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El Athletic se introduce en Gipuzkoa arrebatándole un club a la Real Sociedad

Jabier Izquierdo

11 ene 2017 - 05:00

El Athletic Club expande sus tentáculos en el País Vasco. A falta de la firma, prevista para las próximas semanas, la entidad bilbaína de la Liga Santander ha alcanzado un acuerdo multianual con el CD Mariño (Irún) para que se convierta en equipo convenido y ampliar así su radio de captación y formación de jugadores a territorio guipuzcoano, según ha podido saber Palco23.

 

Desde que en 2001 se pusiera fin al convenio de colaboración que mantuvo con el Antiguoko KE, ningún otro club de la vecina provincia ha mantenido relación contractual con el Athletic. Durante los seis años que duró esta unión, Lezama se benefició de la prolífica cantera donostiarra, de la que han salido futbolistas de la talla de Xabi Alonso o Mikel Arteta, para enrolar en sus equipos inferiores a otros nombres propios del fútbol vasco como Andoni Iraola o la actual estrella rojiblanca, Aritz Aduriz.

 

Athletic Lezama 650
El arco del antiguo San Mamés preside las instalaciones deportivas del Athletic Club en Lezama.

 

El CD Mariño no es un club de tanto renombre, pero su situación geográfica resulta interesante para la entidad presidida por Josu Urrutia: la ciudad fronteriza de Irún colinda con Iparralde, como se denomina al territorio vasco-francés, y San Sebastián no se aleja a más de 21 kilómetros.

 

Fundado hace exactamente 25 años, cuenta con aproximadamente 200 fichas, repartidas en trece equipos, tanto masculinos como femeninos, que abarcan desde benjamines hasta categoría senior. Hasta junio, el Mariño mantendrá su compromiso como equipo convenido con la Real Sociedad, y tras esta fecha pasará a convertirse en el club de referencia en Gipuzkoa para la estructura deportiva del club vizcaíno.

 

En la estructura deportiva de Lezama ya figuraban como convenidos equipos de Álava, Navarra, La Rioja e Iparralde. Sólo le faltaba la zona más al Este del Cantábrico. Una provincia que, con la SD Eibar y la Real Sociedad en Primera División, verá crecer la competencia entre las tres canteras hasta niveles que aún son difíciles de prever.

 

Este hecho cobra una gran importancia en la zona porque, tanto rojiblancos como blanquiazules son dos de los clubes de la Liga Santander que más apuestan por sus canteras, concienciados con una filosofía de trabajo en la que se prima la formación de jóvenes talentos de la zona para que alcancen el primer equipo y desarrollen allí su trayectoria profesional.