta, los Red Devils se convirtieron en la marca deportiva más valiosa, según el ránking de Forbes, y trabajó para posicionar al equipo a nivel internacional, un trabajo del que aún hoy vive el Manchester United, con contratos millonarios de publicidad gracias a la potencia de su marca en Asia y EEUU.
Su labor no pasó desapercibida para Roman Abramovich, que en el 2003 dio un golpe de efecto incorporando a Kenyon como primer ejecutivo del Chelsea. El reto no era sencillo, ya que su objetivo era posicionar en el mercado internacional a un club que hasta ese momento no había despuntado jamás pero que aspiraba a situarse en el mapa gracias a inversiones multimillonarias de su nuevo dueño. Kenyon abandonó la entidad en 2009, momento a partir del cual se centró en la asesoría a fondos de inversión.