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El AC Milan ficha a Zvonimir Boban y Paolo Maldini para la dirección deportiva

El exfutbolista croata deja su cargo como secretario general adjunto de la Fifa para incorporarse como director de fútbol, mientras que el italiano asumirá las funciones de la dirección técnica del club rossonero.

Palco23

14 jun 2019 - 13:50

El exfutbolista croata deja su cargo como secretario general adjunto de la Fifa para incorporarse como director de fútbol, mientras que el italiano asumirá las funciones de la dirección técnica del club rossonero.

 

 

El AC Milan revoluciona su estructura con talento de los años noventa. El club rossonero ha anunciado la incorporación de Zvonimir Boban y de Paolo Maldini. El primero lo hará como director de fútbol y, el segundo, como director técnico y como responsable del desarrollo estratégico del área de deportes.

 

Hasta ahora, el exfutbolista croata ejercía como secretario general adjunto de la Fifa y como asesor del presidente de la organización desde 2016. Durante su periplo en el máximo organismo del fútbol mundial, fue uno de los encargados de desarrollar proyectos como la ampliación del Mundial de Clubes y del Mundial de Selecciones y de implantar el VAR.

 

“Me siento honrado por haber trabajado en proyectos tan importantes para devolver a la Fifa a su lugar legítimo, lejos de los escándalos del pasado y de haber podido trabajar para limpiar su imagen”, ha señalado el nuevo directivo del AC Milán.

 

 

 

 

Boban vuelve al club donde pasó la mayor parte de su carrera como jugador, al igual que Maldini, que durante su etapa como futbolista fue uno de los capitanes más emblemáticos de la entidad. “Con él podremos apuntar a la construcción de un club moderno, al que podrá transmitir su experiencia y liderazgo”, ha señalado Ivan Gazidis, consejero delegado del Milan.

 

Ambos movimientos tratan de incidir en la nueva etapa que el equipo quiere abrir, que comenzó con la renovación de San Siro. Tanto el Inter de Milán como el club rossonero abandonarán su actual casa e invertirán 600 millones de euros para trasladarse a un nuevo estadio en un plazo de entre cuatro y cinco años.

 

Por otro lado, la Uefa paralizó su investigación al Milan a la espera de que el TAS resuelva si incumplió el fair play financiero. El pasado abril, la confederación anunció que abría un nuevo expediente, que abarcaría los ejercicios 2016, 2017 y 2018, en los que las pérdidas agregadas superan los 226 millones de euros.

 

Es decir, un año adicional al del periodo investigado en el anterior proceso (2015-2017) y que terminó con una sanción de 12 millones de euros y la amenaza de una posible exclusión de las competiciones europeas si en 2022 no resolvía sus problemas.