El Aston Villa sitúa a un exsocio de KPMG como presidente

Renovación en la cúpula del Aston Villa. El conjunto de la Premier League ha anunciado la contratación de Steven Hollis como nuevo presidente, con el objetivo de dotarse de mayor estabilidad y profesionalización en sus estructuras. El ejecutivo llega procedente de KPMG, donde ha sido socio durante los últimos veinte años y ha ocupado puestos de responsabilidad en Reino Unido, el resto de Europa, Oriente Medio y África. "No subestimo la magnitud del desafío que tenemos por delante", ha indicado en su presentación.

Hollis, que en los últimos dos años ha ejercido como consejero en distintas empresas y fue asesor de la organización de promoción del deporte Sport England, viene avalado por Randy Lerner. El propietario del Aston Villa ha indicado que su fichaje resuelve la alternativa que planteó a la venta del club en mayo de 2015. "Es un presidente con un historial probado para entrar en el meollo de las organizaciones con problemas, trabajar con ejecutivos en lucha y conseguir resultados", ha enfatizado.

El nuevo presidente se incorporó a las oficinas de los villanos hace seis semanas para empezar a familiarizarse con la organización. "Nos dará alcance adicional dentro de los círculos de negocios locales, así entre las organizaciones gubernamentales y cuasi-gubernamentales", ha añadido la propiedad, que confía en que Hollis pueda trabajar mano a mano con Tom Fox, consejero delegado que se incorporó al club en 2014 procedente de la dirección comercial del Arsenal.

Uno de los principales retos del nuevo presidente será reforzar los proyectos para devolver el club a la rentabilidad, después de que las temporadas 2012-2013 y 2013-2014 se cerraran con unas pérdidas de 51,8 millones de libras (67,8 millones de euros) y 3,9 millones de libras (5,1 millones de euros), respectivamente. Los resultados de este ejercicio no han trascendido, aunque la mejora de ingresos por televisión es probable que hayan ayudado a incrementar una facturación que en la última campaña con datos disponibles se situó en 116,9 millones de libras (153 millones de euros).